MCENROE, poco a poco, sin prisa pero con la insistencia de los elegidos, sigue escalando su propia cara noroeste, en invierno y sin oxígeno; cada día que pasa, más grandes y más reconocidos en todas partes.
Dentro de poco más de un mes, podremos ver en un prestigioso teatro de Madrid a la banda getxotarra haciendo una retrospectiva de más de dos horas para celebrar con sus seguidores de todo el país sus más diez años en la pomada; interpretarán una cuidada selección de temazos de sus seis discos, el último de ellos el celebradísimo «Rugen las flores».
Pero hoy, Mcenroe son noticia porque Ricardo Lezón y el fantástico guitarrista de la banda, Gonzalo Eizaga, acaban de publicar el video de una canción nueva, atendiendo a la petición expresa de una marca cervecera que ha apostado por la música joven, al modo en que lo hace nuestra La Salve con emergentes artistas locales. No hay motivo malo si el resultado es una cancionaza como «Un rayo de Luz» cuyo video (solo hace unos minutos que ha sido subido a la Red) hoy os presentamos con la discreta solemnidad que admite el pop más genuino y emocionante. Atención a la voz femenina que oímos en el video; pertenece a Jimena Lezón, hija de Ricardo, que debuta así en el mundo de la canción.
(Nada, que empezamos felices saludando el estupendo día que hace, celebrando que brilla el sol, proponiéndonos las mejores intenciones para este miercoles, eligiendo un vídeo (M. WARD, en impecable directo en pequeño formato) con suficiente ornato, y terminamos hablando de política, o casi. Buen día, amigos/as.)
MIÉRCOLES DE LA SANTA SEMANA, y último de marzo.
Delicioso y soleado día primaveral que merece ser saludado con sonrisa venturosa y celebrado con la mejor de nuestras disposiciones .
Puede ser una bonita jornada. Vamos a intentarlo, que el finde aún lo vemos lejos (porcier: el viernes, 1 abril, concierto en La Estación de Neguri, avisado/a quedas), que mañana vuelve la lluvia y que hoy, lo mismo (va a ser que no) tenemos el embrión de un nuevo Gobierno que nos ahorre unas nuevas ELECCIONES.
Cita repetida con las urnas que además de inútil, carisísima e inoportuna, muestra en obscena representación escénica uno de los peores registros de la penosa clase política que maldirige una nada despreciable parte de nuestras vidas. Nos referimos a ese ensimismamiento estúpido de los líderes y partidos que conduce a la parálisis y la repetición de las situaciones; y a la irresponsabilidad ante los problemas del país, a la soberbia de los interlocutores y la incapacidad de hablar respetuosa y productivamente con el rival, que impide y lastra las imprescindibles conversaciones para salir de este atolladero. Crucemos los dedos. Pero, y no es por enredar, siempre queda la pregunta: ¿es realmente mejor un mal acuerdo que ningún acuerdo; es decir, que repetir las elecciones? Quién lo sabe. Es casi lo único que nos gusta de la política, que es como la vida, un auténtico lío. Una vez más, nos hemos puesto estupendos. Llevamos un (pésimo) editorialista dentro, qué le vamos a hacer.
Nuestra modesta aportación a este precioso día: un video maravilloso y reciente (lleva publicado menos de un mes) de un concierto en pequeño formato de uno de nuestros cantautores folk- rock favoritos desde hace años, el californiano M. WARD, que cada vez nos recuerda más a quien fuera uno de sus descubridores y maestro, el legendario y aún muy activo Howe Gelb, sí, el líder de Giant Sand, normbre tan mítico como el del propio Gelb.
M. WARD acaba de publicar nuevo disco, y para variar, sigue con su sonido vintage 50s, y es muy recomendable.
Venga, vamos a disfrutar con este breve set (no llega a los 20 minutos) de M. WARD; lo hace todo bien el hombre. Ante todo, es un excelente guitarrista y notable compositor, así nos parece.
Muchos discos estupendos escuchados estos días en que hemos buscado nuestra estación en el Sur.
Entre los de reciente publicación, nos quedamos con el de reaparición de un ilustre desconocido (artista de culto, decíamos antes) californiano: EMITT RHODES. Rock de autor, o cantautor pop-rock, esa es la etiqueta que colocamos -reduccionistas y pragmáticos lo hemos sido siempre-, para este tipo de artistas, tan deliciosos y personales como originales e intensos, además de finos artesanos de la melodía y talentosos cantantes, que tanto nos están flipando últimamente (tres nombres más recientemente descubiertos: Pete Astor, Peter Brundtell y Johan Asherton).
