LUNES, MUY MAL TIEMPO, SE IMPONEN LOS PLANES A CUBIERTO. Te proponemos tres que no te van a fallar:
1) Para cualquier día de esta semana: ver la peli «Que Dios nos perdone», de Carlos Sorogoyen, que anteriormente dirigió la estimable y original «Stockolm».Thriller violento con asesino en serie, polis malencarados y lúcido reatrato de nuestra sociedad en crisis total en las calles y las zonas oscuras de Madrid hace aún pocos años. Discurrir tenso, seco, con pocas bromas y muy bien interpretado de un relato sencillo pero redondo, en planteamiento, desarrollo y desenlace, que confirma el gran momento del género en nuestro país, en la onda de las también magníficas «La tarde de la ira» (Raúl Arévalo, el hasta ahora solo actor) y «La isla mínima» (Alberto Rodríguez). Alicientes extra: a) la labor de los secundarios, impecables todo y cada uno de ellos; b) la inquietante y técnicamente perfecta banda sonora de nuestro amigo Olivier Arson, quien fuera miembro ocasional (teclas, electrónica…) de la banda getxotarra MCENROE.
2) También para cualquier día de esta semana: visitar la expo de pinturas paisajísticas de TXEMA DOMÍNGUEZ en La estación de Neguri. Últimos días.
3) UN CONCIERTO DE BLUES-ROCK-COUNTRY….Desde New Orleans, con su viejo sonido del blues del Delta, aderezado y renovado con gotas de esencia de R&B, folk-rock,gospel, incluso pop, llega a Bilbao (Antzoki) este miércoles 9 noviembre, LUKE WINSLOW KING. Un blues con mucho swing y más natural que la lluvia que te está mojando estos días. n sonido que remite tanto a los clubs de N. Orleans como a la calle de cualquer ciudad del sur de EEUU. Vine Luke a presentar su cuarto disco.
LUNES FESTIVO, nuboso y fresco pero parece que va a despejar. ¿Uno de nuestros más tontolabas lemas?: «ningún día sin un emocionante y fresco disco de folk/country/blues».
Hoy os traemos a un nuevo valor de la inagotable cantera norteamericana en este negociado: AL SCORCH, veinteañero de Chicago que compone sus canciones de perdedores, calles poco transitadas y esperanza en un horizonte más acogedor, y, además de cantarlas primorosamente, toca el banjo y la guitarra.
Folk, country, bluegrass, detalles jazz y pop naif, aire punk, en fin… una gozada, la música que más fácil nos sigue entrando incluso de buena mañana.
Leemos sobre la music de AL SCORCH lo siguiente: «Se habla también con lógica de su fusión entre el más puro bluegrass y hillbilly americano con el punk y folk europeos. Se cita a Billy Bragg, Johnny Cash, Social Distortion, Mekons, John Prine, Woody Guthrie, Black Flag, Stanley Brothers o Jon Langford al hablar de él y su música. Tampoco me extraña en absoluto». Lo escribía hace solo un mes Txema Mañeru en su web especializada elgiradiscos.com
Su segundo disco, «Circle Round The Signs», publicado este mismo año, ofrece varios temazos incontestables, en los que suenan, además del omnipresente banjo de Al Scorch, contrabajo, batería, violín, guitarras… todo ello, naturalmente, 100% acústico. Una de las canciones que más nos gusta es «Lonesome Low», en el que Al Scorch muestra su duende como creador de estribillos y estupendo cantante.
En otra interesante reseña (leída en el blog «hijosdechinaski») comentan que «su nuevo disco, Circle Round The Signs, no puede ocultar el origen de Al Scorch como miembro de bandas punk en canciones como la acelerada «Insomnia» aunque es indiscutible que debemos caracterizarlo de country o bluegrass. Pensándolo bien, quizá sería el momento de inventarse una nueva etiqueta y llamar a esto algo así como punkgrass. No le iría mal. Porque esa es la actitud que transmiten las diez canciones de este álbum severo y, a ratos, hasta descarnado desde la amabilidad. Golpetazos rotundos que tienen los instrumentos acústicos como único eje y que esconden auténticos himnos como «Lonesome Low». Abriendo las ventanas sonoras a géneros como el soul o el folk pero siempre conservando una conducta guerrillera. Inconformista».
Aquí lo tenemos haciendo precisamente (je) este temazo en concierto.
Buen lunes festivo y ya lo sabéis, os esperamos en La Estación de Neguri. Hoy pincharemos este disco de AL SCORCH a base de bien. Loooooonesome low, Loooooonesome low, Looooonesome low… qué chulada y qué banjo más bonito y qué violín para terminar el tema en fin…
¿PUEDEN GUSTARNOS TANTO LAS DECENAS DE CANCIONES DE OTROS AUTORES QUE VERSIÓNÓ JOHNNY CASH a lo largo de toda su carrera QUE LAS PROPIAS COMPOSICIONES DEL YA FALLECIDO E INMORTAL ARTISTA ESTADOUNIDENSE?
