Vimos a Ricardo McEnroe tocar en Pamplona

LUNES rarito. VIMOS A RICARDO MCENROE TOCAR el sábado EN PAMPLONA. Es el de hoy un día de esos en los que no sabes si va a llover, si una racha ventosa te va a tirar al suelo, o si al final se impondrá el buen tiempo. Ahora mismo vemos el cielo azul, pero hace unos minutos el viento silbaba y nos tiraba los tiestos del jardín. Y el periódico dice que lloverá. Y que sociatas y nacionalistas harán coalición de gobierno en Euskadi. Y que a Sarkozy no le quieren los votantes de la derecha francesa, y que Merkel se presenta por cuarta vez candidata a todo en Alemania. Parece que nos hemos ido quince o veinte años atrás en el tiempo. Ah, no, que Trump no estaba: pero bueno, sí que había un tal Bush, que tampoco era el tío más listo del planeta. La historia se repite.

VIMOS tocar anteayer, sábado, a RICARDO MCENROE en solitario en una sala de Pamplona ante una parroquia no numerosa pero sí absolutamente entregada y conocedora del repertorio de la banda getxotarra. Bien, la conclusión es sencilla. Una hora larga de deleite con las fabulosas interpretaciones de canciones muy celebradas y conocidas (Los valientes, Mundaka, El alce, Cae la noche, La palma…), otras menos habituales (Relojero, Ahora, La veleta…) y, atención, dos de «Lluvias y truenos», disco que acaba de salir y en el que Ricardo Mcenroe publica seis fantásticas canciones mientras que afamado cantautor indie barcelonés New Raemon presenta otras seis. Precisamente, las dos nuevas que hizo Ricardo Mcenroe en Pamplona, son dos de las que más nos gustan (lo comentábamos el sábado aquí), la animada e inspiradísima «Gracia» y la increíblemente hermosa «Por fin, los ciervos».

El recital de Pamplona fue extraordinario. Puede parecer increíble, pero el formato solo funciona perfecto en el caso de Ricardo Mcenroe. Naturalmente, ayuda mucho contar con un repertorio repleto de joyas, el de las canciones que ha ido componiendo esta última docena de años y cuyas letras y melodías el público sabe casi de memoria.

Toca Ricardo correctamente las guitarras (lleva las dos, acústica y eléctrica), canta muy bien y cada vez mejor y, muy importante (y esto siempre lo decimos), cuando está solo en el escenario, al no estar pendiente de nadie (una banda grande como Mcenroe impone su propio ritmo, y el cantante tiende a estar muy atento a sus compañeros, quizá en exceso cuando, salvo momentos concretos, cantante y voz son lo más importante del sonido de esta banda y de la vida interior de sus canciones) Ricardo canta mejor, más pausado y relajado, como más feliz, más intenso y con más delicadeza y precisión. Además, si toca solo, siempre hay menos público y él parece sentirse como en familia y hasta cierto punto, descargado de responsabilidad.

Vamos terminando: pues eso, que el formato RICARDO MCENROE EN SOLITARIO no solo satisface al aficionado (pudimos coprobarlo en las caras de los de Pampona), sino que alcanza una dimensión artística y emocional comparable a la de un concierto con banda al completo. Evidentemente, son cosas distintas. Aquí hablamos más de folk que de rock, y es en cierta medida de inevitable, pero también es cierto que las distancias cortas tienen su encanto y su poderío. El sábado en Pamplona, mientras disfrutábamos del set de Ricardo, justo en la canción «Por fin, los ciervos», del nuevo disco, nos vino a la cabeza una idea: a ver si vamos a acabar (igual que nos ocurre con el gran Damien Jurado) aficionándonos a sus conciertos en solitario e incluso quizá prefirièndolos a los de la banda…

Y, qué suerte, podemos ver un video (disponible solo desde ayer) en el que Ricardo, junto a New Raemon y Maika Makovski interpretan «Por fin, los ciervos». Ah, lo bueno comienza a partir del minuto 1:20.

Y nosotros a lo nuestro….

