Charla en la facultad de periodismo

Ayer, MARTES, invitado por unos excompañeros de trabajo (si no, de qué, je) en Eroski y en ETB, VOLVÍ A LA UNIVERSIDAD, campus de Leioa, facultad de Periodismo, Comunicación y tal.

Recuerdos buenos y peores iban arremetiendo a cada paso contra nuestro precario equilibrio emocional; tantos años sin pasar por allí, sin sentir el ambiente de una universidad plagada de jóvenes, sin ver los despachos de los profesores…, y, para rematar la dosis de nostalgia, el motivo de la visita fue dar una conferencia que giraba sobre la actividad profesional a la que dediqué 25 (en su mayor parte, gozosos) años de mi vida; resumiendo, el título de la charla era: «Presente y futuro de la información sobre consumo y vida cotidiana». Me refiero a informar con rigor, calidad técnica y objetividad sobre asuntos tan de hoy y se siempre como los de las preferentes o las cláusulas suelo y en general los abusos de la banca, la nutrición y sus falsos mitos, la factura energética, los servicios sanitarios, el transporte y los viajes, los comedores escolares, el impacto medioambiental de nuestro modo de vida…, en fin…, lo de cada día.

Puse bastante negra la cosa:

– medios de comunicación (públicos y privados) cada vez más dependientes de la publicidad institucional y de las grandes empresas; imposible financiar programas o investigaciones que cuestionen, con datos veraces y de peso, lo que dice la publicidad de esas grandes marcas y los servicios prestados por los poderes públicos.

– una ciudadanía que se ha acostumbrado a no pagar por informarse; ya casi nadie compra periódicos, por ejemplo.

– la banalización, reina del cotarro. Tenemos una sociedad cada vez más cotilla y trivial, que a los medios de comunicación les pide fundamentalmente entretenimiento, y no información rigurosa y útil.

Y, a modo de puntilla, quizá no debí hacerlo, les dije a los chicos y chicas (eran de primero, es decir, poco más de 18 años) que si ellos, los periodistas del futuro no pagaban por la información (reconocieron con pasmosa naturalidad que no compraban periódicos, y que ni siquiera los leían; su fuente para informarse era Internet; se siente, Facebook y redes sociales y ocasionalmente algún diario digital, si eso), cómo podían confiar en que otras personas lo hicieran cuando ellos buscaran trabajo.

En fin, que una vez más, animando a la peña. Eso sí, fue un bonito reencuentro con el pasado reciente y no tan reciente.

Os dejamos con nuestro último descubrimiento: se llama MITSKI, es joven y japonesa, vive en Nueva York tras haberlo hecho en Congo, Malasia, China y Turquía; su disco es de 2.016 y nos pasó inadvertido como, bien seguro, ocurrió con tantos otros discos valiosos. Comparte MITSKI selllo discográfico (Dead Oceans) con artistas amados por nosotros como Phosphorescent y Kevin Morby, o sea que tampoco es casual el tema. Ha sido definida esta nueva chica joya del folk-rock como cruce entre Courtney Barnett y Mazzy Star, lo que indica bastante sobre su ubicación estilística.

Y nosotros a lo nuestro….

SÁBADO, MEDIADOS NOVIEMBRE. LA MÚSICA SIGUE, como siempre, DÁNDONOS

ALEGRÍAS:

1) magnífico concierto del legendario PAUL SIMON en el BEC el pasado jueves

2) surgimiento de una estrella vasca en el firmamento de ese folk/pop creativo y experimental que tanto nos gusta desde siempre. ELENA SETIÉN, compositora, violinista y cantante, regresa a Donosti con un precioso disco tras casi dos décadas en Londres y Dinamarca aprendiendo y haciendo music y dejado a un lado su trayecto en Little Red Big Bang (por lo que hemos podido escuchar), un interesante proyecto, experimental y un tanto desabrido, de indie/folk/vanguardia/free-jazz y tal

3) podemos confirmar que las 6 canciones de RICARDO MCENROE que contiene el disco que el artista getxotarra ha grabado a medias con el reconocido cantautor indie New Raemon son fantásticas; y lo son todas ellas, pero DESTACAN TRES sobre el conjunto: nuestra preferida, “Por fin los ciervos”, la más rara en lo melódico, la más estilosa y con todo el misterio y encanto de las mejores composiciones de Ricardo; “La carta”, quizá la más poética, grave y oscura en sonido y la más se parece a las canciones de Mcenroe; y la impecable “Gracia”, quizá la más pop/jazz de su carrera, con un ritmo y unos arreglos poco asociables a los habituales de la banda, con una letra muy inspirada y se ese toque naif tan seductor: “arde el cielo en colores y se refleja en tus ojos”, “ya no consigo recordar como es estar contigo a solas”, “yo no bailo, me dijiste, caminábamos por Gracia, tu vestido se movía, yo solamente pensaba… abrazarte, abrazarte, abrazarte….