Lo que son las cosas… Una pregunta que hace aún pocos años podría haber sido considerada una auténtica herejía, un sinsentido, una grosera muestra de analfabetismo musical o de falta de respeto propia de ese molesto y tan en boga recienllegadismo enteradete está hoy suscitándose entre muchos aficionados “pata negra”. Menuda intro, por Dios.
Centrémonos. La pregunta se refiere a la obra del icono del country JOHNNY CASH que, por cierto, este próximo viernes cumpliría 84 años de seguir entre nosotros (y algo haremos al respecto en La estación de Neguri, permanezca atenta la peña), y es la siguiente:
¿SON TAN BUENOS LOS DISCOS DE VERSIONES DE OTROS ARTISTAS QUE HIZO JOHNNY CASH, los últimos de ellos los famosos AMERICAN RECORDINGS, AL FINAL DE SU VIDA, COMO PARA SER NO YA SOLO COMPARADOS SINO INCLUSO PREFERIDOS RESPECTO DE LA GENIAL OBRA QUE COMPUSO Y PUBLICÓ EN SU ÉPOCA DORADA (pongamos que entre 1.958 y 1.969)?
En otras palabras, ¿nos quedamos con el cancionero genial del joven JOHNNY CASH, pongamos aquí hitos de la música popular como
“I walk the line”
“Folsom prison blues”
“Man in black”
“Ring of fire”
“Cocaine Blues”
“One piece at a time”
“The one on the right is on the left”
“San Quentin”
“A boy named Sue …
o podemos poner al par de estos monumentos del country entendido en una acepción amplia (insistimos, junto a este listado sublime de temas propios de Cash es correcto colocar) las fabulosas versiones que hizo de otros artistas, como (es una seleccion personal, discutible como todas)
«I see a darkness», de Wild Oldham
«Personal Jesus», de Depeche Mode
«The Beast In Me» de Nick Lowe
“The Mercy Seat”, de Nick Cave
«For the Good Times», de Kris Kristofferson
«I Hung My Head», de Sting
“Father And Son”, de Cat Stevens
«Solitary Man», de Neil Diamond,
«Redemption Day”, de Sheryl Crow
“Bird on a Wire” de Leonard Cohen
«The Mercy Seat», de Nick Cave
«“One”, de U2
Y, por último, la que es tenida como una de las mejores versiones de la historia de la música y, esto lo decimos nosotros, una de las canciones de letra más triste y turbadora que jamás hayamos escuchado. Y hablamos, cómo no, de “Hurt”, tema original de Nine Inch Nails, es decir, del factótum de esta banda de rock industrial/experimental, el gran Trent Reznor que la incluyó en su álbum «The Downward Spiral», de 1994.
Lo cierto es que de pocos músicos se podría hacer un concierto homenaje fabuloso interpretando exclusivamente versiones que hizo de la obra de otros artistas. Nosotros, desde luego, nos relameríamos de gusto si a alguien –competente, claro- se le ocurriera hacerlo.
Vale, la pregunta está planteada. ¿preferimos la OBRA PROPIA del Cash joven con su impecable vozarrón y su ánimo entre airado y entusiasta o nos inclinamos más por esas CANCIONES AJENAS interpretadas, o mejor diríamos hechas suyas con la ayuda en producción y concepto, de grandes artistas, ya con la voz quebrada por la edad y las malas costumbres, la añoranza siempre venciendo al presente, y con los problemas de salud y depresión que marcaron los últimos años de su vida?
¿o quizá nos encantan POR IGUAL las mejores canciones tanto de la primera como de la última etapa, tan distintas en casi todo, salvo en la magnética personalidad y la incomparable enjundia artística del genio de Kingsland, Arkansas, siempre vestido de negro? No se discute que, como dice la wikipedia, estamos ante un “compositor, guitarrista, actor y autor considerado como uno de los músicos más influyentes del siglo XX; cantautor de country, gospel, rock and roll y rockabilly, fue y es uno de los máximos representantes de la música country, aunque creó su propio subgénero musical”.
Sin posicionarnos en el debate, os dejamos con una versionaza, que al igual que en otras muchas de este artista sin igual -este próximo viernes cumpliría 84 años de no habernos dejado para siempre a mediados de setiembre de 2.003-, si no mejora ostensiblemente al original, lo cambia absolutamente, llevándose la pieza a su terreno.
Descubrámonos ante “Hurt”, canción que creó otro artista (Trent Reznor reconoció que “le queda mucho mejor a Cash”) pero que JOHNNY CASH hizo absolutamente suya. Y nuestra.
(hay disponibles videos de esta canción con la letra –bien- subtitulada en español, pero preferimos dejaros un video sin textos traducidos. Demasiado intenso y trágico lo que nos cuenta, más negro incluso que el eterno atuendo de Cash).