Todo ha vuelto hoy a la normalidad y no se ve una mota blanca en el suelo, pero las estampas que nos dejó ayer la nieve están ya grabadas en nuestra máquina de los recuerdos.
Por cierto, estos últimos días hemos visto TOPÓGRAFOS (en plural, sí: eran dos) tomando medidas en la zona del edificio de la antigua estación de San Ignacio (que no Neguri, je), esta que vemos en la foto tomada ayer por la mañana. No sabemos cuál es la intención de las instituciones respecto de esta zona que reclama a gritos una intervención global (el deterioro advierte ya de un problema grave de seguridad e higiene), pese a que lo hemos preguntado a numerosos clientes y amigos de La Estación de Neguri que trabajan en el Ayuntamiento, el Metro, etc.
Bueno, dejémoslo ahí (seguiremos investigando, eso sí) y quedémonos con la evocadora belleza que nos dejó la cubierta blanca del entorno de La Estación de Neguri, tu local favorito de Getxo.
Y sigamos preguntando, a ver si nos enteramos y si en breve podemos dar la noticia de que, por fin, se toman medidas y regenera/rehabilita un espacio público con tanta necesidad de ser retocado y con tantas posibilidades como este.
Y, ya calentitos en La Estación de Neguri, hoy vamos a pinchar varias canciones de un disco intimista, suave, calmado y muy acogedor de THE LOST BROTHERS, banda exquisita que no conocíamos hasta ahora y que, pese a ello (somos unos ignorantes, glups, incluso en nuestro estilo favorito) factura un folk/pop embriagadoramente delicado. Recuerdan mucho, en esta canción que ponemos abajo, a nuestros adorados nórdicos Kings of Convenience. En el nuevo disco de The Lost Brothers colabora (incluso canta en una canción) el gran Howe Gelb, lo que siempre es garantía. Dos referencias inmejorables para darle al disco no una sino varias escuchas y bien a fondo. Como ejemplo, vaya esta preciosa y evocadora «Echoes In The Wind»:
Os dejamos con mas music: un tema de PORCHES, que ha publicado «House» uno de nuestros discos favoritos de lo que va de año. «Country» es una preciosa canción que muestra que el pop electrónico puede irradiar sensibilidad, naturalidad, intimismo, sobriedad y encanto al modo en que lo hacen el folk, el country, el blues, el jazz e incluso el tan amplio pop/rock.