SÁBADO, MEDIADOS NOVIEMBRE. LA MÚSICA SIGUE, como siempre, DÁNDONOS

ALEGRÍAS:

1) magnífico concierto del legendario PAUL SIMON en el BEC el pasado jueves

2) surgimiento de una estrella vasca en el firmamento de ese folk/pop creativo y experimental que tanto nos gusta desde siempre. ELENA SETIÉN, compositora, violinista y cantante, regresa a Donosti con un precioso disco tras casi dos décadas en Londres y Dinamarca aprendiendo y haciendo music y dejado a un lado su trayecto en Little Red Big Bang (por lo que hemos podido escuchar), un interesante proyecto, experimental y un tanto desabrido, de indie/folk/vanguardia/free-jazz y tal

3) podemos confirmar que las 6 canciones de RICARDO MCENROE que contiene el disco que el artista getxotarra ha grabado a medias con el reconocido cantautor indie New Raemon son fantásticas; y lo son todas ellas, pero DESTACAN TRES sobre el conjunto: nuestra preferida, “Por fin los ciervos”, la más rara en lo melódico, la más estilosa y con todo el misterio y encanto de las mejores composiciones de Ricardo; “La carta”, quizá la más poética, grave y oscura en sonido y la más se parece a las canciones de Mcenroe; y la impecable “Gracia”, quizá la más pop/jazz de su carrera, con un ritmo y unos arreglos poco asociables a los habituales de la banda, con una letra muy inspirada y se ese toque naif tan seductor: “arde el cielo en colores y se refleja en tus ojos”, “ya no consigo recordar como es estar contigo a solas”, “yo no bailo, me dijiste, caminábamos por Gracia, tu vestido se movía, yo solamente pensaba… abrazarte, abrazarte, abrazarte….

y DISGUSTOS , con la muerte, tras el universalmente llorado fallecimiento de Leonard Cohen, de tres referencias importantes de la music popular, como el mítico cantautor, compositor y guitarrista de la melena blanca y nacido en Nashville LEON RUSSELL, icono del rock de los 70s; el pianista, y asimismo cantante y compositor de jazz/blues sureño MOSE ALLISON y (ayer mismo) la cantante de blues, originaria de Georgia, SHARON JONES, con solo 60 años. Si te has pasado por La Estación de Neguri estos últimos días, probablemente habrás escuchado (además de material de Paul Simon y The Cure por razones obvias, sus conciertos en el BEC) canciones de Mose Allison y de Leon Russsell; hoy, la ocasión obliga, tocan las sentidas y animadas canciones de soul de Sharon Jones, que ha muerto con solo 60 años víctima del cáncer de páncreas.

Vale, las cosas son así. Y así seguirán.

Por lo que… nosotros, a lo nuestro.

– A disfrutar de PELÍCULAS socarronas, ingeniosas, más corrosivas que ácidas, poco filtro y escaso respeto a lo políticamente correcto, que mezclan el humor con la tragedia y la crítica social, y hablan más de las miserias que de las grandezas humanas, como la muy recomendable “El ciudadano ilustre” creada por los argentinos Gastón Duprat y Mariano Cohn e interpretada con precisión y sutileza por el actor Oscar Martínez.

– A asistir a estupendos CONCIERTOS como los dos que tenemos apuntados para esta próxima semana, ambos en Bilbao y en el Antzoki: una, el miércoles 23, el rock pausado y flipante del cantautor y guitarrista texano KEVIN MORBY, una de las nuevas estrellas del firmamento actual que viene con banda al completo.
Y la otra, atención, amigos, MCENROE (con aportaciones de músicos amigos como Txomin Guzmán, de Fakeband; Pablo Jaén, de Ruso; y Diego Rodríguez de nuestros adorados Manett) haciendo versiones de cantautores tan maravillosos como Damien Jurado, Johny Cash, Bon Iver, Bill Callahan, Songs:Ohia y Phosphorescent…, asombroso es la palabra. También caerán canciones de Mcenroe, probablemente también alguan de Viento Smith, alguan rareza y quizá alguna del nuevo disco de Ricardo junto a New Raemon. En fin… cita ineludible 100%, para nosotros.

– A seguir programando en La Estación de Neguri EXPOSICIONES tan apetecibles de ver como la protagonizada por las obras de tres jóvenes artistas vizcaínas: Cris P. Lareo, Oihane Amurrio y Maite Pinto. Mañana o pasado daremos más info sobre ellas, sobre su curriculum, lo que pretenden expresar, sus artistas favoritos…

Toca despedirse, y lo vamos a hacer presentando a la donostiarra ELENA SETIÉN. De momento, solo a su music, una canción de su nuevo disco “Dreaming of Earthly Things”; otro día hablaremos de ella, que tiene mucho que contar su trayectoria musical (“es mi sexto trabajo como cantautora y cantante”, dice en una reciente entrevista”; tiene formación clásica, incluso ha sido profesora, y como norte creativo hacer cosas diferentes y experimentar) y vital, pues no deja de ser una emigrante en busca de oportunidades y de formación en e extranjero. En su carta de presentación leemos alusiones a artistas como Tom Waits, Billie Holiday o Nico. La cosa promete, ¿no?

