LLEGÓ EL DÍA: CONCIERTO DE MCENROE EN LA ESTACIÓN, HOY, VIERNES A LAS OCHO Y CUARTO, con la banda casi al completo. ENTREVISTA con Ricardo Lezón, líder de MCENROE, y cuarta entrega de los mejores versos de su discografía.
LA ENTREVISTA que le hicimos anteayer, a ver si os gusta:
La Estación: Sensaciones ante el concierto de hoy, en vuestro pueblo, en vuestro barrio. De los cinco que tocaréis, ninguno vive a más de medio kilómetro de La Estación. Salvo Gonzalo que trabaja en Madrid, podrías venir a tocar andando desde casa.
Ricardo Lezón: Es la primera vez que tocamos en Neguri, desde luego. Todos, incluido Oli, hemos estado varias veces en La Estación, desayunando antes de ensayar en el local por ejemplo, y la verdad es que tocar aquí impone respeto, por lo de hacerlo en casa, ante amigos y parientes. Además, es como una vuelta a los orígenes, a tocar en bares y tal, que entraña su dificultad, no creas. Cada espacio plantea sus exigencias, no es lo mismo tocar en una sala grande como el Antzoki en Bilbao o en un teatro con una acústica exquisita o en un festival enorme en un escenario de 15 metros. Tocar en La Estación, con la gente a medio metro, va a ser muy especial, y mis sensaciones ante el concierto de hoy las resumiría en ilusión y respeto.
L. E. Hay expectación por saber por dónde irá el nuevo disco. Que, por cierto, ya os toca grabar, que hace ya casi un año que salió “Las orillas”.
R.L: Todavía está un poco verde, aunque tenemos bastantes canciones ya elegidas. Lo hemos hablado, y nos gustaría que fuera algo distinto, eso sí, dentro de lo que podemos y sabemos hacer. Yo me inclinaría por hacerlo más guitarrero, que se acerque al sonido de nuestro directo, con un poco más de ruido, que se note que somos una banda con tres guitarristas.
L.E: Las letras de “Las orillas” y su sonido en general se nos hizo menos opresiva y dramática, que las del disco anterior “Tú nunca morirás”.
R.L: Esto nos lo han dicho ya muchas veces, y puede que sea así, que en “Las orillas” la música suene menos triste y oscura, con una atmósfera menos cargada. Quizá haya sido un poco como abrir la ventana para que entre aire y se descargue el ambiente, y lo mismo con las letras e incluso con el estilo de la portada. Pero esto surge de modo inconsciente, no es premeditado, ha podido influir que lo grabamos en el Sur, en pleno verano… De todos modos, hay canciones en este disco con tensión, tristeza y complejidad sonora, como “Arquitecto”. Pero sí, sobre todo a nivel de letras, en ”Las orillas” el tono es un poco más distendido. Se me ocurre que si “Tú nunca morirás era más introspectivo, más en plan aspirar, “Las orillas” es más extravertido, más de expirar.
L.E: Entonces, ¿podemos esperar para el próximo disco canciones menos tensas, menos ancladas en esa épica tan tuya de mirar hacia adentro y darle vueltas a lo que hicimos en el pasado?
R.L: No sé qué decir. A lo largo de todos estos años, lentamente, he aprendido a cantar con un poco más de confianza en mí mismo y en mis posibilidades, y también creo que a tocar la guitarra un poco mejor, lo que me permite ampliar el punto de mira a la hora de componer. Y sí, me gustaría escribir letras y componer melodías más luminosas y sobre temas distintos de los habituales en nuestra discografía, pero tampoco quiero forzar. Siempre he tendido a la naturalidad, a escribir lo que siento, lo que me agobia o me motiva en cada momento, sin premeditación alguna. Lo que sale, normalmente se queda, no le damos muchas vueltas ni a la letra ni a la música. Hemos aprendido, con el paso del tiempo, a ordenar, a dotar a cada disco de cierto sentido y de algo parecido a una unidad. Y es suficiente para nosotros, nunca hemos tenido la capacidad de tocar perfecto, ni somos grandes instrumentistas ni lo pretendemos.