Vamos, pues, a reintegrarnos al fantástico curre de intentar haceros un poco más agradable la vida, café a café, cañita a cañita, charla a charla, canción a canción. No hemos parado un solo día en La Estación de Neguri, ya lo sabéis; lo que ocurre es que quien esto escribe se ha tomado unas breves vacaciones.
Y hemos elegido para saludaros, encantados de estar de nuevo en el pueblo, un temazo elegido de la exigua y bien lejana en el tiempo discografía de EMITT RHODES (la canción es de un disco publicado en 1.970), dado que no encontramos videos de canciones de su elogiable nuevo disco.
Domingo de preguntas con (nuestra, y siempre discutible) respuesta sobre dos pelis recomendables que comparten haber sido dirigidas por debutantes:
¿UNA PELI QUE HA RECIBIDO MUCHOS ELOGIOS -nominada al Oscar al mejor film de habla no inglesa, Goya a Mejor película europea- pero que, aun siendo de visionado agradable y sumando no pocos aciertos, DEFRAUDA desde el principio hasta el final?
Respuesta: «MUSTANG», coproducción Francia-Turquía-Alemania, dirigida por Deniz Gamze Ergüven. «En un pequeño pueblo, al norte de Turquía, cinco hermanas huérfanas de entre 12 y 16 años pasan el verano en un jardín paradisíaco de risas y juegos inocentes sobre las olas del Mar Negro con los chicos de la escuela. Sin embargo, la condición de la mujer en el país no tardará en provocar rumores de inmoralidad y escándalo de las jóvenes, así que sus familiares, a través de la abuela y el tío, deciden hacerse cargo del asunto; esto es, prepararlas y precipitarlas hacia su destino de futuras esposas»
Defrauda «Mustang» por sus descuidos en el guión, por una morosa lentitud en explicar lo banal y una excesiva precipitación en narrar lo esencial, el excesivo maniqueismo en personajes y situaciones, la falta de matices en casi todo el relato y, sobre todo, por la obsesión de primar la estética y la sensualidad frente a la coherencia con la dura y muy actual historia que se cuenta, y desde el indisimulado enfoque de denuncia social. También porque casi desde el principio se intuye todo lo que va a ocurrir en la pantalla. No nos emocionó, pese a que lo que cuenta es tremendo, porque no terminamos de creernos el relato, a pesar de que el drama es creíble a más no poder y está bien planteado, se sigue con interés, y de que los intérpretes hacen un buen trabajo, incluídas las cinco niñas, particularmente la más joven de ellas. Podía haber sido una gran peli porque tiene buenos mimbres, una pena.
¿UNA PELI DE APARIENCIA CONVENCIONAL, un thriller más, en realidad, MUY FÁCIL DE DISFRUTAR POR TODO EL MUNDO Y QUE ACABA DESLUMBRANDO Y DEJÁNDOTE UN GRAN RECUERDO Y MUCHAS REFLEXIONES INTERESANTES?
Respuesta: «EL REGALO», dirigida por el asimismo actor Joel Edgerton. «Las vidas de un joven matrimonio se verán totalmente alteradas después de que un conocido del pasado del marido comience a dejarles misteriosos regalos y se revele un horrible secreto tras veinte años».
Una peli pequeña, de cine indie que no lo parece porque respeta el canon clásico, con actores de tercera solo en lo relativo a la fama, que no a la su calidad de interpretación, porque están sublimes los tres principales e incluso algún secundario, de una factura tan doméstica que nos recuerda a las hechas exprofeso para ser emitidas solo por la tele, pero que sorprende con un guión perfecto en el que casa todo hasta el último detalle, cuyo interés va en ininterrumpido in crescendo hasta el final, que cada escena va te plantea nuevas preguntas de por dónde va a tirar una historia enriquecida con giros y vuelcos tan sorprendentes como coherentes (se agradece mucho, la coherencia) y quiénes son los buenos y los malos; rematado todo ello, por si fuera poco, con un cierre, un final original y deslumbrante, con fábula moral incluida.