Escuchemos esta canción de su flamante disco, y disfrutemos del magnífico video (obra de Caspar Nørgaard) que la acompaña:

Miércoles fatídico

Hay otro EEUU, bien diferente al de D. Trump y sus admiradores e (incluso, sí, que no es lo mismo) votantes; un país no tan rancio, no tan tradicionalista, no tan machista, no tan retrógrado, no tan exclusivista en lo religioso/espiritual, no tan alejado de lo científico y del progreso social, no tan xenófobo, no tan matonista, no tan simplista e inculto, no tan acomplejado y resentido, no tan miedoso y no tan receloso hacia lo nuevo o lo diferente.

Claro que sí. Hay otro EEUU, el cosmopolita, el de las oportunidades, el de Obama, el de Sanders, el de los descubrimientos científicos, el de Tom Waits y Lou Reed, el de Andy Warhol, el de Bob Dylan o Lucinda Wiliams, el del jazz y el blues y el country que tanto nos han inspirado y emocionado, el de las pelis de John Ford, el las reflexiones de Philip Roth, el de Patrti Smith o Bruce Springsteen, el de la contracultura y el antibelicismo, el de las conquistas sociales de gays y lesbianas, el de los dos Woodys (Guthrie y Allen), el de ese Nueva York mágico y acogedor, el de las llanuras sin fin y paisajes monumentales y estremecedores, el de ese New Orleans solidario en la catástrofe, el de la integración de razas y culturas, el de los ciudadanos sensibles al deterioro del medio ambiente…

Siempre ha habido dos países en uno, pero lo cierto es que también siempre nos hemos quedado con uno y hemos preferido ignorar al otro, el del Kukuxklan, el del insensato creacionismo, el de la proliferacion de las armas en cada hogar como expresión del la falsa e impostada sensación de seguridad, y el que discute el cambio climático, el país ultrarreligioso y fanático tradicionalista, el imperialista y belicista… pero estaba ahí, esperando su oportunidad para resurgir. Y se la dieron. Y el monstruo la aprovechó. ¿Buscamos a los culpables?

Cierto, la realidad es más compleja, y en todos lados hay barro, abusos, contradicciones y basura escondida, pero hoy no estamos para matices. Sólo se nos ocurre una tontería, una malicia irónica: Trump y Obama tendrán, al fin, algo en común, ambos estarán sometidos al control de ¡los republicanos! Confiamos, por una vez, en ellos, en que paren los pies a este tontolnabo de peli mala,y tiene lo suyo la cosa.

Lo dicho, amamos a ese otro EEUU. Vamos a disfrutar hoy de él en el Antzoki bilbaino, en el concierto de blues/folk/country de LUKE WINSLOW KING.

Y el próximo 25 de noviembre haremos lo propio flipando con las versiones que MCENROE harán, también el en Antzoki, de nuestros adorados Damien Jurado, Johnny Cash, Bill Callahan, Jason Molina, Phosphorescent…, todos ellos, artistas ciudadanos de ese gran país que sigue siendo EEUU y que seguiremos amando y respetando por mucho que haya decidido que quien lo gobierne sea el papanatas más (aparentemente, al menos) conspicuo, peligroso e inesperado representante de esa otra América que tan ajena sentimos.

Cierto es que quizá muchos líderes demócratas, entre ellos la propia Hillary, merecían un castigo por asimilarse tan a gusto con las élites económicas y sociales y alejarse tanto de las inquietudes y problemas reales de la gente común (tomen nota aquí también algunos politicos nuestros), pero es que el castigo ha sido tan desmesurado… y sus consecuencias pueder ser tan irreparables…

Los acontecimientos sociopolíticos más extremos, sorprendentes y radicales, y este lo es a carta cabal, deberían hacer reflexionar a la gente que vota y a los líderes que dicen representarles. Porque no todo es lo mismo, claro que no, y porque es la ciudadanía la que ha decidido libremente en EEUU ayer, y la que en su caso (hay que recordarlo: casi la mitad de la gente no vota, y por algo será) ha preferido quedarse en su casita y no votar siquiera para evitar que sea Trump el presidente, harta de todo y huérfana de líderes que les hagan sentirse verdaderamente representados. No es un golpe de estado ni nada parecido, es la expresión de la opinión de los ciudadanos que deciden votar, que es la que cuenta. Hay que asumirlo, la democracia tiene estas cosas. Mal que nos pese.