y DISGUSTOS , con la muerte, tras el universalmente llorado fallecimiento de Leonard Cohen, de tres referencias importantes de la music popular, como el mítico cantautor, compositor y guitarrista de la melena blanca y nacido en Nashville LEON RUSSELL, icono del rock de los 70s; el pianista, y asimismo cantante y compositor de jazz/blues sureño MOSE ALLISON y (ayer mismo) la cantante de blues, originaria de Georgia, SHARON JONES, con solo 60 años. Si te has pasado por La Estación de Neguri estos últimos días, probablemente habrás escuchado (además de material de Paul Simon y The Cure por razones obvias, sus conciertos en el BEC) canciones de Mose Allison y de Leon Russsell; hoy, la ocasión obliga, tocan las sentidas y animadas canciones de soul de Sharon Jones, que ha muerto con solo 60 años víctima del cáncer de páncreas.

Vale, las cosas son así. Y así seguirán.

Por lo que… nosotros, a lo nuestro.

– A disfrutar de PELÍCULAS socarronas, ingeniosas, más corrosivas que ácidas, poco filtro y escaso respeto a lo políticamente correcto, que mezclan el humor con la tragedia y la crítica social, y hablan más de las miserias que de las grandezas humanas, como la muy recomendable “El ciudadano ilustre” creada por los argentinos Gastón Duprat y Mariano Cohn e interpretada con precisión y sutileza por el actor Oscar Martínez.

– A asistir a estupendos CONCIERTOS como los dos que tenemos apuntados para esta próxima semana, ambos en Bilbao y en el Antzoki: una, el miércoles 23, el rock pausado y flipante del cantautor y guitarrista texano KEVIN MORBY, una de las nuevas estrellas del firmamento actual que viene con banda al completo.
Y la otra, atención, amigos, MCENROE (con aportaciones de músicos amigos como Txomin Guzmán, de Fakeband; Pablo Jaén, de Ruso; y Diego Rodríguez de nuestros adorados Manett) haciendo versiones de cantautores tan maravillosos como Damien Jurado, Johny Cash, Bon Iver, Bill Callahan, Songs:Ohia y Phosphorescent…, asombroso es la palabra. También caerán canciones de Mcenroe, probablemente también alguan de Viento Smith, alguan rareza y quizá alguna del nuevo disco de Ricardo junto a New Raemon. En fin… cita ineludible 100%, para nosotros.

– A seguir programando en La Estación de Neguri EXPOSICIONES tan apetecibles de ver como la protagonizada por las obras de tres jóvenes artistas vizcaínas: Cris P. Lareo, Oihane Amurrio y Maite Pinto. Mañana o pasado daremos más info sobre ellas, sobre su curriculum, lo que pretenden expresar, sus artistas favoritos…

Toca despedirse, y lo vamos a hacer presentando a la donostiarra ELENA SETIÉN. De momento, solo a su music, una canción de su nuevo disco “Dreaming of Earthly Things”; otro día hablaremos de ella, que tiene mucho que contar su trayectoria musical (“es mi sexto trabajo como cantautora y cantante”, dice en una reciente entrevista”; tiene formación clásica, incluso ha sido profesora, y como norte creativo hacer cosas diferentes y experimentar) y vital, pues no deja de ser una emigrante en busca de oportunidades y de formación en e extranjero. En su carta de presentación leemos alusiones a artistas como Tom Waits, Billie Holiday o Nico. La cosa promete, ¿no?

Escuchemos esta canción de su flamante disco, y disfrutemos del magnífico video (obra de Caspar Nørgaard) que la acompaña:

Miércoles fatídico

Hay otro EEUU, bien diferente al de D. Trump y sus admiradores e (incluso, sí, que no es lo mismo) votantes; un país no tan rancio, no tan tradicionalista, no tan machista, no tan retrógrado, no tan exclusivista en lo religioso/espiritual, no tan alejado de lo científico y del progreso social, no tan xenófobo, no tan matonista, no tan simplista e inculto, no tan acomplejado y resentido, no tan miedoso y no tan receloso hacia lo nuevo o lo diferente.