(por favor, no leer a partir de aquí si se piensa ver la peli)
Además, «El golpe» cuenta una historia de envoltorio modesto pero con pura esencia dentro: el peso de la infancia en nuestra manera de ser como adultos, el cómo no cambiamos tanto y al final acabamos siendo lo que fuimos; un cuento moral basado en la implacable sentencia «Puedes olvidar y superar el pasado, pero el pasado no te olvida» . Y una subtrama (hay muchas, entre ellas, la del acoso escolar y su repercusión en la vida adulta de quienes lo sufrieron, o la corrupción a la que a veces conduce la ambición profesional, la convenciencia de la sinceridad en la relación de pareja…) que tiene mucho peso y está muy de actualidad: cómo una persona de éxito, amable, educada, trabajadora, cariñosa puede esconder a un sujeto despreciable, codicioso y abusón. Que desde niño, y aunque su adorable mujer (solo por contemplar la particular belleza de Rebecca Hall y disfrutar de su deslumbrante repertorio de gestos que lo dicen todo merece la pena ver «El regalo») tarde en darse cuenta y en convencerse de ello, siempre fue así, desde muy pequeñito: un auténtico pieza, un cabrón sin escrúpulos que por medrar y dejar de ser un pringado es capaz de casi cualquier cosa.
Venga, feliz domingo, que hay que ver el partido de Liga del Athletic, que hoy juega al mediodía. Lo vemos complicado, pero sería maraviloso ganar al Espanyol en su casa; nos haría sumar unos puntos que mantendrían la ilusion de la Champions y, también que falta hace, olvidar el horror de partido con final feliz que jugaron frente al Valencia el pasado jueves en ela Europa Liga.
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Os dejamos con «Part One – Hey, No Pressure», una de las canciones que más nos están gustando de «Ouroboros» nuevo disco de RAY LAMONTAGNE, muy marcado por una produccion compleja que en cierto punto remite a la psicodelia y por un espíritu como más rock de lo habitual en Lamontagne; de momento, nos está encantando, eso sí.
Tres años ya sin JASON MOLINA. Duelen las muertes de todos nuestros artistas favoritos, más aún si son prematuras. Pero en el caso del Jasson fue especial, muy especial. Tenía el bueno de Jason todo lo que le pedimos a un artista, era un gran compositor de canciones, tenía una voz mágica, perturbadora, inconfundible; además, poseía un estilo único, creaba un clima como de trance diluido, un espacio sonoro propio y perfectamente identificable, se movía entre el folk de cantautor desubicado en el mundo, el country aternativo y el indie-rock menos domesticado, como nadie, y además, en lo poco que le conocimos, daba toda la pinta de ser un gran tipo.
Podemos recordarlo escuchando sus canciones en los discos de sus dos magníficos proyectos, SONGS:OHIA (once discos publicados desde 1997 hasta 2.003), todos estupendos, rarunos a veces, impresionantes e hipnóticos casi siempre, y MAGNOLIA ELECTRIC Co. , cinco discos desde 2.005 hasta 2.009. Además, publicó en solitario, como JASON MOLINA, tres crudos y casi minimalistas discos muy folk y confesionales, desde 2.004 hasta 2.009.
«Tenía el espíritu de Johnny Cash, Townes Van Zandt y Neil Young, y la misma sensibilidad hiriente y crudeza de sus coetáneos Will Oldham, Smog, Damien Jurado, Scoutt Niblet, Cat Power o Lou Barlow», leemos por ahí. Y nos convence. Si estos nombres te dicen algo, y tienes la suerte de no conocer los discos de Jason Molina, ya sabes, manos a la obra. Que son muchas canciones, y muy buenas.
Temazos como este «Blue Factory Flame», extraído de «Didn’t It Rain» (2.002), publicado por SONGS:OHIA, y disco con el cual conocimos, en 2.003, a esta voz, a este descomunal artista. Es un disco increíble, bello, impactante y profundo, y da perfecta muestra de nuestra ignorancia musical el hecho de que hacía ya el número 9 de la discografía de SONGS:OHIA, en la que hay al menos otros tres o cuatro cumbres del mejor folk-rock. Por citar: Songs: Ohia, de 1997; Axxess & Ace, de 1999; The Lioness, 2.000; y Magnolia Electric Co, de 2.003, cuyo título dio paso al nombre del nuevo proyecto de Jason de este nivel excelso.
