RECETA de HONGOS (resumidita y superfácil de hacer) para dos personas que a nosotros nos encanta, y que, más o menos, la tenemos como nuestra.
Cortamos los hongos en trozos hermosos, en horizontal (sólo las capuchas; dejemos los rabos para otra ocasión, por ejemplo, para un revuelto), y los disponemos, salpimentados, en una sartén en la que hemos calentado el mejor aceite de oliva que tengamos, con un dedo de mantequilla. A media cocción, un poco de vino blanco y otro de caldo de carne lo más concentrado posible (podemos reducirlo aparte), hasta que ambos se evaporen. En unos cinco minutos, en total, a fuego medio/alto, listo. Ojito: ni ajo ni cebolla, por favor, que neutralizan el sabor y los aromas silvestres de las setas.
Retiramos los hongos de la sartén y los colocamos en dos platos, dejando en ambos un espacio en el centro. Seguidito, en el mismo aceite/salsa y sartén, freímos a fuego lento y con el punto de cocción que más nos guste, un par de huevos grandes. Retiramos con cuidado los huevos ya fritos, separamos con cariño las yemas y las colocamos en el centro de cada uno los dos platos en que habíamos puesto los hongos. Con la clara, también frita, de los dos huevos hacemos lo que nos apetezca; por ejemplo, dejarla en otro plato y jamárnosla tan ricamente junto con la yema y los hongos.
Buen pan para untar, el vino que tengamos mano (o uno especial si queremos darle más realce al evento gastrónómico), y a disfrutar, amigos/as; solo nos llevará diez minutos de trabajo y es un plato bandera, a la altura de cualquier otro que sepamos hacer o que nos pongan en un restaurante.
Pero si no vamos al monte, también hay esperanza: podemos comprar hongos (boletus eduli, los más apropiados; su precio: entre 18 y 25 euros el kilo) en tiendas especializadas o en algunos hiper; con medio kilo es suficiente para dos personas. Tampoco sale muy caro para tratarse de un capricho, ¿no? Y es un plato gourmet 100%, probad y contádnoslo.