COMENTAMOS LOS CONCIERTOS QUE VIMOS AYER EN EL PRIMER DÍA DEL BIME 2015. Y; si, RECOMENDAMOS algunos conciertos del programa de hoy SÁBADO.
Una muy buena jornada la de AYER, VIERNES, en la que destacó sobremanera BENJAMIN CLEMENTINE, que puso en pie al auditorio varias veces y demostró que su voz (no hurta ni un cuarto de nota, llega de sobra a los altos, por altos que sean y mira que lo son) y sus canciones son todo verdad, esencia, elegancia y poderío emocional, y que está perfectamente capacitado, pese a su juventud y escasa experiencia, para trasladarlas al directo, aun con el escueto acompañamiento de un baterista que tampoco tocó demasiado tiempo si bien cumplió de sobra. Un set redondo, del que destacamos la canción que más nos gusta del disco, «London» que la hizo divinamente. Un músico de primera, que trasmite personalidad, talento de artista y magnetismo, además de una presencia estética muy lograda, parece un modelo (y de hecho, lo es, je). Lo tiene, sin duda.
También rozó el sobresaliente MATTEHW E. WHITE, fornido vaquero de Virginia reconvertido a rockero psicodélico con mucho soul y groove. Compareció en cuarteto solvente, formato rock clásico, y se desenvolvió sin problemas para hacer su difícil y breve repertorio (solo ha grabado aún dos discos), en el que se echó -más bien poco- en falta la rica instrumentación de las canciones grabadas. Eso sí, cantó muy bien con potencia y sensibilidad en esos semifalsetes tan chulos, y la banda sonó estupenda. Momentazo, la canción de despedida, justo la que pusimos ayer en este muro, «Rock & Roll Is Cold» , de su fantástico disco de este año, “Fresh Blood”.
Notable alto para IRON AND WINE, que no eligió bien el repertorio, y es lo único que hizo mal (junto con tres o cuatro interrupciones por olvido de la letras o acordes de canciones viejas) en un set con momentos mágicos, como cuando hizo las maravillosa «Cinder and Smoke» y «Tree by the River». Tocó fenomenal su guitarra y cantó como sabe, como un ángel, con sentimiento y matiz, y estuvo muy natural y simpático con el público pero tampoco se le vio comprometido ni particularmente interesado en hacer un superbolo. La pena era que para nosotros el concierto más deseado de todo el año. Así y todo, bastante bien, sin problema. Pero no fue el gran concierto con el que soñábamos. Y echamos en falta tantas cancionacas… Tiene tantas buenas (seis discos en solitario dan para mucho) el gran Sam que podía haber incluido al menos dos o tres más de esas, pero…
Y, para terminar, otro notable para ZOLA JESUS. Lo dio todo, vino con dos acompañantes, trombón de varas y teclas, y programaciones y tambor. Y el set estuvo bien, pero los graves, demasiado fuertes y reverberantes, tapaban en parte la impresionante voz de Zola Jesús, una acústica decente o en ese mismo escenario pero con con un sonido más currado y equilibrado (esa voz tan flipante hay que «protegerla») hubiera mejorado mucho la cosa. Las canciones elegidas nos parecieron bien, estuvo muy entretenido el espectáculo y apenas tuvo bajones; además, ella es todo un show en escena, moviéndose de un lado para otro y contorneando su cuerpo en plan bailarina, y es que Zola lo tiene casi todo. Pop electrónico de primera, sin caramelo, apartado siniestro queremos decir, de filiación gótico/industrial, con las mejores referencias (Siouxie, Portishead, Bjork, Cocteau Twins…), intenso y bailable. Moló mucho mucho. Hay que verla otra vez, con más calma y mejores condiciones de sonido. Mejor momento: hubo muchos, porque el set fue muy regular en calidad y sin altibajos, pero nos quedamos con cuando hizo «Dangerous Days «, quizá su mayor hit del último disco. No es la mejor pero en directo funcionó muy bien.
Un gran día de music live, por tanto, este viernes que abrió el BIME. A ver si quienes vayáis hoy tenéis suerte. Os recordamos nuestras
SUGERENCIAS PARA HOY, SÁBADO:
Pokey Lafarge: blues vintage, country, swing
Villagers: pop-rock barroco, introspectivo, elegante: lo mejor del día, oportunidad para escuchar en directo uno de los discos más destacados del año. NO TE LO PIERDAS.
Michael Kiwanuka: la otra gran cita del sábado: soul/pop de grandes canciones, con un cantante de voz sensible y talentosa. NO TE LO PIERDAS. Ayer un músico conocido le llamó el «Van Morrison negor». Por si te sirve lo decimos. Lo has escuchado hasta la saciedad en La Estación, es uno de nuestros must desde hace dos años.
Sallie Ford, rock americano en plan cantautor urbano, con ritmo, guitarras y liderazgo femenino.
Y, venga, tres cositas más:
– el techno inteligente, envolvente, hermoso, potente, carnoso y bailable en plan tranqui yde NATHAN FAKE
– una de las contadas bandas de pop-rock españolas de ahora mismo que nos gustan siquiera un poco: NUDOZURDO.
– el rock vitaminado, oscuro y malaleche de SAVAGES.
y quizá unos minutos del concierto de Richard Ascroft, el exlíder de The Verve (ambos, en minúscula, sí) para comprobar si sigue teniendo esa voz tan chula.
Lo dicho, suerte si váis al BIME hoy sábado; si no váis, nos tenéis en La Estación de Neguri para comentar los conciertos que vimos ayer y para pinchar todo el día la music que sonará en el BIME hoy. Ayer tuvimos ambientazo, acércate hoy, a ver si hay suerte, je.
Os dejamos con VILLAGERS, con una de las muchas canciones sublimes de esta banda de la que ya hemos hablado aquí antes, y es la que más nos interesa de todo el festival, por casi recién aparecida y porque vienen con un disco que nos ha parecido de lo mejor de todo el año. En realidad, es un proyecto unipersonal, el del multiinstrumentista, afinado cantante y compositor irlandés Conor J. O’Brien, que factura un pop/folk/rock de cámara intimista y atmosférico, flipante, espacial. De esos discos de disfrutar con tranquilidad y fijándose en los detalles. Lo comparan con Paul Simon,con Robert Wyat, con Jens Lekman, Patrick Wolf… en fin, nuestra recomendación más expresa para hoy. VILLAGERS.
Escucha este tema, «Courage» (candidata a canción más bonita del año en nuestra lista) y comprobarás el porqué de nuestro entusiasmo. Pura orfebrería pop.