INVIERNO PELMAZO Y EL POP DE LA NUEVA ESTRELLA INDIE: MAC DIMARCO. Ya tenemos aquí AL INVIERNO, dando el peñazo con su viento, su frío y su lluvia, ignorando supinamente lo delicaditos que estamos. Y es que no hay manera de cargar un poco de optimismo en la mochila, y no hablamos solo del inevitable resfriado. La noticia económica deprimente de hoy (la Seguridad Social perdió en España 205.678 cotizantes en noviembre, lo que empeora la destrucción de empleo asalariado un 6%: nunca estuvimos tan mal) es casi siempre peor que las de ayer: 1) el vergonzoso e injusto perdón fiscal a los defraudadores solo recupera la mitad de lo previsto, y 2) se confirma lo intuido: quien fue durante años presidente de los grandes empresarios españoles es un delincuente con todas las de la de ley, y nunca mejor dicho, porque se aprovechó de ella hasta saciarse; lo detuvo ayer la poli. ¿Qué hacer? Tomar café, animarse un poco, aprovechar cuando escampa para dar un paseo y respirar aire fresquito y puro, leer un poco, ver nuestra serie favorita que hemos grabado en la tele y, por supuesto, escuchar buena música. Siempre puedes acercarte a La Estación, tomar nuestro CALDO CASERO bien caliente (qué cariño le ponemos cada día, cuando lo elaboramos: su pollo, su jamón, sus verduras, su vino blanco…) o una cerveza helada (para gustos, los sabores y las temperaturas de las bebidas) y disfrutar de la music que suena en nuestro local, pero también la puedes gozar en tu casita, tranquilamente.
Apostamos esta vez por el buen pop, que es lo que más distrae y lo que más levanta el malherido ánimo. Nuestra sugerencia de hoy es MAC DIMARCO, artista emergente de Nueva York casi desconocido por estos lares y que mola mucho con su desparpajo y naturalidad al combinar sonidos y arreglos del pop rudimentario con el espíritu del folk cantautoril urbano y raruno (anti-folk se le llamó en su momento, en NY), la psicodelia songwritter setentas tipo Syd Barrett, las guitarras flipantes, el ambiente 80s, el sonido lo-fi (baja fidelidad, grabaciones en plan doméstico y espontáneo)… en fin, una espectacular ensalada ilustrada, como se decía antes, con ingredientes de primera y atinadamente aliñada, con sal fina, vinagre reserva y chispeante limón. A nosotros las canciones de MAC DIMARCO nos recuerdan a viejas glorias como Jonathan Richman o Tom Verlaine, o a las bandas actuales Deerhunter y Real Estate, que nos chiflan. Pero lo que importa no es si MAC DIMARCO suena moderno o vintage o las dos cosas juntas, ni si su camisa de franela freakie chirría o no en un ambiente tan chic como Brooklyn; ni si no será solo un fenómeno pasajero de esos que parroquia y medios indie necesitan cada mes para excitarse y alimentar sus pasiones o es un artista de largo recorrido; lo que nos interesa es que el segundo disco de este jovencísimo autor, de título “2”, es impresionante y ha sorprendido a los contados iniciados que le conocían (nosotros no supimos de él hasta este disco, dicho queda) por superar tan abrumadoramente al anterior, que pasó, segun leemos por ahí, justamente desapercibido. “2”, además de mantener un gran nivel de principio a fin, cosa rara en estos tiempos, contiene cuatro o cinco auténticos temazos, singles de primera instancia. Juzga por ti mismo/a.
‘Ode to Viceroy’, del disco «2», de MAC DIMARCO, es quizá el tema que más identifica su estilo. Figurará, seguro, en nuestra selección de mejores canciones de 2012. Nos encanta ‘Ode to Viceroy’ pero, quizá más aún, descubrir talentos, caras nuevas a las que seguir la pista. Y es que nos aburrimos enseguida; qué le vamos a hacer, somos consumistas, pero solo en música, ¿o no?.