Disfrutamos mucho el pasado viernes con MCENROE en el Antzoki (ambientazo y mogollón de caras conocidas, tanto de Getxo como de Bilbao) donde se lucieron versioneando a los grandes cantautores jóvenes de EEUU; también lo pasamos fenomenal en casa el sábado, o sea, en La Estación de Neguri con las sentidisimas versiones del repertorio de Graham Nash y de los 70s que hicieron JUAN DURÁN y PETER ABELS, a los que se sumó después nuestro querido SAM para regalarnos otra media docena de temazos, ya en formato trío con Juan y Peter, y a tres voces; se nos escapó alguna lagrimilla con unas de Cat Stevens, Simon y Garfunkel y Joni Mitchel, a qué negarlo. Fue la repera, a local lleno, tormenta (agradable) de emoción y de recuerdos.
Hoy recordamos a JASON MOLINA, otro de nuestros héroes de la music norteamericana, pero (al igual que Damien Jurado, Bonnie Prince Billy, Mark Kozelek o Kevin Morby), Jason es mucho más de hoy que la cuadrilla homenajeada el sábado en La Estación. Jason Molina nació en 1973, dos años después de la salida del primer disco en solitario de Nash, por poner una referencia). Lamentablemente, Jason murió hace ya tres años, tras haber cumplido solo cuarenta. Y aún hoy seguimos lamentándolo. Era casi un amigo, de tanto que le quisimos, e incluso tratamos en persona
Aquí abajo (esto es un «compartido», je, de nosotros mismos) te proponemos un video de un concierto en 2004 en formato solo; nunca pudimos verle sin grupo, y fue una pena porque nos hubiera encantado; ya es irremediable, no nos quejemos.
Pero si te apetece comprobar cómo sonaba en disco y con su banda, haz clik en este enlace de pocas líneas abajo. Te presentamos, con toda la parca solemnidad que merece, la canción «Lioness», del disco del mismo nombre -publicado en 2.000-, de Songs :Ohia, primer proyecto colectivo de Jason Molina. De temblar, qué barbaridad, qué preciosidad..
SÁBADO, MEDIADOS NOVIEMBRE. LA MÚSICA SIGUE, como siempre, DÁNDONOS
ALEGRÍAS:
1) magnífico concierto del legendario PAUL SIMON en el BEC el pasado jueves
2) surgimiento de una estrella vasca en el firmamento de ese folk/pop creativo y experimental que tanto nos gusta desde siempre. ELENA SETIÉN, compositora, violinista y cantante, regresa a Donosti con un precioso disco tras casi dos décadas en Londres y Dinamarca aprendiendo y haciendo music y dejado a un lado su trayecto en Little Red Big Bang (por lo que hemos podido escuchar), un interesante proyecto, experimental y un tanto desabrido, de indie/folk/vanguardia/free-jazz y tal
3) podemos confirmar que las 6 canciones de RICARDO MCENROE que contiene el disco que el artista getxotarra ha grabado a medias con el reconocido cantautor indie New Raemon son fantásticas; y lo son todas ellas, pero DESTACAN TRES sobre el conjunto: nuestra preferida, “Por fin los ciervos”, la más rara en lo melódico, la más estilosa y con todo el misterio y encanto de las mejores composiciones de Ricardo; “La carta”, quizá la más poética, grave y oscura en sonido y la más se parece a las canciones de Mcenroe; y la impecable “Gracia”, quizá la más pop/jazz de su carrera, con un ritmo y unos arreglos poco asociables a los habituales de la banda, con una letra muy inspirada y se ese toque naif tan seductor: “arde el cielo en colores y se refleja en tus ojos”, “ya no consigo recordar como es estar contigo a solas”, “yo no bailo, me dijiste, caminábamos por Gracia, tu vestido se movía, yo solamente pensaba… abrazarte, abrazarte, abrazarte….
y DISGUSTOS , con la muerte, tras el universalmente llorado fallecimiento de Leonard Cohen, de tres referencias importantes de la music popular, como el mítico cantautor, compositor y guitarrista de la melena blanca y nacido en Nashville LEON RUSSELL, icono del rock de los 70s; el pianista, y asimismo cantante y compositor de jazz/blues sureño MOSE ALLISON y (ayer mismo) la cantante de blues, originaria de Georgia, SHARON JONES, con solo 60 años. Si te has pasado por La Estación de Neguri estos últimos días, probablemente habrás escuchado (además de material de Paul Simon y The Cure por razones obvias, sus conciertos en el BEC) canciones de Mose Allison y de Leon Russsell; hoy, la ocasión obliga, tocan las sentidas y animadas canciones de soul de Sharon Jones, que ha muerto con solo 60 años víctima del cáncer de páncreas.
