Os dejamos por hoy con una canción estupenda de los británicos COLDPLAY. Y es que hemos de reconocer que su nuevo disco, “Ghost stories”, a la venta desde hace menos de una semana, nos ha sorprendido. No con la admiración y las emocionantes sensaciones que nos causó “A Rush of Blood to the Head”en 2002 y que en su momento nos encantó (aunque el paso del tiempo no le haya sentado del todo bien); pero que tantos años y tantos discos y hits pop de éxito a nivel planetario después entreguen una obra como “Ghost stories”, con canciones realmente buenas y con una producción y unos arreglos tan ricos, complejos y actuales, como huyendo los más fácil y comercial y coqueteando nuevamente con el espíritu indie de sus orígenes, o como intentando al menos reinventarse o rejuvenecer un poco su propuesta, tiene su mérito, muestra capacidad de reacción. Parece que a Chris Martin le han sentado bien (en lo creativo) sus desavenencias matrimoniales y posterior separación con la actriz Gwyneth Paltrow. Las letras van sobre el desengaño amoroso y la adicción sentimental y tal letal, y según lo que hemos leído, no tienen mayor trascendencia, de puro sencillitas y tópicas, pero a pesar de esta mediocridad en lo lírico, las canciones brillan, algunas incluso mucho, en el apartado melódico y en lo más puramente musical, más aún tratándose de una banda que habíamos dado casi por irrecuperable, en lo referido estrictamente a la creación y evolución artística, se entiende. Una de nuestras publicaciones musicales preferidas en Internet orienta a sus lectores sobre este disco de Coldplay : “os gustará si lo hacen los U2 de principios de los 90, los Radiohead de finales de los 90”, o -el más contemporáneo- Bon Iver”. No está mal escrito, no.
Va, para dar comienzo al día, “Magic”, quizá la mejor de todas las canciones del nuevo disco de COLDPLAY, en un video también muy chulo. Para un martes, ni tan mal.