L.E.: Al grano. ¿Cuántas canciones tenéis ya listas para el próximo disco?, y ¿tocaréis alguna de ellas esta noche?
R.L: Tenemos ya seis casi decididas, y al menos una la tocaremos esta noche en La Estación. Es esta (la toca con la guitarra, y nos encanta. La letra, aún provisional, dice así: “Quién te ha dicho a ti que no podemos ser igual de idiotas que la primera vez”. Promete, ¿no?).
L.E: Tras tanta crítica elogiosa como recibieron vuestros dos últimos discos “Tú nunca morirás” y “Las orillas”, nos preguntamos si sentís sobre vuestras espaldas el peso de la responsabilidad, el estrés del temor al fracaso, a decepcionar a la crítica o a no dar la talla ante los miles de seguidores que tenéis en todo el país.
R.L: Nosotros somos amateurs militantes, mantenemos intacto el espíritu de hace diez años, porque aunque seamos quizá un poco mejores músicos que entonces seguimos tocando para divertirnos y emocionarnos; nuestro único miedo es que ensayar, grabar y dar conciertos deje de gustarnos y de tener sentido para nosotros. Mcenroe es un proyecto enfocado hacia nosotros mismos, nos encanta juntarnos para dar forma a las canciones, y trasladar después ese trabajo, ese conjunto de sensaciones, melodías e ideas, a la gente. Otra cosa importante: nos llevamos fenomenal todos y nos encanta quedar para tocar, porque así tenemos una excusa para vernos. No nos enfadamos nunca, jamás la banda ha sufrido tensiones ni desavenencias, y eso es fundamental. Además, ya no tenemos edad para grandes cambios, ni este es seguramente el momento más adecuado para plantearte si se podría dar el paso a una cierta profesionalidad de la banda, lo que no quita que nos gustaría que nuestros discos y conciertos llegaran a más gente, por supuesto, incluso ganar algo de dinero. Claro que sentimos presión ante la grabación del nuevo disco pero no tanto por cómo será valorado por crítica y público como porque nos guste a nosotros, porque logremos quedarnos a gusto con el trabajo y veamos que tiene un sentido.
L.E.: Esta no te la han hecho nunca. Dinos tu canción favorita de Mcenroe. Nosotros, nos quedaríamos con “Naoko”.
R.L: Déjame decir dos, pero no me preguntes por qué las elijo: “Por qué combatimos” y “En mayo”.
L.E: Una curiosidad. ¿Te sientes más cerca de un cantautor folk/rock, como Damien Jurado, o más como líder de una banda de rock, al estilo de Nick Cave con sus Bad Sees?
R.L: Tanto Jurado como Cave son unos fuera de serie y una referencia, pero salvando las distancias, me siento muy lejos de un líder de una banda al uso, me veo más como un miembro de Mcenroe, es suficiente con eso. Y nunca he entendido lo que significa ser un cantautor, ¿poner solo tu nombre en el disco? Para mí cantautor es cualquiera que compone sus letras y músicas, independientemente del estilo y de los temas que aborden sus canciones. En ese sentido, sí, también podría ser un cantautor, pero me veo más como miembro de una banda de rock.
L.E: Y nosotros, que siempre hemos visto la viabilidad de que te conviertas, además de líder de Mcenroe, en un cantautor con sus propios discos que toca en directo en solitario con su guitarra…
R.L: Vete a saber en el futuro, tampoco lo descarto pero, de momento, las cosas están bien así.
L.E: Seguimos saciando nuestra curiosidad, si no te importa. Cuando en directo tocáis “Las mareas”, de letra tan optimista y con su sonido tan folkie y animado, casi en plan himno, que así parecen sentirla los fans de la banda, ¿sientes algo especial en esa transición emocional de unas canciones tristes y melancólicas a esta tan alegre y de buen rollo?
R.L: Pues no, la disposición es más o menos parecida, no percibo grandes cambios emocionales cuando tocamos “Las mareas”. Eso sí, nos encanta tocarla y si estoy muy metido en el concierto, disfruto particularmente haciéndola. Además, déjame decirte que tampoco tengo un concepto tan triste y obsesivo de las otras canciones ni tan alegre y optimista de “Las mareas”. Hay una que sí reconozco que es triste y pesimista, “El alce”, pero en las otras pienso que se ve un rayo de esperanza, de cierta fe en el futuro.