Claro que sí. Hay otro EEUU, el cosmopolita, el de las oportunidades, el de Obama, el de Sanders, el de los descubrimientos científicos, el de Tom Waits y Lou Reed, el de Andy Warhol, el de Bob Dylan o Lucinda Wiliams, el del jazz y el blues y el country que tanto nos han inspirado y emocionado, el de las pelis de John Ford, el las reflexiones de Philip Roth, el de Patrti Smith o Bruce Springsteen, el de la contracultura y el antibelicismo, el de las conquistas sociales de gays y lesbianas, el de los dos Woodys (Guthrie y Allen), el de ese Nueva York mágico y acogedor, el de las llanuras sin fin y paisajes monumentales y estremecedores, el de ese New Orleans solidario en la catástrofe, el de la integración de razas y culturas, el de los ciudadanos sensibles al deterioro del medio ambiente…

Siempre ha habido dos países en uno, pero lo cierto es que también siempre nos hemos quedado con uno y hemos preferido ignorar al otro, el del Kukuxklan, el del insensato creacionismo, el de la proliferacion de las armas en cada hogar como expresión del la falsa e impostada sensación de seguridad, y el que discute el cambio climático, el país ultrarreligioso y fanático tradicionalista, el imperialista y belicista… pero estaba ahí, esperando su oportunidad para resurgir. Y se la dieron. Y el monstruo la aprovechó. ¿Buscamos a los culpables?

Cierto, la realidad es más compleja, y en todos lados hay barro, abusos, contradicciones y basura escondida, pero hoy no estamos para matices. Sólo se nos ocurre una tontería, una malicia irónica: Trump y Obama tendrán, al fin, algo en común, ambos estarán sometidos al control de ¡los republicanos! Confiamos, por una vez, en ellos, en que paren los pies a este tontolnabo de peli mala,y tiene lo suyo la cosa.

Lo dicho, amamos a ese otro EEUU. Vamos a disfrutar hoy de él en el Antzoki bilbaino, en el concierto de blues/folk/country de LUKE WINSLOW KING.

Y el próximo 25 de noviembre haremos lo propio flipando con las versiones que MCENROE harán, también el en Antzoki, de nuestros adorados Damien Jurado, Johnny Cash, Bill Callahan, Jason Molina, Phosphorescent…, todos ellos, artistas ciudadanos de ese gran país que sigue siendo EEUU y que seguiremos amando y respetando por mucho que haya decidido que quien lo gobierne sea el papanatas más (aparentemente, al menos) conspicuo, peligroso e inesperado representante de esa otra América que tan ajena sentimos.

Cierto es que quizá muchos líderes demócratas, entre ellos la propia Hillary, merecían un castigo por asimilarse tan a gusto con las élites económicas y sociales y alejarse tanto de las inquietudes y problemas reales de la gente común (tomen nota aquí también algunos politicos nuestros), pero es que el castigo ha sido tan desmesurado… y sus consecuencias pueder ser tan irreparables…

Los acontecimientos sociopolíticos más extremos, sorprendentes y radicales, y este lo es a carta cabal, deberían hacer reflexionar a la gente que vota y a los líderes que dicen representarles. Porque no todo es lo mismo, claro que no, y porque es la ciudadanía la que ha decidido libremente en EEUU ayer, y la que en su caso (hay que recordarlo: casi la mitad de la gente no vota, y por algo será) ha preferido quedarse en su casita y no votar siquiera para evitar que sea Trump el presidente, harta de todo y huérfana de líderes que les hagan sentirse verdaderamente representados. No es un golpe de estado ni nada parecido, es la expresión de la opinión de los ciudadanos que deciden votar, que es la que cuenta. Hay que asumirlo, la democracia tiene estas cosas. Mal que nos pese.

«Es la cultura, estúpidos», también cabría decir, ¿no? Porque para votar al machista, xenófobo, paródico, histrión y retrógrado Trump hay que ser un inculto/ignorante de manual (y algo tendrán que ver en esto las políticas educativas, el consumo desaforado de cierta televisión y prensa, el machismo rampante, el consumismo como único medio propuesto para hallar la felicidad…), o un carcamal reaccionario de mucho cuidado, que de todo tiene que haber y siempre habrá, o un desengañado de todo que vota con resentimiento y más en contra del sistema que a favor de nada, o un cínico que prefiere aupar a la presidencia a un loco narcisista imprevisible, caótico y sin experiencia alguna en la política, y sentarse ante la tele cada día para divertirse con sus ocurrencias aunque lleven a su país al desastre.

El Breixit, el auge de los nacionalismos xenófobos en Europa, la impostura europea con los refugiados sirios y en general con los emigrantes, la crisis económica y financiera que en España la han pagado y la siguen pagando sobre todo las clases medias y bajas… y ahora Trump en la presidencia de EEUU, son la manifestación de un mismo hecho, de una regresión, de un paso atrás en la evolución sociopolítica, al que hay que hacer frente, con decisión y pedagogía democrática y con más cultura y más arte de los que ennoblecen al individuo y lo integran en el grupo, en un grupo cada vez mayor que debe convertirse al final en el total de la humanidad. Qué intensos nos ponemos…