Venga, duchita, coloniarnos un poco y ya nos vamos. ¡Mira que llueve, oye, y aún tenemos que sacar al perro.
Cita: ocho y media de la tarde, Bilbao, Antzokia sala superior, la pequeña, concierto del cantautor pop-rock británico Peter Bruntnell, al que podremos ver en directo gracias a Iñaki Hanky Panky. Cinco euritos cuesta; a pesar de todo, hay cosas que cuestan mucho menos de lo que valen. Queda esperanza. Todavía te puedes animar. Nuestra recomendación expresa, por si sirve para algo, está ahí.
Restan solo dos horas para escuchar canciones preciosas como esta «Yuri Gagarin» que os ponemos abajo y que formará parte del nuevo disco de Peter Bruntnell, «Nos Da Comrade», que se publicará en abril y que el amigo Peter presentará hoy, en esta cita deliciosa con el mejor pop de autor.
Ya está comenzando la reventa de entradas para ver a Bruce en Madrid.
Esto se tiene que acabar. Lo de Ticketmaster, lo de esa segunda empresa suya dedicada, desde el minuto uno en que se ponen al alcance del aficionado, a vender las mismas entradas más caras pero más fácil de conseguir roza el delito, y desde luego es una falta de respeto a los seguidores de Bruce.
¿O habrá de admitirse que el rock de estadio se ha convertido definitivamente en un simple y puro negocio -todo el mundo a levantar la máxima pasta posible en cada evento, artistas incluidos-, como ya lo hizo el fútbol, los toros o la subida al Everest? Que les den a todos. La vida continúa, y no poder ver a Bruce en directo, no es una tragedia.
Para nosotros, al menos. Pues mira que no hay conciertos estupendos a los que ir y en los que no te tratan como a un fan idiota sin criterio y sin capacidad de respuesta…
Tras mucho pensarlo, habíamos decidido ver a Bruce Springsteen en Madrid el 21 de mayo. Era la única fecha en que podíamos. No somos fans acérrimos de Bruce (sí que lo somos, por ejemplo, de Tom Waits, Neil Young o Lucinda Wiliams, o de Tindersticks, o de Mcenroe o de Bonnie Prince Billy, o de Damien Jurado) pero el hecho de que el leitmotiv de esta gira fuera la interpretación de «The River», quizá el disco que más nos gusta de Bruce y, esto sin duda alguna, el que más nos recuerda cuando éramos más jóvenes, más ingenuos y más guapos. Nos costó tomar la decisión por lo caro de la entrada, por lo difícil de conseguirla y porque estos conciertos multitudinarios de artistas con tantos millones de seguidores en todo el mundo nunca nos han molado, por diversos motivos que no enunciaremos para no discurrir por el terreno de la negatividad. Preferimos lo positivo, siempre a favor de obra.
Venga, nos ponemos esta mañana al ordenador para pillar las entradas, cinco minutos antes de la hora oficial de inicio, que era a las diez de la mañana. Pues bien, solo hemos podido contactar operativamente (es decir, con opción de efectuar la compra de las entradas) con Ticketmaster (estaba ininterrumpidamente saturada de usuarios su web) a eso de la una y cuarto de la tarde, cuando solo quedaban a la venta entradas de visibilidad reducida. Queríamos las de pista, de las ver de pie el concierto, y no ha habido manera. Pensábamos que sería más viablel conseguir estas que las de sentado, pero qué va. Más de tres horas de impaciente espera para nada. «Agotadas». Sin opción alguna de compra, y ello a pesar de que hemos sido más diligentes imposible.
Pues vale; a otra cosa, mariposa.
Muchas son las cosas, y casi ninguna buena, que nos pide el cuerpo comentar sobre tantos miles de personas que dicen adorar el rock y solo van a ver a Bruce, a los Rolling, a Elton John, a Bryan Adams, a Metallica o a su santa madre. Porque hay infinidad de artistas y bandas de enorme calidad que transitan por territorios sonoros similares al de estos monstruos que gozan de fama planetaria y de la publicidad gratuita de los medios de comunicación de masas, que a pesar de haber creado una obra colosal en unos casos, o incipiente y renovadora en otros, que apenas reúnen a unas decenas de personas en locales modestos y de fenomenal solera y compromiso con la escena musical que se juegan su supervivencia casi en cada concierto, al igual que lo hacen los promotores de estas bandas y artistas. Solo hay público, se diría, para los grandes festivales y para los nombres de relumbrón a nivel internacional. País. Nos gustaría que las cosas fueran de otra manera pero…
Vale, no veremos a Bruce, pero este mismo jueves en el Antzoki bilbaino (habrá que compaginarlo como se pueda con el partido del Athletic) podremos ver en concierto a PETER BRUNTNELL, el mejor representante imaginable de lo más genuino del pop británico, a pesar de que casi nadie le conoce por estos pagos. El promotor del evento es el selllo Hanky Panky Records, de nuestro buen amigo Iñaki, con quien nos vemos en tantos conciertos, el último el pasado sábado en el homenaje a Bowie.