Pues hasta aquí la entrevista, agradecemos la paciencia de Ricardo y confiamos en que os haya interesado.
Pasamos a la cuarta entrega de nuestra sección LOS MEJORES VERSOS DE LA DISCOGRAFíA DE MCENROE, y, como ya habréis adivinado, hoy le va a tocar a “LAS MAREAS”. Nos quedamos con los versos que todos los seguidores de la banda se saben de memoria y que, al igual que ha ocurrido en sus últimos conciertos, seguro esta noche cantaremos todos juntos:
Ya no temo a las mareas que vienen y van,
ahora me tumbo en la arena a verlas pasar.
Ya no temo a las mareas que vienen y van,
ahora me tumbo en tus piernas a verlas bailar
Esta es la letra, por luminosa –como se dice ahora- que más descolocados nos ha dejado a los seguidores de Mcenroe en su último disco “Las orillas”, por el optimismo que trasmite y la confianza en lo que el futuro depara, a nada que comparemos con la oscuridad y el pesimismo nunca conformista, cierto, pero casi siempre melancólico y crudamente realista que trasladaban las anteriores letras de la banda. Y que tantas y tan delicadas fibras emocionales malherían, en una suerte de masoquismo poético anclado en los recuerdos, las dudas y el desconcierto ante lo que no podemos controlar ni dirigir, ante el desconsuelo por lo que pudo ser y no llegó a ser, casi siempre por nuestra incapacidad o conformismo. Se mantiene, en estos versos de «Las mareas», el nihilismo del observador consciente de su incapacidad para modificar en lo principal el devenir de las situaciones, pero se atisba la aparición de una nueva disposición, más valiente y confiada en que lo que va a ocurrir no sea decepcionante. El despliegue musical va en consonancia, y de la oscuridad lúcida y minimalista del post-rock creador de ambientes obsesivos y redundantes pasamos a un folk abierto y paisajístico, con luz y naturaleza en primer plano, con sonidos sencillos que coquetean con el espíritu naif, melodías de puertas abiertas y estribillo simple y directo. Hasta el video (superbonito, es el más visto de la banda: 130.000 reproducciones en youtube) va en consonancia.
Otro temazo de Mcenroe. Si no cae esta noche, prometemos pedir “Las mareas”.
4 ENTREGAS CON SUS MEJORES CANCIONES
ENTREGA Nº 4
Visitamos a Ricardo, líder de MCENROE, en su casa con motivo de hacerle la breve ENTREVISTA que publicaremos mañana sobre –entre otros temas- el concierto que su banda dará precisamente mañana en La Estación, y tuvimos el privilegio de escuchar, con él guitarra en mano cantando suavecito y sentados ambos cómodamente en el sofá, tres de las nuevas canciones que con toda probabilidad formarán parte del disco que grabarán dentro de unos meses; una de ellas, al menos, caerá en el concierto de mañana, nos prometió. Las tres nos parecieron estupendas y fue un placer escucharlas en este formato tan doméstico como encantador.
A modo de adelanto de lo que dio de sí esta entrevista os contamos que a la pregunta de si tras tanta crítica elogiosa como recibieron los dos últimos discos de MCENROE, “Tú nunca morirás” y “Las orillas”, sentían sobre sus espaldas el peso de la responsabilidad, el estrés del temor al fracaso, a decepcionar a la crítica o a no dar la talla ante sus miles de seguidores en todo el país, esto es lo que nos dijo Ricardo Lezón: “somos amateurs militantes, mantenemos intacto el espíritu de hace diez años, porque seguramente somos un poco mejores músicos que entonces pero seguimos tocando más que nada para divertirnos y emocionarnos; nuestro único miedo es que ensayar, grabar y dar conciertos deje de gustarnos y de tener sentido para nosotros. Mcenroe es un proyecto enfocado hacia nosotros mismos, nos encanta juntarnos para dar forma a las canciones, y trasladar después ese trabajo, ese conjunto de sensaciones, melodías e ideas, a la gente. Ya no tenemos edad para grandes cambios, ni este es seguramente el mejor momento para plantearte si se podría dar el paso a una cierta profesionalidad de la banda, lo que no quita que nos gustaría que nuestros discos y conciertos llegaran a más gente, por supuesto, y ganar algo de dinero. Claro que sentimos cierta presión ante la grabación de un nuevo disco pero no tanto por cómo será valorado por crítica y público, en este caso tras dos discos muy bien acogidos, como porque nos guste a nosotros, porque logremos quedarnos a gusto con el trabajo y porque veamos que tiene un sentido”. Mañana, más.
