DOMINGO TODO EL RATO. No llueve pero ganas no le faltan. RECOMENDAMOS DOS PELIS. En fin, que todo apunta a que de playa, cero y de terracita al sol, casi cero también. Buen día, por tanto, para ir al cine. Aunque quizá el mediodía dé juego y permita paseo y vermú; ojalá, y si eso, ya sabes dónde estamos.
Ayer inauguramos la expo fotográfica de IÑAKI OÑATE, con estupendo ambiente y todos los invitados y clientes/amigos encantados con la calidad técnica y la belleza de las poderosas y en cierto modo imponentes obras de este fotógrafo profesional bilbaino que conforman la muestra «Texturas muertas» y que, todo el mundo lo comentó ayer, remiten casi más a la pintura que a la fotografía.
También disfrutamos de la victoria de (la ya nuestra, y es que la hemos adoptado: vasca y española y listo) GARBIÑE MUGURUZA. Nunca una sobremesa deportiva fue tan satisfactoria. ¡¡¡¡Cómo juega Garbiñe y cómo nos hizo disfrutar!!! Y, no podemos resistirnos a dejarlo escrito, qué guapisima, qué estilazo, y qué sonrisa tan encantadora, ufff.
Dejadnos, para terminar, recomendaros dos pelis interesantes y muy distintas:
MÁS ALLÁ DE LAS MONTAÑAS. Peli china a más no poder (pero) amena y con trama potente. Melodrama existencial e histórico, roza el culebrón pero es para bien (casi siempre).
Escrita y dirigida por Jia Zhang Ke, autor de cierto prestigio, es su octavo film.
«China, a finales de 1999. Tao, una joven de Fenyang, es cortejada por sus dos amigos de la infancia, Zang y Lianzi. Zang, propietario de una estación de gasolina, está destinado a un futuro prometedor, mientras que Liang trabaja en una mina de carbón. Su corazón está dividido entre los dos hombres, y debe tomar una decisión que sellará su destino y el de su futuro hijo».
Tres pedazos de vida (desde final del siglo pasado hasta 2.025) de otros tantos personajes, amigos (dos hombres y una mujer: ya tenemos montado el primer lío) de la adolescencia, sirven para reflejar la evolución social, ecónomica y psicosociológica del gran páis asiático. Un tanto irregular a la hora de narrar el relato, pero a su notable valor documental e histórico le suma su generosidad en momentos emocionantes. Y tiene un punto fuerte, que se mantiene intacto en todo el metraje y que sostiene el interés del espectador, el de ir poco a poco comprobando la pequeña cultura de los chinos, la definida por los actos, las conversaciones, las decisiones, las preocupaciones, los ritos… de la vida cotidiana de los asiáticos. Deliciosa, muy lograda en lo estético, pequeña y grande a la vez, recomendable absolutamente.
UN DOCTOR EN LA CAMPIÑA, más francesa que la torre Eiffel o que ese horror de vino joven -carísimo para lo que es- y al que dicen beaujolais. Pero entretiene muy dignamente, plantea cuestiones importantes y priman los buenos sentimientos, sales con buen estado de ánimo de la sala sin sentirte tonto ni manipulado; no es poco.
Dirigida por Thomas Lilti, también coautor del guión.
«Todas las personas que viven en esta zona rural pueden contar con Jean-Pierre, el médico que les ausculta, les cura y les tranquiliza a cualquier hora del día, los siete días de la semana. Enfermo a su vez, acepta la llegada de Nathalie, recién llegada de su trabajo de hospital, para que le ayude. Pero ¿se las arreglará para adaptarse a esta nueva vida y sobre todo a conseguir el reto de sustituir a aquel que se creía irremplazable?»
La típica peli francesa, en el buen sentido de la palabra. Grandes actores (Francois Cluzet se ha convertido en uno de los grandes divos del cine europeo), tenue sentido del humor, personaje central femenino elegante, seductor a medio plazo y de una belleza particular y misteriosa, music embriagadora (Low, ni más ni menos, se hace cargo de la banda sonora), paisajes que venden país, paisanaje curioso e intenso, historia sencilla e incluso previsible pero siempre emocionante y muy humana… Peli de buenos sentimientos y ejes temáticos/dialécticos ya muy manidos (campo-ciudad, soledad- pareja, medicina tradicional vs. tecnificada e impersonal salud-enfermedad, juventud-madurez…) pero todo funciona como un reloj de precisión. Entretenimiento de calidad, para todos los públicos. Y no hay apenas cursilería, almíbar o afectación; incluso abundan las escenas sanitarias y de personajes locales crudas y realistas, sin cocción ni predigestión, y otras de indudable valor socio-político, como la reunión entre agentes sociales y políticos del pueblo y de la comarca para discutir la conveniencia de construir un centro de salud; todo un milagro esta buena dosis de realismo y verité, porque la peli se prestaba mucho, tanto el argumento como los personajes, a la banalidad, a contar del modo de siempre lo mil veces contado y a bañar el conjunto de esas claves de lo convencional/comercial, de lo inane y aburrido, en pocas palabras. O seas que, a verla, que merece la pena. A admirar la composición del personaje que hace el gran Francois Cluzet, ¿el Ricardo Darín francés?
El tema elegido para despedirnos hoy tenía que ser, por fuerza, para hacer frente a este tiempo tan apagado, alegre y movidito. Vamos a sorprender a más de uno con la canción de hoy: del ya muy reconocido BOMBINO (se llama Omara Moctar, y es tuareg de Níger), «Timtar», uno de los temas que más nos gustan de su espléndido nuevo disco.
Podríamos pedirlo para el festival de Folk de Getxo, ¿a que sí?