Vale, las cosas son así. Y así seguirán.
Por lo que… nosotros, a lo nuestro.
– A disfrutar de PELÍCULAS socarronas, ingeniosas, más corrosivas que ácidas, poco filtro y escaso respeto a lo políticamente correcto, que mezclan el humor con la tragedia y la crítica social, y hablan más de las miserias que de las grandezas humanas, como la muy recomendable “El ciudadano ilustre” creada por los argentinos Gastón Duprat y Mariano Cohn e interpretada con precisión y sutileza por el actor Oscar Martínez.
– A asistir a estupendos CONCIERTOS como los dos que tenemos apuntados para esta próxima semana, ambos en Bilbao y en el Antzoki: una, el miércoles 23, el rock pausado y flipante del cantautor y guitarrista texano KEVIN MORBY, una de las nuevas estrellas del firmamento actual que viene con banda al completo.
Y la otra, atención, amigos, MCENROE (con aportaciones de músicos amigos como Txomin Guzmán, de Fakeband; Pablo Jaén, de Ruso; y Diego Rodríguez de nuestros adorados Manett) haciendo versiones de cantautores tan maravillosos como Damien Jurado, Johny Cash, Bon Iver, Bill Callahan, Songs:Ohia y Phosphorescent…, asombroso es la palabra. También caerán canciones de Mcenroe, probablemente también alguan de Viento Smith, alguan rareza y quizá alguna del nuevo disco de Ricardo junto a New Raemon. En fin… cita ineludible 100%, para nosotros.
– A seguir programando en La Estación de Neguri EXPOSICIONES tan apetecibles de ver como la protagonizada por las obras de tres jóvenes artistas vizcaínas: Cris P. Lareo, Oihane Amurrio y Maite Pinto. Mañana o pasado daremos más info sobre ellas, sobre su curriculum, lo que pretenden expresar, sus artistas favoritos…
Toca despedirse, y lo vamos a hacer presentando a la donostiarra ELENA SETIÉN. De momento, solo a su music, una canción de su nuevo disco “Dreaming of Earthly Things”; otro día hablaremos de ella, que tiene mucho que contar su trayectoria musical (“es mi sexto trabajo como cantautora y cantante”, dice en una reciente entrevista”; tiene formación clásica, incluso ha sido profesora, y como norte creativo hacer cosas diferentes y experimentar) y vital, pues no deja de ser una emigrante en busca de oportunidades y de formación en e extranjero. En su carta de presentación leemos alusiones a artistas como Tom Waits, Billie Holiday o Nico. La cosa promete, ¿no?
Escuchemos esta canción de su flamante disco, y disfrutemos del magnífico video (obra de Caspar Nørgaard) que la acompaña:
Hay otro EEUU, bien diferente al de D. Trump y sus admiradores e (incluso, sí, que no es lo mismo) votantes; un país no tan rancio, no tan tradicionalista, no tan machista, no tan retrógrado, no tan exclusivista en lo religioso/espiritual, no tan alejado de lo científico y del progreso social, no tan xenófobo, no tan matonista, no tan simplista e inculto, no tan acomplejado y resentido, no tan miedoso y no tan receloso hacia lo nuevo o lo diferente.
Claro que sí. Hay otro EEUU, el cosmopolita, el de las oportunidades, el de Obama, el de Sanders, el de los descubrimientos científicos, el de Tom Waits y Lou Reed, el de Andy Warhol, el de Bob Dylan o Lucinda Wiliams, el del jazz y el blues y el country que tanto nos han inspirado y emocionado, el de las pelis de John Ford, el las reflexiones de Philip Roth, el de Patrti Smith o Bruce Springsteen, el de la contracultura y el antibelicismo, el de las conquistas sociales de gays y lesbianas, el de los dos Woodys (Guthrie y Allen), el de ese Nueva York mágico y acogedor, el de las llanuras sin fin y paisajes monumentales y estremecedores, el de ese New Orleans solidario en la catástrofe, el de la integración de razas y culturas, el de los ciudadanos sensibles al deterioro del medio ambiente…
Siempre ha habido dos países en uno, pero lo cierto es que también siempre nos hemos quedado con uno y hemos preferido ignorar al otro, el del Kukuxklan, el del insensato creacionismo, el de la proliferacion de las armas en cada hogar como expresión del la falsa e impostada sensación de seguridad, y el que discute el cambio climático, el país ultrarreligioso y fanático tradicionalista, el imperialista y belicista… pero estaba ahí, esperando su oportunidad para resurgir. Y se la dieron. Y el monstruo la aprovechó. ¿Buscamos a los culpables?