«Es la cultura, estúpidos», también cabría decir, ¿no? Porque para votar al machista, xenófobo, paródico, histrión y retrógrado Trump hay que ser un inculto/ignorante de manual (y algo tendrán que ver en esto las políticas educativas, el consumo desaforado de cierta televisión y prensa, el machismo rampante, el consumismo como único medio propuesto para hallar la felicidad…), o un carcamal reaccionario de mucho cuidado, que de todo tiene que haber y siempre habrá, o un desengañado de todo que vota con resentimiento y más en contra del sistema que a favor de nada, o un cínico que prefiere aupar a la presidencia a un loco narcisista imprevisible, caótico y sin experiencia alguna en la política, y sentarse ante la tele cada día para divertirse con sus ocurrencias aunque lleven a su país al desastre.

El Breixit, el auge de los nacionalismos xenófobos en Europa, la impostura europea con los refugiados sirios y en general con los emigrantes, la crisis económica y financiera que en España la han pagado y la siguen pagando sobre todo las clases medias y bajas… y ahora Trump en la presidencia de EEUU, son la manifestación de un mismo hecho, de una regresión, de un paso atrás en la evolución sociopolítica, al que hay que hacer frente, con decisión y pedagogía democrática y con más cultura y más arte de los que ennoblecen al individuo y lo integran en el grupo, en un grupo cada vez mayor que debe convertirse al final en el total de la humanidad. Qué intensos nos ponemos…

La verdad es que pensamos que, ante todo, Trump es un narcisista ególatra que ha conseguido la meta soñada y más difícil para un norteamericano, un objetivo casi imposible de conseguir incluso para los más dotados y, por ello, a la altura de su megalomanía y su insaciable vanidad. Y que Trump ha jugado el papel histriónico de agitador de masas irreverente y cargado de rabia, desafio anti-sistema y humor socarrón; es decir, el papel de comedia y espectáculo que le convenía para llegar, impactar, seducir, hacer reír y convencer a la gente menos cultivada y más resentida, pero cuando las cosas se ponen serias, tras el triunfo electoral y con todos los líderes del mundo tomando nota de sus primeras declaraciones como presidente de EEUU, se olvida de las patochadas y mentiras con que embarró la campaña y hace un típico discurso de normalidad institucional y sensatez de gran jefe de la barraca. Quien haya escuchado (nosotros lo hemos hecho en directo a eso de las 9 am hora española) el discurso de la victoria de Trump sabe a lo que nos referimos: le hemos visto en plan integrador, «agradecido» (sí, sí) al «gran esfuerzo» de Hillary por su país, conciliador con la minorìas e incluso con con quienes no le han votado, en fin… una cosa apañada, del todo común y corriente, y muy distinto a la parodia de grotesco fantoche que hemos visto en campaña.

Venga, vamos a dejarlo que si no, nos calentamos hasta el incendio.

Un pajarito nos ha contado que una de las versiones que harán MCENROE en el ciclo Izar&Star será la de esta fantástica canción de Damien Jurado, uno de nuestros cantautorores favoritos de EEUU (es de Seattle) y del mundo mundial:

Tres minutos largos de felicidad musical.

Tuvimos la suerte de ver este pasado viernes en concierto a la gran diva del rock actual, la británica Pj Harvey (tiene 47 años) en su mejor momento (en el que, por cierto, lleva ya instalada dos décadas, y un montón de discos fantásticos), pero nos viene a la mente que nunca pudimos ver a LUCINDA WILLIAMS, la más grande de siempre, con, por ejemplo, esos mismos 47 años. Hoy tiene LUCINDA 63 años y medio, pero muy vividos, ejem, se entiende.

La vimos por vez primera en directo en Bilbao en julio 2009 (porque nunca antes había tocado en España, que si no…) cuando nuestra diosa particular ya había cumplido los 56 años (nació en enero 53) y su voz comenzaba a mostrarse muy resentida por el paso del tiempo y -seguramente- por los insalubres excesos tan habituales del rock.

Aquí vemos a LUCINDA en concierto relativamente joven, apenas llegaba a los 48 años, la misma edad con que vimos hace unos días a Pj Harvey. Fíjese uno en su voz, en lo matizada y nítida, profunda, hermosa, potente, limpia, sentida y colorista que suena. Lo de la supercanción (algo tendrá esta «Changed The Locks» que dos gigantes como Tom Petty -para una peli- y Johnny Cash la versionearon) y el supersonido se da por supuesto: estamos hablando de la nº 1 del country-rock de todos los tiempos (para quien firma; que no se enfade nadie).