La verdad es que pensamos que, ante todo, Trump es un narcisista ególatra que ha conseguido la meta soñada y más difícil para un norteamericano, un objetivo casi imposible de conseguir incluso para los más dotados y, por ello, a la altura de su megalomanía y su insaciable vanidad. Y que Trump ha jugado el papel histriónico de agitador de masas irreverente y cargado de rabia, desafio anti-sistema y humor socarrón; es decir, el papel de comedia y espectáculo que le convenía para llegar, impactar, seducir, hacer reír y convencer a la gente menos cultivada y más resentida, pero cuando las cosas se ponen serias, tras el triunfo electoral y con todos los líderes del mundo tomando nota de sus primeras declaraciones como presidente de EEUU, se olvida de las patochadas y mentiras con que embarró la campaña y hace un típico discurso de normalidad institucional y sensatez de gran jefe de la barraca. Quien haya escuchado (nosotros lo hemos hecho en directo a eso de las 9 am hora española) el discurso de la victoria de Trump sabe a lo que nos referimos: le hemos visto en plan integrador, «agradecido» (sí, sí) al «gran esfuerzo» de Hillary por su país, conciliador con la minorìas e incluso con con quienes no le han votado, en fin… una cosa apañada, del todo común y corriente, y muy distinto a la parodia de grotesco fantoche que hemos visto en campaña.

Venga, vamos a dejarlo que si no, nos calentamos hasta el incendio.

Un pajarito nos ha contado que una de las versiones que harán MCENROE en el ciclo Izar&Star será la de esta fantástica canción de Damien Jurado, uno de nuestros cantautorores favoritos de EEUU (es de Seattle) y del mundo mundial:

PELÍCULAS en cartelera muy recomendables

De las últimas nos quedamos con la imprescindible «LA SAL DE LA TIERRA», del enorme Wim Wenders, con la colaboración de Juliano Ribeiro Salgado, que versa sobre la vida y obra del padre de este último, el mundialmente reconocido fotógrafo Sebastiao Salgado; aunque se trate de un documental, nada hay que temer: rebosa interés, ritmo y, sobre todo, emoción, estética y también de la otra, la sobrecogedora, la que versa sobre dramas humanos. Darse prisita, que quizá este mismo finde la retiran de la cartelera (solo en Bilbao, sí).

Y otra peli que os sugerimos es «INTERSTELLAR», dirigida por Jonathan Nolan («Memento», «Batman», «El prestigio», «El caballero oscuro», «Origen»), y escrita por él mismo y su hermano Christopher. A pesar de ser una relativamente típica peli de ciencia ficción (hay muchos elementos bien originales y sugerentes en el guión, agradecidos quedamos) cuenta una trascendental (el ser humano ha de buscar su futuro fuera de la galaxia, pues, tras destrozarlo, en el planeta las opciones de supervivencia para nuestra especie son cada vez menores) y bien narrada historia, con un elenco de actores de primera fila que sin hacer la interpretación de su vida defienden con holgura sus papeles. Visualmente espectacular y atractiva, plantea interrogantes éticos y medioambientales, nos cansan tantos y tan prolijos datos técnicos que aportan verosimilitud pero también complejidad al seguimiento por el espectador y resulta enrevesadilla pero sin abusar, pero sorprende por momentos con buenas argucias y escenas impactantes, y, además, el cierre del film está muy logrado. Dos pelis más que buenas, en nuestra opinión. Y que, como ocurre con todas, hay que ver en el cine para disfrutarlas en su plenitud.

Venga, os dejamos por hoy, no sin deciros que la expo de JUANA URREJOLA está gustando muchísimo, con su bellísimo cubismo expresionista; no deberías perdértela. Ah, y contarte que para combatir el frío mañanero y nocturno, nada mejor que el CALDO CASERO que ofrecemos desde la semana pasada. Y para responder con propiedad y tino a las exigencias del apetito, está triunfando nuestra PIZZA CON PAN DE CRISTAL, sobre todo la versión de Bolognesa con queso fundidos.

La despedida musical de hoy, una curiosidad. De nuestro adorado SUFJAN STEVENS (seguramente, uno de los dos o tres jóvenes músicos en plan folk-pop-rock más talentosos del planeta; lo malo es que lleva varios años sin grabar un disco como es debido), una canción que no es suya, sino de un artista estadounidense (violonchelista, guitarrista, compositor, productor y cantante) poco o nada comercial y con tendencia a lo experimental y prematuramente fallecido en 1992 víctima del sida, ARTHUR RUSSELL, en cuyo homenaje la organización solidaria anti-sida Red Hot ha publicado un espléndido disco doble, con participantes de la talla de José González, el propio Sufjan Stevens, Devendra Banhart Phosphorescent, Sam Amidom, Hot Chip o Blood Orange.

Lo dicho, SUFJAN STEVENS al aparato, haciendo «A little lost» un temazo que sin ser suyo, lo parece, de bueno que es.