Cierto, la realidad es más compleja, y en todos lados hay barro, abusos, contradicciones y basura escondida, pero hoy no estamos para matices. Sólo se nos ocurre una tontería, una malicia irónica: Trump y Obama tendrán, al fin, algo en común, ambos estarán sometidos al control de ¡los republicanos! Confiamos, por una vez, en ellos, en que paren los pies a este tontolnabo de peli mala,y tiene lo suyo la cosa.
Lo dicho, amamos a ese otro EEUU. Vamos a disfrutar hoy de él en el Antzoki bilbaino, en el concierto de blues/folk/country de LUKE WINSLOW KING.
Y el próximo 25 de noviembre haremos lo propio flipando con las versiones que MCENROE harán, también el en Antzoki, de nuestros adorados Damien Jurado, Johnny Cash, Bill Callahan, Jason Molina, Phosphorescent…, todos ellos, artistas ciudadanos de ese gran país que sigue siendo EEUU y que seguiremos amando y respetando por mucho que haya decidido que quien lo gobierne sea el papanatas más (aparentemente, al menos) conspicuo, peligroso e inesperado representante de esa otra América que tan ajena sentimos.
Cierto es que quizá muchos líderes demócratas, entre ellos la propia Hillary, merecían un castigo por asimilarse tan a gusto con las élites económicas y sociales y alejarse tanto de las inquietudes y problemas reales de la gente común (tomen nota aquí también algunos politicos nuestros), pero es que el castigo ha sido tan desmesurado… y sus consecuencias pueder ser tan irreparables…
Los acontecimientos sociopolíticos más extremos, sorprendentes y radicales, y este lo es a carta cabal, deberían hacer reflexionar a la gente que vota y a los líderes que dicen representarles. Porque no todo es lo mismo, claro que no, y porque es la ciudadanía la que ha decidido libremente en EEUU ayer, y la que en su caso (hay que recordarlo: casi la mitad de la gente no vota, y por algo será) ha preferido quedarse en su casita y no votar siquiera para evitar que sea Trump el presidente, harta de todo y huérfana de líderes que les hagan sentirse verdaderamente representados. No es un golpe de estado ni nada parecido, es la expresión de la opinión de los ciudadanos que deciden votar, que es la que cuenta. Hay que asumirlo, la democracia tiene estas cosas. Mal que nos pese.
«Es la cultura, estúpidos», también cabría decir, ¿no? Porque para votar al machista, xenófobo, paródico, histrión y retrógrado Trump hay que ser un inculto/ignorante de manual (y algo tendrán que ver en esto las políticas educativas, el consumo desaforado de cierta televisión y prensa, el machismo rampante, el consumismo como único medio propuesto para hallar la felicidad…), o un carcamal reaccionario de mucho cuidado, que de todo tiene que haber y siempre habrá, o un desengañado de todo que vota con resentimiento y más en contra del sistema que a favor de nada, o un cínico que prefiere aupar a la presidencia a un loco narcisista imprevisible, caótico y sin experiencia alguna en la política, y sentarse ante la tele cada día para divertirse con sus ocurrencias aunque lleven a su país al desastre.
El Breixit, el auge de los nacionalismos xenófobos en Europa, la impostura europea con los refugiados sirios y en general con los emigrantes, la crisis económica y financiera que en España la han pagado y la siguen pagando sobre todo las clases medias y bajas… y ahora Trump en la presidencia de EEUU, son la manifestación de un mismo hecho, de una regresión, de un paso atrás en la evolución sociopolítica, al que hay que hacer frente, con decisión y pedagogía democrática y con más cultura y más arte de los que ennoblecen al individuo y lo integran en el grupo, en un grupo cada vez mayor que debe convertirse al final en el total de la humanidad. Qué intensos nos ponemos…
La verdad es que pensamos que, ante todo, Trump es un narcisista ególatra que ha conseguido la meta soñada y más difícil para un norteamericano, un objetivo casi imposible de conseguir incluso para los más dotados y, por ello, a la altura de su megalomanía y su insaciable vanidad. Y que Trump ha jugado el papel histriónico de agitador de masas irreverente y cargado de rabia, desafio anti-sistema y humor socarrón; es decir, el papel de comedia y espectáculo que le convenía para llegar, impactar, seducir, hacer reír y convencer a la gente menos cultivada y más resentida, pero cuando las cosas se ponen serias, tras el triunfo electoral y con todos los líderes del mundo tomando nota de sus primeras declaraciones como presidente de EEUU, se olvida de las patochadas y mentiras con que embarró la campaña y hace un típico discurso de normalidad institucional y sensatez de gran jefe de la barraca. Quien haya escuchado (nosotros lo hemos hecho en directo a eso de las 9 am hora española) el discurso de la victoria de Trump sabe a lo que nos referimos: le hemos visto en plan integrador, «agradecido» (sí, sí) al «gran esfuerzo» de Hillary por su país, conciliador con la minorìas e incluso con con quienes no le han votado, en fin… una cosa apañada, del todo común y corriente, y muy distinto a la parodia de grotesco fantoche que hemos visto en campaña.