Planes a cubierto que no te van a fallar

LUNES, MUY MAL TIEMPO, SE IMPONEN LOS PLANES A CUBIERTO. Te proponemos tres que no te van a fallar:

1) Para cualquier día de esta semana: ver la peli «Que Dios nos perdone», de Carlos Sorogoyen, que anteriormente dirigió la estimable y original «Stockolm».Thriller violento con asesino en serie, polis malencarados y lúcido reatrato de nuestra sociedad en crisis total en las calles y las zonas oscuras de Madrid hace aún pocos años. Discurrir tenso, seco, con pocas bromas y muy bien interpretado de un relato sencillo pero redondo, en planteamiento, desarrollo y desenlace, que confirma el gran momento del género en nuestro país, en la onda de las también magníficas «La tarde de la ira» (Raúl Arévalo, el hasta ahora solo actor) y «La isla mínima» (Alberto Rodríguez). Alicientes extra: a) la labor de los secundarios, impecables todo y cada uno de ellos; b) la inquietante y técnicamente perfecta banda sonora de nuestro amigo Olivier Arson, quien fuera miembro ocasional (teclas, electrónica…) de la banda getxotarra MCENROE.

2) También para cualquier día de esta semana: visitar la expo de pinturas paisajísticas de TXEMA DOMÍNGUEZ en La estación de Neguri. Últimos días.

3) UN CONCIERTO DE BLUES-ROCK-COUNTRY….Desde New Orleans, con su viejo sonido del blues del Delta, aderezado y renovado con gotas de esencia de R&B, folk-rock,gospel, incluso pop, llega a Bilbao (Antzoki) este miércoles 9 noviembre, LUKE WINSLOW KING. Un blues con mucho swing y más natural que la lluvia que te está mojando estos días. n sonido que remite tanto a los clubs de N. Orleans como a la calle de cualquer ciudad del sur de EEUU. Vine Luke a presentar su cuarto disco.

Nosotros éramos de Nacho Vegas

NOSOTROS ÉRAMOS DE NACHO VEGAS. Otros eran de Serrat, de Sabina, de Krahe, de Silvio, de Aute, de Paco Ibáñez o de Antonio Vega, Hilario Camacho, Manolo García, Ruper Ordorika, Ismael Serrano, pero nosotros éramos, sobre todo (además de los euskaldunes Mikel Laboa e Imanol, que tierra e idioma siempre tiran mucho) del asturiano NACHO VEGAS.

Quizá porque la sonoridad de su cancionero nos remitía a Leonard Cohen y a Nick Cave, quizá porque sus seductoras y autodestructivas letras nos hablaban de un mundo cercano, quizá también por su fama de hombre escurridizo, raro, misterioso y con aficiones radicales e insalubres muy de la época.

El caso es que NACHO VEGAS lo vivimos, años 90s y 00s, de una manera muy especial, muy cercana. Por la razón que sea, quizá por todas estas y por tantas otras. Ah, y las canciones, y sobre todo sus letras, nos gustaban mucho, sí.

Y si fuimos tanto de Nacho Vegas fue por temazos como «El Angel Simon», una canción-relato impecable (dirigida al parecer a un padre, ya fallecido, de costumbres insanas que marcaron su prematuro y desconsolador final) con la mordacidad, el humor corrosivo y el sentimiento a flor de piel marca de la casa. Y, también, con eosos inspirados versos en los que la razón y el pragmatismo acaban siempre perdiendo la batalla contra los recuerdos, los temores, los hábitos y los deseos invencibles

Veremos, claro que sí, este viernes en el BIME a PJ HARVEY, al escocés EDWYN COLLINS (ex-líder de los ochenteros Orange Juice, y con una más que estimable carrera en solitario) y el country-folk-rock sedoso, tranquilo y recitativo/poético de los estadounidenses RICHMOND FONTAINE: son nuestros tres conciertos subrayados y, salvo sorpresa, los veremos completos.

Pero tras estas tres esperadas actuaciones llegará la medianoche, el bocata y la cerveza nª vete a saber, y nos sumiremos en la duda: ¿el pop-rock británico de esos SUEDE que triunfaron en los 90s y han resucitado esta útiam década con dos últimos discos potables, o NACHO VEGAS, nuesto cantautor folrock favorito de hace unos años (y hoy felizmente sustituido por Ricardo Mcenroe, atentos a su próxima carrera en solitario, que comienza con disco a medias con New Raemon)?

En realidad el dilema no es tan trascedental: los últimos discos de Nacho Vegas ya no nos emocionan, y el -más que correcto- pop-rock enfático de Suede nunca nos convenció del todo e incluso les cogimos un poco de tirria las veces que les vimos en directo (en Benicassim cayeron en no menos de tres ocasiones en otras tantas ediciones), más que nada por el cansino rollo fan casi histérico de muchos de sus seguidores, más que nada féminas, todo hay que decirlo. Y es que Brett Anderson es un guaperas estiloso y se muestra como todo un front-men en el escenario..»Su set estará dividido en dos partes: en la primera, interpretarán su último LP de principio a fin tras una pantalla semitransparente donde se proyecta el film que forma parte del disco. En la segunda, los protagonistas serán los grandes éxitos, entre los que se esperan temas míticos como ‘Animal Nitrate’ o ‘Trash’. Ésta será una de las últimas veces que los seguidores de Suede podrán disfrutar de este espectáculo en 2016″.