«Las canciones de PETER BRUNTNELL basculan entre el rock americano y el pop de exquisita facturación. Su nuevo álbum que vendrá a presentar al Kafe Antzokia verá la luz el próximo mes de abril bajo el titulo de “Nos Da Comrade”. Joé, qué bueno.
Seguimos, la cita es estupenda, sin duda, confiad en nosotros y en el propio Iñaki, infalible al elegir a sus artistas. Tuvimos ocasion de comprobarlo, una vez más, en el elegante e intenso concierto -gratuito, además- de Alan Tayler hace un mes en el Colegio de Abogados de Bilbao.
Por cierto, ¿cuánto cuesta la entrada para ver en directo a PETER BRUNTNELL? Cinco euros. Sí, cinco euros, menos que un cubata y que el cine. Y sin agobio ninguno para comprarla, y sin mogollones de gente que a veces te impiden disfrutar del set. ¿Cuánta gente irá? Ya veremos.
Sobre la calidad de este artista británico, tres cositas:
1) hemos escuchado varios de sus discos, y nos gusta mucho. Los hemos puesto a sonar estas últimas mañanas en La Estación de Neguri y ha funcionado a las mil maravillas. Pop-rock exquisito, con toque, sensibilidad y carisma de cantautor.
2) nos cuenta el propio Iñaki en la promo de este concierto lo siguiente: «El New Musical Express publicó en su momento que los discos de Bruntnell deberían ser estudiados en las escuelas. Tiene publicados 9 discos de estudio y entre sus fans se encuentran Peter Buck de REM, Kurt Wagner de Lambchop o Jay Farrar de Son Volt. Nos encontramos ante uno de los compositores más consistentes de la actual escena británica».
3) la referencial revista Mojo ha puesto por las nubes al disco que publicará el próximo abril y que presentará PETER BRUNTNELL en su actual gira, que incluye la cita de Bilbao de este jueves
Son argumentos de peso, sobre todo los dos últimos. Pero escucha esta canción que te ponemos más abajo y créate tu propia opinión. Nos vemos el jueves.
(Nota: pensábamos hablar hoy del estupendo concierto que hemos programado para este viernes 11 marzo, con la colaboración de la cerveza La Salve, en nuesto local, pero lo dejamos para mañana, que hay tiempo. Eso sí, anota la fecha en tu agenda, que luego se te pasa)
Vamos con la cancionaca de PETER BRUNTNELL. Se titula «Handful Of Stars» y es el primer tema (zo) del que creemos su primer disco, «Normal For Bridgwater», datado en 2.000. También figura en su disco recopilatorio «Retrospective», que es una gozada absoluta. Lo dicho: nos vemos el jueves en el Antzoki.
Menuda preguntita para un domingo resacoso y pasado por agua. Conformémonos con el subterfugio de «una de las mejores canciones del rock» y aquí sí habrá más consenso con «Heroes», del inconmensurable DAVID BOWIE.
Nos ha venido a la mente esta canción al formularnos la pregunta de cuál fue el mejor momento de la inolvidable velada de ayer en un Antzoki absolutamente petado de gente convocada al homenaje que se le rendió a Bowie por parte de hasta cinco agrupaciones creadas ad hoc y bandas con su propia historia como Zea Mays o Sonic Trash. Fenomenal ambiente, caras de felicidad, gente conocida por todos lados…, una noche de enmarcar.
