1) Un día soleado y suficientemente caluroso siempre es adecuado para ir a la PLAYA; si, además, solo es festivo en tu pueblo, con lo que lo presumible es que haya poca gente en los arenales (qué sinónimo más feo, pero estamos poco inspirados hoy y tendrá que valer), pues rozando lo perfecto. Ya estás cogiendo la sombrilla y poniéndote las chancletas, venga.
2) ¿Atacados por la muy respetable pereza a la que rendimos culto domingos y fiestas de guardar, preferimos estarnos quietecitos y dejar lo de exhibir nuestros fenomenales cuerpos ante el público para mejor dia? Pues nos acercamos a La Estación de Neguri, disfrutamos con calma y delectación la EXPOSICIÓN DE FOTOS del joven Juan Labad Ronchel, y nos tomamos un aperitivo en la terraza de tu local favorito de Getxo. Últimamente andamos encaprichados (algunos de nuestros clientes y amigos, queremos decir) con los VERMÚS. Este está funcionando bien, prueba y hazte uno en casa, si quieres y tienes todos los «ingredientes a mano»: Martini Bianco y mucho hielo, una rodaja de naranja y otra de limón, unas gotas de zumo natural de naranja, un chorrito de Campari (si no tienes, prueba con un poco de bitter), después otro de una ginebra con aroma intenso (usamos Bombay Saphire, pero vale cualquier otra) y de toque final, ponemos la tercera parte de una buena tónica, sirve esa que tienes en la cabeza. Remover con cuidado y listo, a morir de gusto, la vamos tomando poco a poco y saboreando esta maravilla. Sugerencia: es tan refrescante y rica esta bebida, te va subiendo a la cabeza con tanta delicadeza e intensidad que apetece consumirla rapidito y repetir, más que nada para confirmar sensaciones; pero es mejor tomar solo uno de estos bellos artefactos; es un trago potente, coloca bastante y tanto efecto como sabor perduran suficiente tiempo. Detalle gourmet, je: una vez bien fría la bebida, no es tontería quitarle todos los hielos menos uno.
3) Para la tarde, una peli, «Bajo el sol», que la tienes en los cines del Puerto Deportivo; una de esas de calidad, de autor, con objetivos claramente artísticos y hechas en Centroeuropa o Asia típicas de los Multis bilbainos que a veces, afortunadamente, programan en nuestro cine favorito de Getxo. «Bajo el sol» es una peli con poesía genuina, sin mucha cocina, y generosa en emociones fuertes pero a la vez con cierta contención en el drama, que trata sobre la guerra -o mejor dicho sobre sus consecuencias-, serbo-croata de últimos del siglo pasado mostrando la evolución de tres historias de amor (ocurren en 1991, 2001 y 2.011) entre un chico y una chica de cada uno de estos países en su tiempo contendientes de guerra. Y, cómo no, los impedimentos de todo tipo a que deben hacer frente para que su relación prospere. Una peli distinta, a la que han acusado los críticos especializados de tratar con cierta banalidad y distancia un problema tan grave como la guerra, pero que a nosotros ayer nos encantó. Rebosa «Bajo el sol», dirigida por Dalibor Matanic, de sentimiento y sensibilidad, y de precisión y depurada técnica narrativa. En lo estético (fotografía, encuadre, interiores, paisajes, banda sonora) es una sobria y austera (no podia ser de otra forma: habla de la guerra y sus efectos destructivos) delicia, las tres historias tienen fuerza, funcionan e interesan hasta el final, los personajes son muy creíbles, están perfectamente interpretados y filmados (sobre todo, uno primeros planos muy logrados) y te pasas un rato muy entretenido, con momentos de auténtico disfrute.
Venga, despegamos el culo del asiento que si no no llegamos para daros el aperitivo.
Para después de comer, os proponemos escuchar lo nuevo de MAC DEMARCO. Este temazo, cadencioso y tranquilito, «This Old Dog» es el que da título al disco.