Pues mira, quizá nos dejamos caer en la segunda parte de Suede, y nos da tiempo así a ver qué tal suena lo nuevo de Nachete. Siempr es una alegría volver a verle. Muchos y buenos recuerdos nos trae su music. «Formalidad, poca, pero que dure».

Disfrutar de las pinturas de Txema Dominguiez

FELIZ DOMINGO. Pasáos por La Estación de Neguri a disfrutar de las pinturas de TXEMA DOMÍNGUEZ. Otro cantautor folk-pop a seguir: MATT KIVEL.

«……Los árboles sujetan el firmamento. El día que desaparezcan, todo se nos vendrá abajo»

Es lo que podemos leer en la misiva que el pintor getxotarra ha dejado pegada en las paredes de nuestro local.

Inauguramos la exposición de TXEMA DOMÍNGUEZ. el pasado sábado, y los comentarios del personal fueron muy positivos.

«Ver esta expo es como disfrutar del otoño, de sus paisajes y sus colores, de los paseos por el bosque, estar aquí es como una prolongación de la naturaleza», o algo muy parecido, escuchamos esa noche por parte de los asistentes al animadisimo evento inaugural.

Pues eso, que el impresionismo/expresionista, con ese toque naif tan sugestivo y alegre, de las obras de TXEMA DOMÍNGUEZ. os espera en La Estación de Neguri, tu local favorito de Getxo.

Os dejamos con la music del joven cantautor californiano MATT KIVEL, con «Forgiveness», canción flipante de su nuevo disco «Fires on the Plain», en la que colabora -en la parte final del tema-, con su inconfundible y maravillosa voz uno de los pocos ídolos que resiste el paso de los años y el peso del desencanto: Bonnie «Prince» Billy.

Folk/pop innovador (el negociado musical que más nos llena estos últimos años), en este caso con detalles de vanguardia, free, psicodelia, de eso que en su tiempo se conoció como dream-pop (je), de bossa y jazz. MATT KIVEL, sí, buen disco, y con referencias muy diversas y perfectamente combinadas este tercero suyo.

Banda sonora: «Vistahermosa» de McEnroe

Nubes de tarde de otoño en la playa. Hoy, 20 octubre, hace unos minutos. banda sonora: «Vistahermosa», de los getxotarras MCENROE. De esta canción, impecablemente escrita por Ricardo Lezón, con esa aparente sencillez de la buena poesía, nos fascinan estos versos:

«Y una tarde, en el agua,
de pronto caí en la cuenta
de que tú no me amabas,
que me habías dado la vuelta,
que tu amor era una idea
y esa idea era tan mala como tú,
como tú, como tú, como tú»

«Vistahermosa» salía en el disco de MCENROE «Las orillas», publicado en 2.012. Quizá la toquen hoy en el Teatro Principal de Donosti.

Ambientazo Dylaniano ayer en nuestro bar

AMBIENTAZO DYLANIANO AYER EN LA ESTACIÓN DE NEGURI. Más de tres horas dedicadas gozosamente a la celebración del Nobel de Literatura concedido, por fin, este año a Bob Dylan.

Nos encantó la MUSIC EN VIVO en vivo, faltaba más, y no podemos sino agradecer a -calculamos, no tuvimos tiempo de contarlos- la docena de artistas, muchos de ellos venidos de Bilbao, algunos incluso en metro guitarras a cuestas, que subieron al escenario a recrear hasta una treintena de canciones de Dylan.