Venga, vamos a dejarlo que si no, nos calentamos hasta el incendio.
Un pajarito nos ha contado que una de las versiones que harán MCENROE en el ciclo Izar&Star será la de esta fantástica canción de Damien Jurado, uno de nuestros cantautorores favoritos de EEUU (es de Seattle) y del mundo mundial:
Tres años ya sin JASON MOLINA. Duelen las muertes de todos nuestros artistas favoritos, más aún si son prematuras. Pero en el caso del Jasson fue especial, muy especial. Tenía el bueno de Jason todo lo que le pedimos a un artista, era un gran compositor de canciones, tenía una voz mágica, perturbadora, inconfundible; además, poseía un estilo único, creaba un clima como de trance diluido, un espacio sonoro propio y perfectamente identificable, se movía entre el folk de cantautor desubicado en el mundo, el country aternativo y el indie-rock menos domesticado, como nadie, y además, en lo poco que le conocimos, daba toda la pinta de ser un gran tipo.
Podemos recordarlo escuchando sus canciones en los discos de sus dos magníficos proyectos, SONGS:OHIA (once discos publicados desde 1997 hasta 2.003), todos estupendos, rarunos a veces, impresionantes e hipnóticos casi siempre, y MAGNOLIA ELECTRIC Co. , cinco discos desde 2.005 hasta 2.009. Además, publicó en solitario, como JASON MOLINA, tres crudos y casi minimalistas discos muy folk y confesionales, desde 2.004 hasta 2.009.
«Tenía el espíritu de Johnny Cash, Townes Van Zandt y Neil Young, y la misma sensibilidad hiriente y crudeza de sus coetáneos Will Oldham, Smog, Damien Jurado, Scoutt Niblet, Cat Power o Lou Barlow», leemos por ahí. Y nos convence. Si estos nombres te dicen algo, y tienes la suerte de no conocer los discos de Jason Molina, ya sabes, manos a la obra. Que son muchas canciones, y muy buenas.
Temazos como este «Blue Factory Flame», extraído de «Didn’t It Rain» (2.002), publicado por SONGS:OHIA, y disco con el cual conocimos, en 2.003, a esta voz, a este descomunal artista. Es un disco increíble, bello, impactante y profundo, y da perfecta muestra de nuestra ignorancia musical el hecho de que hacía ya el número 9 de la discografía de SONGS:OHIA, en la que hay al menos otros tres o cuatro cumbres del mejor folk-rock. Por citar: Songs: Ohia, de 1997; Axxess & Ace, de 1999; The Lioness, 2.000; y Magnolia Electric Co, de 2.003, cuyo título dio paso al nombre del nuevo proyecto de Jason de este nivel excelso.
Tras mucho pensarlo, habíamos decidido ver a Bruce Springsteen en Madrid el 21 de mayo. Era la única fecha en que podíamos. No somos fans acérrimos de Bruce (sí que lo somos, por ejemplo, de Tom Waits, Neil Young o Lucinda Wiliams, o de Tindersticks, o de Mcenroe o de Bonnie Prince Billy, o de Damien Jurado) pero el hecho de que el leitmotiv de esta gira fuera la interpretación de «The River», quizá el disco que más nos gusta de Bruce y, esto sin duda alguna, el que más nos recuerda cuando éramos más jóvenes, más ingenuos y más guapos. Nos costó tomar la decisión por lo caro de la entrada, por lo difícil de conseguirla y porque estos conciertos multitudinarios de artistas con tantos millones de seguidores en todo el mundo nunca nos han molado, por diversos motivos que no enunciaremos para no discurrir por el terreno de la negatividad. Preferimos lo positivo, siempre a favor de obra.
Venga, nos ponemos esta mañana al ordenador para pillar las entradas, cinco minutos antes de la hora oficial de inicio, que era a las diez de la mañana. Pues bien, solo hemos podido contactar operativamente (es decir, con opción de efectuar la compra de las entradas) con Ticketmaster (estaba ininterrumpidamente saturada de usuarios su web) a eso de la una y cuarto de la tarde, cuando solo quedaban a la venta entradas de visibilidad reducida. Queríamos las de pista, de las ver de pie el concierto, y no ha habido manera. Pensábamos que sería más viablel conseguir estas que las de sentado, pero qué va. Más de tres horas de impaciente espera para nada. «Agotadas». Sin opción alguna de compra, y ello a pesar de que hemos sido más diligentes imposible.
