Dónde va a acabar todo esto. Cansancio, tedio, asqueo. Por si la saturación pretérita no fuera suficiente castigo, el conflicto catalán ha rescatado y nos ha hecho rememorar las palabras de mil duros, las proclamas grandilocuentes, el maniqueísmo, el cinismo calculador, las sobreactuaciones desvergonzadas, la demagogia clientelista, el reduccionismo pasto perfecto para simples y asimilados, las infantiles utopías, los interesados y falaces mitos, las manipuladas tradiciones, las trágicas revoluciones… Todo es interés, casi todo es mentira. Lunes, acaba un verano que no quiso comenzar, y llueve.
Vivimos tiempos difíciles, sí; bien oscuros. Pero también con poca luz (sustitúyase, en su caso, por lucidez -que parece venir de luz-) e incluso presagio de tormenta pueden conseguirse resultados apreciables. Mantengamos, pues, la esperanza.
Bajando a la playa de Azkorri, una noche de este verano.
banda sonora: la dulce melancolía hipnotizante -pero compasiva con el afectado- de los neoyorkinos WIDOWSPEAK; acaban de publicar su cuarto disco grande, «Expect the Best»; nos recuerdan a los Mazzy Star de la diosa de la tristeza Hope Sandoval y a los más actuales Beach House y Cigarrettes After Sex. Music sensual, hermosa y con un punto misterioso/inquietante. En fin, como nos gustaría que fuera la gente, las situaciones, la propia vida. Lunes oscurito, sí.
MIÉRCOLES, ya es mayo a todos los efectos y no pasa nada especial, lo que tampoco es para quejarse. Estamos bien. Y seguimos aquí, en ello.
Dos sugerencias para esta semana:
1) una peli: LADY MACKBETH, dirigido por un debutante, William Oldroyd, es un dramón sin contemplaciones ni personajes buenos que sufren injusticias en los que apoyarse, transcurre en una zona rural en la reprimida época victoriana inglesa, es 1.865, y está basada en una novela rusa (de Leskov) de mediados del XIX.
Una joven, mediante un matrimonio de conveniencia pactado por su padre, llega a la casona -austera más que sobria pero elegante y señorial, y con varias criadas- de una penosa familia terrateniente compuesta por un anciano autoritario, violento, despiadado y machista a más no poder y su inestable, reconcentrado y asimismo enfurecido hijo, el marido de la joven, que menospreciado por su padre y su entorno, muestra tendencias sádicas y revela una personalidad asocial e incomprensible.
A nuestra heroína, poco más que una niña recién llegada a una casa ajena que nunca sentirá suya, los dos hombres, cada uno a su manera, la desprecian y humillan sin mayor motivo, y le obligan a una vida de reclusión, a respetar insoportables y estrictas normas asociadas al «decoro» femenino de esos tiempos, a asumir una vida de tedio y sometimiento que ella no acepta, por lo que aprovechando una circunstancia favorable (un largo viaje de su marido), inicia un radical -y sin red de emergencia- proceso de emancipación que termina en un drama que, no temas, no te hará llorar porque el responsable de esta peli no busca que empatices con ningún personaje, que ya es habilidad. ufff.
Heavy, romántica y trágica, entretenida de ver, muy realista y nada acaramelada, celebradísima por la crítica nacional y mundial y de una belleza formal intachable, está siendo cuestionada por algunos espectadores. Lógico. El esarrollo y, sobre todo, la resolución final del relato deja, además de sorprendido y desconcertado, incómodo, por no decir disgustado al público, y eso digámoslo otra vez, tiene su mérito.
Hasta el moño de lo políticamente correcto y de los finales felices que estamos. Quizá por eso nos gustó tanto LADY MACKBETH. Ah, visualmente es preciosa (el encuadre, la iluminación y la composición de las escenas de interior son alucinantes,casi pictóricas) y el relato, durísimo, árido y concreto a más no poder, sin divagaciones ni pérdidas de tiempo. Que también se agradece, no sobra el tiempo para perderlo en subrayados ni en prolongaciones innecesarias de diálogos o escenas.
Estamos ante una peli diferente pero de verdad. Nos recordó a la inolvidable «Elle» con una Isabelle Hupert de otro mundo, y eso es decir mucho. Florence Pugh, la actriz (nuevo rostro, ya, del cine mundial; y si no, al tiempo) que encarna a la protagonista de LADY MACKBETH roza la perfección, saliendo airosa en unos primeros planos muy comprometidos.