¿Y la cuarta entrega de nuestros VERSOS FAVORITOS de las canciones de Mcenroe? Tranquilidad, que ya vamos, hay tiempo para todo.
La verdad es que hay tanto donde elegir…, pero, va, nos quedamos hoy con “Naoko”, de “Tú nunca morirás”.
«Naoko» es la canción de mayor duración (más de 9 minutos) grabada nunca por Mcenroe y una de nuestras cuatro o cinco favoritas de la banda, en la que destacamos estos inspiradísimos versos:
Como escribió Naoko,
yo también querría ser
algún día aplastado
por toneladas de cariño
que merezco y que nunca me has dado.
Ningún libro que leímos
avisaba del peligro
de creernos especiales.
pero, excepcionalmente, os dejamos a continuación toda la letra, porque es una de las de más calidad literaria global (nosotros tenemos más la manía de fijarnos en versos sueltos que en el total de la canción, pero en esta canción hay muchos maravillosos, como el que habla de las líneas de las manos, que veréis más abajo) de toda la carrera discográfica de la banda getxotarra.
TEXTO COMPLETO DE «NAOKO», impresionante:
Aún recuerdo en tu mirada
ese brillo que se ahogaba
como una piedra en el río.
Como escribió Naoko,
yo también querría ser
algún día aplastado
por toneladas de cariño
que merezco y que nunca me has dado.
Ningún libro que leímos
avisaba del peligro
de creernos especiales.
Isabella, por favor, déjame caer
como el agua que empapa tu cabeza.
Isabella, entiéndeme,
las noches como la de ayer
pueden durar en mí toda una vida.
Y el tiempo en que pensamos
que las líneas de las manos
las dibujamos nosotros
fue barrido por un viento
que en su día fue el aliento,
nuestra luz y nuestra calma.
Isabella, por favor, déjame caer
como el agua que empapa tu cabeza.
Isabella, por favor, deja ya de llorar,
tus lágrimas me pesan toda una vida.
Buen día, amigos y amigas. Y, claro que sí, la canción está, en lo musical, a la altura -galáctica- de la letra.
ENTREGA Nº3
A falta de solo dos días para el concierto de MCENROE EN LA ESTACIÓN (viernes, 14 diciembre, a las 8 y cuarto de la tarde), va la tercera entrega de LOS MEJORES VERSOS DE LAS CANCIONES DE MCENROE. Hoy, “EL SUR DE MI VIDA”.
Esta es quizá la canción más emblemática de MCENROE para quienes nos contamos entre sus seguidores más veteranos. Y probablemente lo sea porque figuraba en el primer (y un tanto irregular) disco largo de la banda, titulado precisamente “El sur de mi vida”, grabado a finales de 2003 con la producción del polifacético y prestigioso Paco Loco en Puerto de Santa María (Cádiz) y autoeditado en el sello Un hombre encantador.
“El sur de mi vida” fue (aunque también nos gustaron mucho otras dos del disco: «Su Vida» y “Qué queda de mí») la canción que a algunos aficionados a la música independiente nos advirtió del potencial de MCENROE, tanto por la hondura romántica de su letra como por la calidad del apartado musical, nos referimos a la sencillez y a la capacidad embriagadora y hasta cierto punto narcótica de la melodía.