Pues vale; a otra cosa, mariposa.
Muchas son las cosas, y casi ninguna buena, que nos pide el cuerpo comentar sobre tantos miles de personas que dicen adorar el rock y solo van a ver a Bruce, a los Rolling, a Elton John, a Bryan Adams, a Metallica o a su santa madre. Porque hay infinidad de artistas y bandas de enorme calidad que transitan por territorios sonoros similares al de estos monstruos que gozan de fama planetaria y de la publicidad gratuita de los medios de comunicación de masas, que a pesar de haber creado una obra colosal en unos casos, o incipiente y renovadora en otros, que apenas reúnen a unas decenas de personas en locales modestos y de fenomenal solera y compromiso con la escena musical que se juegan su supervivencia casi en cada concierto, al igual que lo hacen los promotores de estas bandas y artistas. Solo hay público, se diría, para los grandes festivales y para los nombres de relumbrón a nivel internacional. País. Nos gustaría que las cosas fueran de otra manera pero…
Vale, no veremos a Bruce, pero este mismo jueves en el Antzoki bilbaino (habrá que compaginarlo como se pueda con el partido del Athletic) podremos ver en concierto a PETER BRUNTNELL, el mejor representante imaginable de lo más genuino del pop británico, a pesar de que casi nadie le conoce por estos pagos. El promotor del evento es el selllo Hanky Panky Records, de nuestro buen amigo Iñaki, con quien nos vemos en tantos conciertos, el último el pasado sábado en el homenaje a Bowie.
«Las canciones de PETER BRUNTNELL basculan entre el rock americano y el pop de exquisita facturación. Su nuevo álbum que vendrá a presentar al Kafe Antzokia verá la luz el próximo mes de abril bajo el titulo de “Nos Da Comrade”. Joé, qué bueno.
Seguimos, la cita es estupenda, sin duda, confiad en nosotros y en el propio Iñaki, infalible al elegir a sus artistas. Tuvimos ocasion de comprobarlo, una vez más, en el elegante e intenso concierto -gratuito, además- de Alan Tayler hace un mes en el Colegio de Abogados de Bilbao.
Por cierto, ¿cuánto cuesta la entrada para ver en directo a PETER BRUNTNELL? Cinco euros. Sí, cinco euros, menos que un cubata y que el cine. Y sin agobio ninguno para comprarla, y sin mogollones de gente que a veces te impiden disfrutar del set. ¿Cuánta gente irá? Ya veremos.
Sobre la calidad de este artista británico, tres cositas:
1) hemos escuchado varios de sus discos, y nos gusta mucho. Los hemos puesto a sonar estas últimas mañanas en La Estación de Neguri y ha funcionado a las mil maravillas. Pop-rock exquisito, con toque, sensibilidad y carisma de cantautor.
2) nos cuenta el propio Iñaki en la promo de este concierto lo siguiente: «El New Musical Express publicó en su momento que los discos de Bruntnell deberían ser estudiados en las escuelas. Tiene publicados 9 discos de estudio y entre sus fans se encuentran Peter Buck de REM, Kurt Wagner de Lambchop o Jay Farrar de Son Volt. Nos encontramos ante uno de los compositores más consistentes de la actual escena británica».
3) la referencial revista Mojo ha puesto por las nubes al disco que publicará el próximo abril y que presentará PETER BRUNTNELL en su actual gira, que incluye la cita de Bilbao de este jueves
Son argumentos de peso, sobre todo los dos últimos. Pero escucha esta canción que te ponemos más abajo y créate tu propia opinión. Nos vemos el jueves.
(Nota: pensábamos hablar hoy del estupendo concierto que hemos programado para este viernes 11 marzo, con la colaboración de la cerveza La Salve, en nuesto local, pero lo dejamos para mañana, que hay tiempo. Eso sí, anota la fecha en tu agenda, que luego se te pasa)
Vamos con la cancionaca de PETER BRUNTNELL. Se titula «Handful Of Stars» y es el primer tema (zo) del que creemos su primer disco, «Normal For Bridgwater», datado en 2.000. También figura en su disco recopilatorio «Retrospective», que es una gozada absoluta. Lo dicho: nos vemos el jueves en el Antzoki.