¿Cómo se compone la gestualidad de un rostro y la corporeidad de un físico y de una postura de una niña víctima de insoportables abusos que en su búsqueda de libertad se convierte en una asesina cruel y carente de escrúpulos? Sólo por ver cómo logra Florence Pugh este milagro merece ver LADY MACKBETH .
2) Un disco nuevo de chica, que como es sabido son nuestra debilidad más manifiesta en esto de la music. Se trata del de FEIST, cantautora folk-pop con bastante fama, epítome de lo que se dio en llamar el indie-mainstream (esto es, mitad prestigio y excelencia creativa; y mitad comercialidad y relativo éxito de masas), que vuelve a grabar tras su no muy aplaudido «Metals» de 2.011 pero que no estaba mal. El problema es que con «Let It Die» (2.004) y «Reminder» (2.007= la petó, je.
Feist es canadiense e hija de artistas, por supuesto, canta de maravilla, tiene unos 40 años, y participó, en realidad la formó con otros amigos, en una superbanda de primeros de siglo, Broken Social Scene (le vimos en directo en un Primavera Sound, je, eran el ciento y la madre en escena) pero lleva editados nada menos que siete discos a su nombre.
Feist es una importante estrella indie, que ha colaborado, además de con sus BSS, con José González, Wilco, Peaches, Kings Of Convenience…, tremendo pedigrí tiene, sí, su carrera. Y su nuevo disco mola mucho, y tiene canciones muy diferentes.
Nos quedamos con una de las más rockeras. Feliz miércoles.
Sabéis que seguimos con la expo «Arrantzaleak» del veterano pintor JOSÉ FERNÁNDEZ MORÁN y que os esperamos con la mejor selección musical (estamos pinchando mucho novedades como las del reaparecido lider de The Kinks Ray Davies recordando su época americana, el pop vintage y mágico de Proper Ornaments, el neoblues vocal de Eric Bibb, toda la discografía de Stve Gunn al que vimos anteayer en un fantástico concierto en Bilbao, el disco del ansiado regreso de los neoyorkinos de las guitarras flotates en cresCendo THE NEW YEAR, el pop eltoniano de FATHER JOHN MISTY, dos discazos del country que nos gusta a nosotros, los de la delicada y autoexigente Tif Merritt y el veterano Michael Chapman en plan Cash o Van Zandt, el descubrimiento del rock con sentimiento de VAGABON, la sorpresa de lo nuevo de FOXYGEN, el tristísimo y un poco monocorde homenaje del gran MOUNT EERIE a su mujer fallecida, las 50 canciones nuevas del superdisco de otra banda mítica que reaparece, MAGNETIC FIELDS….
Os dejamos con un encantador video de MCENROE grabado hace ya varios años en acústico haciendo lo que hasta ayer (se publicó un disco de dos canciones, habrá que pillarlo) era una canción inédita -y fenomenal, claro- de la banda que muy pocos conocíamos, «Escorpiones».
Enganchados a la serie «THE AFFAIR» (terminando la tercera y última temporada de este adictivo y sensual drama familiar psico-socio-romántico), disfrutando aún de las incómodas reflexiones que propicia y alimenta (eso es lo mejor, que da un punto de vista) la lucidísima, más cruda e incluso escatológica que hiperrealista o supercrítica, porno en el buen sentido si es que lo tiene, punkie, posfeminista y, antes de nada, implacable novela (no deja bien a nadie, ni siquiera al lector) «VERNON SUBUTEX», de la escritora francesa Virginie Despentes, una autora de nuestra edad cuya lectura no recomendarías a tus hijos pero te gustaría que la leyeran, siempre que no hagan después muchas preguntas, inevitablemente incómodas, eso sí.