En los escasos versos de esta canción ya aparecen (estamos en 2003) algunas constantes de la poesía del entonces principal y hoy único compositor de la banda: el sentimiento de pérdida, el desconcierto ante la asunción de la falta de pericia en las relaciones amorosas, el abrumador tonelaje emocional del paso del tiempo y de la pila de recuerdos que se van amontonando conforme pasan los años, esa memoria selectiva que actualiza e incluso reforma un pasado que seguimos sin comprender del todo, la mañana y la luz, el norte y el sur, la tristeza como estación de paso…)
Eso es lo que dice la canción:
Nada de lo que he perdido
merecía la pena haberlo vivido.
El tiempo, que era de piedra,
ahora es arena entre mis dedos.
Todas aquellas heridas
se ahogan despacio en tu mercromina.
Gestos que estaban vacíos
han encontrado todo su sentido.
Nunca te sientas sola,
le he dado la vuelta a mi memoria.
Y ahora que se ha hecho de día,
viajo despacio al sur de mi vida.
El vídeo que os ponemos es muy reciente, y se trata de una versión, que sabemos fue improvisada, lo que añade frescura y valor a la interpretación. El vídeo pertenece al -para estos miserables tiempos- lujoso vídeo documental que grabaron en un finde hace poco menos de un año en un, dicen, inspirador caserío/estudio de grabación enclavado en un montañoso valle guipuzcoano.
La canción original, la que viene en el disco editado hace ya nueve años, es bastante distinta, pero esta tiene tanta calidad visual que no hemos podido resistir la tentación.
A media mañana pondremos la versión original, que tiene cuerdas, percusión y guitarras, incluso una estremecedora steel guitar (tocada por Paco Loco) para que podamos comparar.
Veamos cómo vieron y recrearon hace pocos meses Mcenroe esta estupenda canción, «Al sur de mi vida», con Gonzalo, estupendo guitarrista de la banda, al piano.
ENTREGA Nº 2
Hoy, “LA NOCHE DE SAN JUAN”.
Os presentamos nuestra segunda elección lírica de la discografía de Mcenroe: “LA NOCHE DE SAN JUAN”, del disco “Tú nunca morirás”, tercera obra larga de la banda y el cedé que, publicado a finales de 2009 supuso el definitivo reconocimiento a nivel nacional de MCENROE, con elogiosas críticas en la prensa diaria (nos referimos a El País, ABC, El Mundo y en ese plan) y en las revistas impresas y digitales más indies y exigentes. Que, todo hay que decirlo, en nuestra modesta opinión dieron excesiva relevancia a la -acertada y más ornamentada de lo habitual- producción de Abel Hernández, exlíder los recordados Migala. No hay más que ver qué poco se resintió el excelente y último disco de la banda hasta el momento, “Las orillas”, del cambio de productor (magnífico el trabajo de Raúl Pérez en su finca/estudio de Sevilla) y del regreso a la sencillez en materia de sonido.
Una de las revistas de Internet más apreciadas por los melómanos inquietos y de sugerente nombre (jenesaispop) dejó escrito entonces: ‘Tú nunca morirás’ es esa obra renovadora y definitiva que muchas bandas de nuestro país persiguen durante toda una carrera y nunca alcanzan, que otorga a McEnroe un nuevo estatus en nuestro panorama. Y que además posee una proyección comercial que, si hubiera justicia, debería perfectamente alcanzar el éxito de Vetusta Morla o Love Of Lesbian.” No hace falta decir hasta qué punto compartimos esta opinión, más aún tras la publicación del majestuoso «Las orillas».
“LA NOCHE DE SAN JUAN” es nuestra elegida de hoy, a pesar de que en ese disco figuraban canciones maravillosas e inolvidables, como “Tormentas”, “El alce” o “Los valientes”. Nos gusta de “La noche de San Juan” que evoca una fiesta nuestra muy popular, enriquecida por el simbolismo de las hogueras y ese crepitante fuego nocturno que quema a veces más que cartones y muebles desvencijados, y por los indómitos recuerdos infantiles que nos invaden cuando las contemplamos, en fin… Y nos encanta también la mágica colaboración en el apartado cantor de Miren Iza, líder y cantante de Tulsa, además de amiga personal de Ricardo.
