Prince

Sobrecogidos nos despertamos aún esta mañana por la noticia de la muerte de PRINCE que enrareció la estupenda noche, -musical, para variar-, que pasamos ayer en Bilbao. Un año dramático este 2.016, nos está dejando mudos con la desaparición de ídolos de la música más creativa y seminal a los que por edad no correspondía dejar tan pronto este valle de lágrimas. Pero la vida continúa. Y vamos a contar un poco el evento de ayer (concierto en Bilbao de PRESENTACIÓN DEL NUEVO DISCO DE LEE PERK), que tiempo tendremos para elegir la canción de Prince que despedirá este post y con la que os desearemos feliz finde.

¿Se muere de verdad, una persona relativamente joven y con todos los medios sanitarios imaginables a su alcance, por una simple griple -por muy particular que sea- que se complica? Pues no lo sabíamos, y ha sido una constatación, una sorpresa muy desagradable.

Seguíamos esperando más música del genio de Minneapolis, que fue, y nunca dicho con mayor propiedad, un icono del (mejor) pop de su época, casi con la que nació el pop tal cual lo conocemos hoy. Porque eso es lo que importa (y no asuntos marginales sobre sus rarezas o su vida poco convencional), la music, esos 39 discos de estudio, cuatro de ellos publicados en el último año y medio, que nos ha dejado, y su maravillosa aportación a la evolución de este arte que nos sigue fascinando hoy igual que hace 40 años, cuando disfrutábamos con las canciones de Lou Reed, David Bowie, Eagles, Prince…, sí, por algo los nombramos juntos, sí.

Gracias, Prince.

Que tengamos todos/as un feliz inicio de finde este viernes, y os dejamos con una de nuestras favoritas de Prince.