Y los dos grandes momentos de la noche, como era de esperar, acontecieron
1) cuando se interpretó´»HEROES», con el público casi en éxtasis con el vozarrón de un entusiasta Dan Wilson (británico, líder de The Cubical) arropado por un estelar combo de músicos locales, entre ellos el gran Joseba Irazoki a la guitarra solista. Contaba Jerry, organizador del exitoso ciclo Izar & Star, poco antes del concierto, «tras más de veinticuatro horas atrapado por la nieve en el aeropuerto de Manchester, acaba de llegar Dan Wilson a Bilbao». Mereció la pena el esfuerzo de traerle
2) cuando el cantante de Capsula versionéo, como sólo él sabe, poseído por el espíritu de Bowie, «ZIGGY STARDUST» con el sobrio acompañamiento de un único músico, que alternó batería y guitarra.
Todos podemos ser héroes por un día. Ayer nos lo creímos, de veras que sí.
ESTO DE LA AFICIÓN (desmedida) por la música en directo es poco menos que un sinvivir. Hablamos de los nervios relacionados con la logística y el gasto, más que nada.
Conseguir las entradas, decidirse entre las opciones posibles (más o menso caras, más o menos cerca…) , ver la disponibilidad de las fechas y, lo peor, hacer el dispendio.
ESTA NOCHE, por ejemplo, (05/03/2016), asistiremos al espectacular homenaje que hasta cinco bandas vascas (12 euros, adelantada, sale la broma, que tampoco es ídem), varias de ellas muy renombradas, van a rendir al recièn fallecido DAVID BOWIE en el Antzoki bilbaino dentro del cliclo IZAR & STAR, pero nos hemos levantado hoy sábado muy pronto, para variar, y un poco estresados.
No para de llover, hace un tiempo tan horroroso que no se puede casi ni sacar al perro a pasear. Y, además, nos ponen nerviosos ciertas tesituras: que si comprar el abono del BBK Live (está decidido que vamos, el cartel lo exige, y por si faltaba algo han incorporado a los canadienses Junior Boys, techno-pop delicado y con sentimiento), que si recapacitar si merece la pena gastar tanto por ver a Bruce, a pesar de que venga con la gira del mítico disco The River (¿Donosti, en martes, o Madrid, en domingo? o a The Cure en el BEC…
Y como nos gusta casi todo, un anuncio de hoy en el diario nos ha recordado algo que leímos hace pocos días: hay OTRO GRAN EVENTO MUSICAL, en este caso de clásica y de nivel mundial, je, que no nos gustaría perdernos. Se ha dado en llamar Ciclo de Grandes Conciertos BILBAO PUERTO DE ARTE. Consiste en un ciclo de seis citas alucinantes, la primera el 16 de setiembre de este año y la última el 30 de abril de 2.017. Largo me lo fías, pero…. Dos nombres para hacernos una idea de dónde nos estamos moviendo: el director de orquesta ZUBIN METHA , que abre el ciclo con la Orquesta del Mayo Florentino, y el pianista IVO POGORELICH, que lo cierra con la Orquesta de Munich. El abono para los seis conciertos cuesta desde 152 hasta 385 euros, oneroso, sí, pero más que razonable precio teniendo en cuenta la calidad y prestigio universal de los artistas. De momento, solo están a la venta los abonos. Al menos, ningún concierto toca en laborable salvo el del 7 de diciembre que es puente.
¿Qué hacer? ¿Comprar el abono ahora que – lo hemos comprobado- aún hay muy buenas butacas disponibles, por ejemplo, en la fila 10 centradas del Euskalduna?
Llevamos desde que ha clareado el día escuchando clásica, nos ha dado por ahí, y uno de los momentos más placenteros ha sido reencontrarnos con una de las piezas más populares de la música clásica, «Violin Concerto A minor» de J. S. Bach , interpretada (el video corresponde a un concierto de 1991, precisamente en nuestro país) por los Virtuosos de Moscú y con el entonces virtuoso violinista y hoy también director de orquesta Vladímir Spivakov. No somos en absoluto entendidos en clásica, pero por Dios, como suenan…
Pues bien, dentro de ese ciclo del que os hablamos, concretamente en el concierto que hará el número dos de la serie de seis, figura otra de las fechas clave (23 octubre): VLADIMIR SPIVAKOV tocando el violín y dirigiendo a los Virtuosos de Moscú, como en el video hace 25 años.
Lo dicho, os dejamos con Bach y con Spivakov, que confiamos animen esta lluviosa y fría mañana de sábado. Seguro que la ennoblecen y engrandecen, que es lo que hace el arte cuando lo es de verdad.