La letra completa de “LA NOCHE DE SAN JUAN” mola muchísimo, y os dejamos aquí debajo la parte del texto que más nos llena, pero lo que nos embruja definitivamente desde la primera vez que escuchamos la canción y no hemos podido olvidar nunca, hasta el punto de pensar de que quizá son los versos más inspirados de Ricardo Lezón, es esto:
“Sentir seguro que hay gente como tú por los parques cambiaría mi vida en un instante”,
verso que -en un alarde retórico- en otro pasaje de la canción sustituye el verbo “sentir” por el de saber”.
Esta es la seductora sencillez, la desarmante naturalidad, la cruda y casi hiriente humildad, el desnudo reconocimiento de la propia inseguridad y de nuestra enorme vulnerabilidad, de cómo necesitamos sentirnos y apoyarnos en el otro…, todo ello en solo 16 palabras… que convierte las letras de las canciones de Mcenroe en un pequeño tesoro del pop intimista mundial, y de esa entrañable sección de nuestra biblioteca emocional que dimos una vez en llamar literatura sin engreimiento.
Va, el texto, a ver qué os parece. La canción, escuchadla con atención, es una auténtica maravilla.
Sentir seguro
que hay gente como tú por los parques
cambiaría mi vida en un instante,
cómo explicarte ahora
después de haber pasado la Noche de San Juan
a tu lado
que
mirando las hogueras arder
he cambiado;
esta vez,
parezco a salvo
de lo que se iba a volver
otro naufragio
ENTREGA Nº 1
NUESTROS VERSOS FAVORITOS DE LAS CANCIONES DE MCENROE.
Si vives en este mundo, sabes que
las letras de Mcenroe son
demoledoramente bellas
turbadoramente emocionantes
sencillas, naturales y nutritivas como un sandwich de atún, directas al corazón como una certera flecha oxidada por la nostalgia y la lucidez
y tan inspiradoras como las más arrebatadas locuras de los inhóspitos personajes de Paul Auster.
«somos una banda un poco rara: en el local de ensayo, dedicamos más tiempo a decidir a qué sitio iremos a desayunar que a si este o aquel arreglo de guitarra es lo que más le conviene a la canción»
(Ricardo Lezón, en una entrevista a un medio digital)
(aquí, en medio, PD: se acaban los días para gozar de la expo fotográfica “Imágenes para tocar” de Juan Torre. El 20 diciembre descolgamos estas espectaculares y preciosas fotos “tangibles” (prohibido no tocar, dice el lema de la expo) de las paredes de La Estación. Quizá sea esta la muestra que más elogios ha conseguido de todas las que llevamos celebradas en el local. Y con razón: es una exposición maravillosa).
A modo de aperitivo del esperado CONCIERTO DE MCENROE del PRÓXIMO VIERNES, 14 de diciembre, os proponemos echar un vistazo a su carrera discográfica (nos la sabemos casi de memoria, ejem), con este simple argumento: nuestros versos favoritos de las canciones de esta magnífica banda de Getxo.
Comenzamos la serie con “PLANETAS”, de ”Mundo marino”, que grabado en 2.008 fue el primer disco “oficial” de la banda. Editado por el prestigioso sello Subterfuge Records, fue en»MUndo marino» cuando a la banda inicial (Ricardo Lezón, voz y guitarra; Edu Guzmán, batería y percusiones; Gonzalo Eizaga, guitarra eléctrica y Jaime Guzmán, guitarras) se sumó el bajista Pablo Isusi, plenamente consolidado en el grupo desde entonces.
Volviendo a “Planetas”, decir que es una de nuestras canciones favoritas de Mcenroe de siempre; y nos quedamos con esta parte de la letra, aunque toda ella nos encanta, y merece la pena escucharla con atención y pensar un poco sobre lo que nos cuenta:
“No me canso de esperar,
mi única oportunidad son
tus palabras;
puedes verme sonreír, pensar que soy feliz
y estarás equivocada;
eres como un huracán
la hierba mi voluntad, lo demás es nada”
(la puntuación es nuestra; nos da pereza encontrar el disco original para comprobarlo; además, nos gustaría que fuera así, qué somos muy maniáticos para eso)