LLEGÓ EL VIERNES. CONCIERTO EN LA ESTACIÓN DE NEGURI, COMIENZA A LAS OCHO DE LA TARDE. Quedan solo unas horas para que comience la Fiesta-Concierto con la que celebramos conti que nos hemos pasado a LA SALVE, la cerveza más sabrosa, más emergente y más de aquí, con la que nuestro local siente una afinidad especial. Hay otra manera de hacer hostelería, podríamos resumir. Y es que somos peculiares, LA SALVE y nosotros. Damos vidilla -y no por pose, sino porque lo llevamos dentro- al arte y la cultura local, amamos y promovemos la música en vivo, utilizamos intensamente las redes sociales para comunciarnos con nuestros amigos y clientes, nos gusta crear un espacio de ocio diferente, un ambiente agradable con sus propias señas de identidad y, por supuesto, ofrecer un servicio de calidad en el que el cliente/amigo (y, sobre todo, persona con sentimientos y expectativas), es lo principal, el eje sobre el que gira y se construye todo.
Afortunadamente -si no, de qué íbamos a estar aquí hoy hablando- tanto LA SALVE como LA ESTACIÓN DE NEGURI tienen su público. Y hemos encontrado (muchos) puntos de convergencia en nuestros respectivos proyectos.
El resultado está a la vista: nuestra cervezas de caña es, desde ayer, LA SALVE, y ya hemos podido constatar que el cambio ha sido recibido con entusiasmo. «Tiene más sabor», «La espuma es más cremosa y dura más tiempo en el vaso», «El color, más oscurito de lo habitual en una cerveza rubia y relativamente suave, es precioso» han sido los comentarios más recurrentes.
Y ese compromiso, esa militancia que tanto LA ESTACIÓN DE NEGURI como LA SALVE tienen con la MÚSICA, y particularmente con la música EN VIVO, y más matizado aún, con la escena musical local, nos ha conducido a celebrar la unión de LA ESTACIÓN DE NEGURI con LA SALVE de la manera más coherente imaginable, con un doble concierto en acústico.
Os dejamos con «Close the Door on Love» una de nuestras muchas canciones favoritas del maravilloso nuevo disco de LUCINDA WILLIAMS (lo acaba de puiblicar hace unos días, se titula «The Ghosts of Highway 20»), nuestra cantautora rock preferida del mundo mundial.
Por cierto, por si no lo hemos explicado suficientemente, repetimos: si pierdes la noción del tiempo cuando escuchas a las grandes divas del folk americano y el country (esto es, Joni Mitchell, Emmylou Harris, Lucinda Williams, Linda Ronstadt, Patty Griffin …) , has de venir a la presentación de MARGO CILKER en La Estación de Neguri.
Si no, te lo contarán y te va a fastidiar un rato. Margo Cilker tiene una voz alucinante, rica en registros y pletórica de belleza, créenos. Y canta por Lucinda Williams (al menos, hará tres o cuatro versiones de canciones de Lucinda) que te deja estremecido, casi temblando.
¡QUÉ BONITO DOMINGO DE DICIEMBRE! Si hace calor y todo… menudo paseo fenomenal nos hemos regalado de buena mañana en Ereaga… somos unos privilegiados, no nos cansamos de decirlo. Y además el Athletic ganándolo todo… a ver esta tarde…
Agotados pero felices, así estamos en La Estación de Neguri. Anteayer, viernes, volvimos a nuestros conciertos con el elegante folk-pop de los emergentes NOGA y ayer, sábado, celebramos una animadísima Fiesta de Inauguración de la expo de óleos paisajísticos de JUAN DE LA RICA, en la que lo dimos todo tanto en la elaboración y servicio del lunch como en la SESIÓN DJ que, teniendo en cuenta la edad del pintor y de sus amigos centramos en cancionacas de los 90 y de 00: Pavement, Tindersticks, Pulp, nuestros Fakeband y Mcenroe, Dinosaur Jr, The Cure, Blur, Neutral Milk Hotel, Radiohead, Elliott Smith, Yo La Tengo, The Magnetic Fields, Belle and Sebastian, Los Planetas, Teenage Fanclub, Massive Attack, Beck, Rem, Sonic Youth, Damien Jurado, Primal Scream, Portishead, PJ Harvey, Lucinda Williams, Woods, Eels, Jeff Buckley …en fin, qué más contar, musicón de categoría.
Pues nada, preparando el aperitivo de este magnífico día y con nuestra terraza esperando tu visita. Hasta ahorita mismo.