Pero lo más peculiar del evento fueron, por una vez, LAS PALABRAS. Las pronunciadas por Joserra Rodrigo sobre el hecho de la concesión del Nobel a Dylan y sobre la calidad, innovación y originalidad de las letras de sus inmortales canciones, y las palabras recitadas por Iker Díaz, en media docena de canciones -en su traducción al español- del bardo de Minnesota. Muchos fuimos los que dejamos volar la imaginación y sentimos la poesía de Dylan, perfectamente traducida, y leída/ interpretada por Iker, como pocas veces habíamos percibido, de tan dentro que llegó. Nos encantó, por cierto, que en esta parte más «culta» del evento, el local estuviera también lleno; de hecho, no quedó una sola silla libre y mira que pusimos todas las que teníamos. Respecto de la polémica sobre la concesión del Nobel a Dylan, quedaron dos cosas claras: 1) para los seguidores del cantautor por antonomasia, el premio es más que merecido y apropiado, porque reconoce el mérito, el valor literario de las canciones de Dylan y por extensión, de las de otros músicos, y 2) poco importa que a Dylan le haga ilusión el premio, que atienda o no la llamadas de la Academia Sueca, o que se digne ir a recoger el premio a Estocolmo: lo relevante es que su obra ha logrado el mayor reconocimiento institucional imaginable; que es el que le faltaba, porque el otro, el más importante, el de la trascendencia social, el de la admiración popular y el de la crítica musical lo ha tenido siempre. Y que muchos seguidores han hecho un poco suyo el premio a Dylan, de tan suyas que sienten sus canciones. Y, a ellos, a nosotros, eso no nos lo quita nadie, ni el propio Dylan renunciando a recoger el premio e incluso a darse por aludido, si tal cosa ocurriera, que prefiríamos que no, la verdad. Porque mira que molaría ver al amigo Bob agradeciendo el premio con un discurso cantado, hablando, por ejemplo, de otros cantautores como él. O donando la pasta del premio a una cátedra sobre la aportación de la música folk a la literatura mundial, o…

LLENAZO, pues, anoche en La Estación de Neguri, a pesar de la durísima competencia de oferta de ocio esa noche, y es que siempre hay tantas otras cosas que hacer…. Magníficos planes irrepetibles con fecha de ayer, como ver fútbol Champions con morbo en la tele (el primer Barcelona- Manchester City con Guardiola en las filas del equipo iglés), asistir a un concierto de jazz de primera en el Campo bilbaino (John Scofield, guitarrista universal) o, en plan más ruidoso y animado, de rock renovador (Brother Hawk, de Atlanta, gratis, en Bilbao, Antzoki sala superior)…

Lo dicho: tremendo ambiente, 100% dylaniano y con una audiencia no solo nacida entre los años 50 y los 70, sino también con personal más joven (mucho no, pero lo había). Pudimos escuchar lo más conocido del cancionero dylaniano, pero también joyitas más rebuscadas y menos famosas, sobre todo de la primera época de Dylan.

¿No estuviste? No pasa nada, otro día será. GRACIAS a TODOS, SOBRE TODO A JOSERRA e IKER, y a todos y cada uno de los músicos, con especial mención a Adrián (que además de tocar, hizo la labores de sonido) y a Luís Escauriaza, que lo dio todo.

Homenaje a Bob Dylan, en La Estación

Listo. El día “D”, de Dylan, es mañana, miércoles. A las siete y media de la tarde del miércoles 19 octubre, celebraremos en La Estación de Neguri el HOMENAJE A BOD DYLAN con motivo del Nobel de Literatura que la academia sueca le ha concedido en su edición 2.106.

Habrá palabras quizá incluso algún debate, habrá recitado de canciones, y habrá, cómo no, music en vivo y en directo: se subirán a nuestro escenario conocidos músicos y cantantes que interpretarán los temazos de nuestro querido Bob Dylan.

Una fiesta dylaniana en toda regla, tal y como era de esperar. Y no lo decimos por decir, sois muchos lo que nos habéis preguntado, ya en el bar ya en las redes sociales no si íbamos a organizar algo para celebrar la noticia, sino directamente el día y la hora del evento.

Pues ya lo tenemos: MIÉRCOLES, 19, A LAS SIETE Y MEDIA: FIESTA CELEBRACIÓN DEL NOBEL DE LITERATURA PARA BOB DYLAN.

Un premio polémico y discutido (¿un cantautor que, por mucho que escriba bellos y trascendentales poemas, no deja de ser un músico, acaba recibiendo el galardón más prestigioso de los escritores?) sobre el que queremos hablar un rato con todos los que os acerquéis hasta vuestro local favorito de Getxo, en el que como sabéis, la music y la cultura asociada a ella, son tan importantes como el resto de nuestra oferta, se siente, exposiciones, cafés, bebidas, pintxos, comidas, fiestas especiales…

Cómo será el evento:

1) JOSERRA RODRIGO, uno de los mayores expertos en la obra y vida de Dylan, razonará en una breve charla el porqué de la oportunidad y justicia de este Nobel de Literatura para el genio de Minnesota. ¿Quizá se merezca Dylan un Nobel genérico (que no existe), y no tanto este específico de Literatura? Hablaremos de ello, pero de momento nos quedamos con la irónica y atinada respuesta de otro veterano cantautor con ribetes literarios, Leonard Cohen: “darle el Nobel a Dylan es como darle al Everest la medalla de montaña más alta del mundo”. Tampoco es irrelevante la actitud del propio Dylan ante la concesión de este premio: en los cinco días que han transcurrido desde el jueves en que se dio a conocer el fallo no solo no ha dicho nada al respecto, ni siquiera ha cogido el teléfono a los representantes de la Academia Sueca, que no ocultan su decepción pero, seguramente, tampoco han perdido la esperanza de que Dylan acuda a recoger el premio. ¿Irá? Quizá hagamos una votación este miércoles, a ver quién acierta. Al tema, JOSERRA RODRIGO, dylaniano de pro, prestigioso opinador musical y, además, organizador del Festival de Frías (Burgos) al que asistimos este pasado verano, abrirá el evento a eso de las siete y media, y nos pide que al finalizar su breve intervención (unos diez o quince minutos, no más) la gente opine, sea cual sea su punto de vista, por supuesto. Un consejo de amigo: si os gusta Dylan y la music americana de los años 60-70s (The Band, y en este plan) y la de sus seguidores en la actualidad y/o el soul de años atrás y el de hoy mismo, seguid el muro de facebook de Joserra Rodrigo; cada día se aprende algo nuevo, y sus recomendaciones de discos, nuevos y antiguos, y de conciertos, son un regalo de los dioses.

2) LECTURA POÉTICA de las letras (traducidas al español, e incluso quizá alguna al euskara) de algunas de las mejores canciones de Dylan. Para este singular cometido, contamos, al igual que con Joserra Rodrigo, con el especialista soñado: IKER DÍAZ, que ya estuvo, dejándonos maravillados a todos, hace tres años en La Estación de Neguri con un recitado/performance en los que los textos y canciones de Dylan eran eje y contenido absolutos. Entonces, Iker, actor y director vasco con más de 25 años de experiencia en el mundo del doblaje profesional y que ha trabajado en empresas y estudios de producción para cine, radio, televisión y formatos multimedia, nos decía que “yo, de joven, estaba más cerca de la música euskaldun, pero fui accediendo al mundo dylaniano y, no sabes bien por qué, la verdad es que los discos de Dylan, el mayor poeta del rock, me han acompañado toda la vida”. Matizaba que “me parece impactante el personaje, sobre todo la primera parte de su vida, cuando apenas tiene 20 años, con esas canciones tan potentes, con unas letras que son la bomba, y eso nada más empezar su carrera como creador”. Dylan, añadía Iker Díaz “en una época de grandes cambios sociales, logró sacudir conciencias con una enorme clarividencia, pues sus mensajes siguen vigentes hoy mismo, muchas décadas después”. En cuanto al valor de las letras de Dylan, matiza Iker Díaz: “Sí que responden a las interrogantes que plantea la actualidad, pero creo que lo hacen más a las preguntas que nos hacemos hacia nosotros mismos, no tanto a lo que ocurre en el nivel exterior, en el plano económico, social y político; aunque, no lo olvidemos, quienes toman las decisiones que nos afectan a todos son también personas”. “En esta coyuntura de crisis económica, de valores, de incertidumbre…”, concluía Iker hace ya tres años, “más que nunca es valioso y útil el mensaje de Dylan, que propugna el cambio interior, individual, personal”.

3) CONCIERTO/JAM SESSION DYLANIANA: serán muchos y conocidos los cantantes y músicos locales que se subirán al escenario de La Estación de Neguri para interpretar las canciones de Dylan y, calculamos, en un par de horas más o menos, harán un repaso a las mejores canciones de Bob Dylan. Si no lo haces del todo mal y de te sabes bien una canción del bardo de Minnesota, puedes tener tu momento de gloria, sí. Pero pensamos en ti, y en nosotros mismos, más como público que como cantante, a qué engañarnos.

Pues nada, lo dicho. MUCHAS GRACIAS a quienes amablemente (Joserra, Iker, músicos que harán la jam session dylaniana) atendido a nuestra llamada y nos citamos para este miércoles a las siete y media. No faltéis. Ah, deciros que para la parte de la charla y el recitado pondremos SILLAS, que quitaremos después para hacer sitio para el concierto.

Hala, que paséis un feliz martes, y hasta mañana.

Os dejamos con un joven Bob Dylan haciendo ¡hace una semana!, en el festival Desert Trip, en Coachella (California, EEUU) su inmortal “Like A Rolling Stone”. En tres días tocaron Dylan, Rolling Stones, Paul McCartney, Roger Waters, The Who y Neil Young. No está mal (“las entradas se vendieron tan rápido el pasado mayo que los organizadores decidieron repetir el festival al fin de semana siguiente” leemos por ahí).

Lo dicho, hasta mañana. Dylan nos convoca.