Sábado, terminó lo bueno. Han sido tres semanas estupendas, que comenzaron con un concierto espléndido de Damien Rice en Palafrugell, Girona y terminaron con una mágica puesta de Sol en El Rompido, a más de mil kms de distancia.
No hay queja. Todo es dialéctico y adquiere sentido con su opuesto, y con lo que le antecede y sucede.
Así, tras el descanso, los viajes y la diversión vuelve la rutina del trabajo, los horarios a cumplir sí o sí; todo un pack que, no lo neguemos, a veces tiene su punto. Y si no, hay que buscárselo que por algo somos supervivientes sin tacha.
La primera canción que voy a pinchar en el aperitivo de este mediodía en La Estación de Neguri va a ser esta maravilla de temazo de KARL BLAU, «Fallin Rain», que me está alegrando la mañana. Nos vemos si pasas.