Te dejamos por hoy con una fabulosa canción de BILL RYDER-JONES, joven (tiene solo 32 años) cantautor y fino guitarrista británico que lo etiquetaríamos de indie-rock con leve aroma folk-country. Le seguimos desde hace solo un par de años, a pesar de que lleva muchos más en el oficio, y lo traemos aquí porque recién acaba de publicar su tercera obra larga, un discazo, “West Kirby County Primary”, que aun llegando tan cerca del fin de año suponemos podrá llegar a tiempo de figurar en algunas listas de mejores discos. De momento, la prestigiosa revista británica Mojo le ha adjudicado el puesto número seis en su clasificación del top 2015.
¿Tienes curiosidad por saber cuáles son los cinco primeros de la lista 2015 de la revista Mojo?. Aquí lo tienes, de algunos hemos hablado aquí:
1. Julia Holter – Have You In My Wilderness
2. Kendrick Lamar – To Pimp A Butterfly
3. New Order – Music Complete (ojito, confirmados tambien para el Bbk Live 2016)
4. Tame Impala – Currents
5. Jim O’Rourke – Simple Songs
Hablamos de dos pelis estupendas y os dejamos el vídeo de una canción fantástica, de DAMIEN JURADO, que aparece en «La gran belleza», una de las dos o tres mejores pelis que hemos visto esta temporada.
Permitidnos que, después de agradecer a THE HASSELFOFFS eL ESPECTACULAR concierto el pasado viernes dieron en La Estación de Neguri (ya casi atamos otra fecha para que vuelvan, porque fue una absoluta gozada: un set de rock eléctrico impecable -dos guitarras, eléctricas ambas, bajo y batería) , con Creedence como referencia, pero con muchas canciones de l rock de los 60s y 70s que encantaron a todo el mundo), os sugiramos dos planes que os van a dejar con muy buen sabor de boca:
1) Pasar por LA ESTACIÓN de Neguri, tu local favorito de Getxo, para disfrutar de la EXPOSICIÓN que ponemos a vuestra disposición desde el 4 de diciembre hasta el 19 de diciembre: Acuarelas y dibujos realizados por el colectivo «Amigos del Estudio de EVENCIO CORTINA». Pocas veces una muestra nos ha llenado tanto de satisfacción como esta. Y a la gente le está entusiasmando. Transmiten mucha serenidad las obras expuestas, la emoción de la belleza contenida, el equilibrio estético y anímico que solo se logra cuando se emplea un dominio no exhibicionista de la técnica
2) IR AL CINE. No siempre hay en cartelera tantas pelis fascinantes como en estas últimas semanas. Hay varias, dos de ellas japonesas, pero os recomendamos las que ya hemos visto: dos excelentes películas que, además de su calidad e interés, y pese a que en estilo y planteamiento discursivo sean casi contrapuestas, comparten muchas características.
Una de ellas es la británica “LE WEEK-END”. Escrita por Hanif Kureishi –autor de “Mi hermosa lavandería”- y dirigida por Roger Michell, narra la historia de Nick y Meg, una pareja de profesores británicos cercanos a la jubilación que, en nada holgada situación económica y con los hijos ya independizados, hacen un supuestamente romántico viaje de finde a París en su 30 aniversario de boda, seguramente para intentar revitalizar su matrimonio.
Y la otra peli es la italiana “LA GRAN BELLEZA”, dirigida y co-escrita por Paolo Sorrentino (director de la inolvidable “Il divo”, implacable biografía de Giulio Andreotti, expresidente italiano y -más o menos- mafioso convicto y confeso). «La gran belleza», un auténtico deleite para los sentidos, cuenta la vida de Jep Gambardella, aclamado periodista de arte, maduro (celebra su 65 cumpleaños), seductor, culto, elegante como solo puede serlo un italiano que ha leído mucho, y hedonista militante, rey de las fiestas chic de Roma durante años y que hace ya varias décadas ganó un premio con una novela. Desde entonces, se podría decir que sigue buscando -sin demasiado empeño- la inspiración en medio de una vida de holganza y disfrute sin fin en una Roma bellísima y mundana.
Estas dos magníficas películas abordan (muy reflexivamente, aunque mediante historias leves y muy entretenidas) el tema de la PRIMERA VEJEZ, la anterior a los 70 años, en la que al parecer manifestamos la tendencia de echar una ojeada atrás para revisar el estado de las cosas, testar con mayor o menor indulgencia si cumplimos nuestros sueños o proyecciones de futuro, si nos quieren los demás o solo aparentan, si nos queremos a nosotros mismos pese a todo, el insufrible pero emocionante peso de los recuerdos, el acariciante daño que nos infringe la nostalgia, el eterno miedo al futuro, el progresivo DETERIORO DE LA BELLEZA, de las capacidades físicas y de la salud, las nunca estables relaciones amorosas, el sexo que -sin remisión posible- va perdiendo interés…, en suma, la DESORIENTACIÓN y el enojo de siempre, solo que en este caso, cuando se es ya un poco mayor. Otro aspecto en común es que con ambas nos dio la impresión de que son las pelis que debería estar haciendo WOODY ALLEN, por lo brillantes que son, por lo bien escritas que están, por la riqueza de personajes y situaciones, por el elegante tono de comedia ácida de ambas, por lo bien rodadas que están, por su espectacular (sobre todo, en “La gran belleza”) puesta en escena, por mostrar admirada y admirablemente la poética de dos ciudades sublimes como París y Roma, por su sutil misoginia (fantástica frase, por cierto, la soltada por uno de los secundarios de “La gran belleza”: «puestos a odiar, hay que ser ambicioso: mejor misántropo que misógino»).
Más cosas en común: la magnífica, ecléctica (se escuchan estilos del todo distintos), superdisfrutable y sorprendente BANDA SONORA de ambas pelis, en las que además hay otro elemento compartido: incluyen las dos un temazo de un cantautor indie/folk de culto, de tanto prestigio como modesto éxito comercial y que nos emocionó sobremanera al escucharla en tan buen contexto narrativo: uno, ya fallecido, de los años 70, el británico NICK DRAKE (en “Le week-end” la canción, de poner los pelos de punta, es la mítica “Pink Moon”) y otro (en “La gran belleza”), nuestro adorado DAMIEN JURADO: el tema es “Everything Trying”, de su disco “Caught in the Trees”, de 2008) .
Las dos pelis son maravillosas, y las dos le dan mil vueltas (bueno, es una manera de hablar) en sentido del humor y ritmo narrativo, en interés que despiertan en el espectador y empatía que suscitan los personajes, en la sátira social y retrato de una época, e incluso en verosimilitud (a pesar de que “La gran belleza es puro exceso, el barroquismo en estado puro y exuda surrealismo, poseía e irrealidad) a dos -también atractivas, pero ambas fallidas- pelis de las que tanto se ha escrito reciente,ente (la mayoría de las reseñas y comentarios, en términos elogiosos) como “Blue Jasmine“, el irregular artefacto anual de Allen y “El consejero”, de Ridley Scottt que nos gustó más, pero adolece de defectos narrativos y de una excesiva y algo pedante artificiosidad literaria.
Os íbamos a dejar con el video de la canción “Silver Timothy” que adelanta el próximo disco (sale a mediados de enero, qué ganazas de escucharlo) de uno de los más grandes cantautores folk-rock del planeta, el estadounidense (Seattle, costa Oeste, muy al norte, a tiro de piedra de Canadá) y antes citado DAMIEN JURADO. La nueva obra se titulará “Brothers and Sisters of the Eternal Son”, aparecerán -por vez primera en su obra- sonidos reagge y estará producido por el asimismo cantautor -en este caso, rock y raruno- Richard Swift, que también se encargó de sonorizar y arreglar el maravilloso disco anterior de Jurado, “Maracopa”. Cabe suponer que tendremos al bueno de Damien girando por aquí en breve, porque, con el paso de los años, ya se ha hecho un nombre en Euskadi e incluso llena teatros. Como curiosidad, decir que le hemos visto dos veces en Donosti en concierto, también dos en Cantabria (la primera de ellas, hace no tanto tiempo, en Santoña: estábamos siete u ocho personas escuchándole en una especie de discoteca de pueblo; era la primera vez que le veíamos, fue muy emocionante, aún casi nadie lo conocía) y Barcelona, una en Castellón, y Madrid; en fin…, que nos gusta un poco el artista), pero que jamás le hemos pillado en Bilbao, y ha sido por la más sencilla de las razones: aún no ha tocado en la villa. Incomprensible, pero cierto. Algunas personas que siguen este muro de F. pueden resolver semejante afrenta, contratándole para que su próxima gira recale en Bilbao. Ánimo, muchachos, que seguro que sale bien la jugada.
Pero cambiamos de opinión, y ya que tras muchos minutos de pesquisas hemos conseguido identificar la canción de Damien Jurado que escuchamos ayer en “La gran belleza”, os la ponemos. Cuando las escuchas en el cine, y más en un peliculón como el de Sorrentino, del que sales como alucinado del empacho de belleza, en plan síndrome de Sthendal… estas canciones colosales que forman parte de tu vida te estremecen aún más, que no es cosa sencilla.
Va, os dejamos con la canción prometida de Damien Jurado, en versión acústica, y en directo, que casi siempre nos gusta más.