Con «Vernon Subutex» (al parecer, primera entrega de una trilogia: nos frotamos las manos) estamos ante un descreído y malhumorado -pero humano, sincero, sensato y muy sensible- manifiesto sobre la resaca de los alocados e irreflexivos años 80, vividos desde dentro del ciclón hedonista, y ante la más ácida visión de la crisis existencial de los 50 que recordemos, y ante la plasmación -sin filtro compasivo o decolorante hipócrita/interesado alguno- del desnorte, la inoperancia y la parálisis intelectual y económica de las hasta hace poco prósperas y casi modélicas sociedades europeas… todo ello narrado, por no decir vomitado, impulsivamente, casi con rencor hacia todo y todos y, desde luego, sin vaselina ni ponderación relativizadora que haga más amable el relato, por la pujante VIRGINIE DESPENTES (se ha convertido en la gran estrella de la literatura gala menos convencional), mujer malherida e incluso quizá resentida (una vida muy complicada y cambiante la suya: sabe de lo que habla, y se nota) y quirúrgica (dispara a todos lados, haciendo puntería por supuesto, y no cree ni en Dios la tía), que mata sus demonios interiores y repasa sus recuerdos haciéndonos disfrutar de una prosa arrebatadora que propone incontables temas de discusión pública muy actuales (feminismo, inmigración, ascensión de la extrema derecha, problemática LGTB como se dice ahora, la prostituciòn y el porno como modo de vida, la crisis del Estado de Bienestar…) y reflexión personal. Novelón con todas las letras, que para más atractivo elige como contexto un ambiente y unas vidas muy vinculadas al rock, marginación vs elitismo, y a la escena alternativa.
Vamos incorporándonos a LA VIDA CORRIENTE tras las vacaciones en el Sur de la vida (je). Esto es, cerrar las raquíticas pero esperanzadoras cuentas del primer trimestre, poner la denuncia por intento (fallido) de robo anteayer de nuestro local, atender al negocio y a la casa de uno, y, por supuesto, cositas más agradables como la de informarte de que ya hemos montado en La Estación de Neguri nuestra nueva exposición, «Arrantzaleak» de José Fernández Morán, a la que estás más que invitado/a. Inauguramos esta tarde/noche de miércoles, avisado/a quedas.
O como la de felicitarnos por tener en nuestro email la entrada del -por momento- único concierto en España de la gira del crack cantautoril más fascinante e imprevisible SUN KIL MOON, o Mark Kozelek, como prefieras. Fecha y lugar de la esperadísima cita: 23 noviembre, Madrid, Teatro Lara (quedan pocas entradas de las de cerca del escenario),
o la de escrutar el horizonte de conciertos que echarnos lo antes posible a los oídos (lo más estelar: el ecléctico, vitaminado y señorial power-pop de ERIK VOEKS en el Colegio de Abogados, el jueves 27 de abril) o la de valorar si merece la pena llegarse (llevamos años siguiendo la pista a este evento, porsierto, y no solo por los estupendos carteles que monta, el entorno debe ser flipante) hasta el VIDA FESTIVAL en Vilanova i la Geltru (Barcelona) a primeros de julio para ver en su jornada del viernes (además de a Flaming Lips y Devendra Banhart, je) a los chicos de REAL ESTATE que llevan, desde 2009 ya, cuatro discos envolviéndonos en la dicha con sus guitarras flotantes y esa suave voz, tan almohadillada, de Matt Mondanile. Y es que con su nuevo disco, «In mind», la elegantísima banda de New Jersey (eeuu), REAL ESTATE la ha vuelto a liar. Grandes. La muestra, «Darling»:
LUNES PRE-SEMANA SANTA, post-domingo marcado por la chaqueta verde lograda por Sergio García en Augusta esta madrugada.
Vimos en directo, a todo correr tras cerrar el local, puro deleite y emoción todo el rato, los últimos cuatro hoyos regulares; y, tras el empate a -9 por el put de metro y medio perdonado por Sergio que le hubiera supuesto el triunfo en el último golpe, el hoyo de prórroga, que fue el 18; casi nos da algo, menos mal que el desenlace final fue sencillo para Sergio: Rose falló en el peor momento, jugó fatal ese hoyo repetido, una pena para él pero… Ha necesitado Sergio ¡73 participaciones! en los torneos «grandes» y casi 20 años de carrera para hacerse con uno de ellos (era una gafada en toda regla para un jugador con tantos torneos ganados) y ha sido con el más codiciado, el mítico (hasta para nosotros, aficionados de tercera) Masters de Augusta. Uffff, ya era hora, habrá pensado Sergio, al que vimos exultante tras la victoria. John Ram, que terminó el 27, decepcionó un poco la última jornada pero bueno… ya tendrá tiempo. Hacía mucho que no veíamos golf en grandes dosis en la tele pero cómo hemos disfrutado con este torneo, jornada a jornada desde el mismo jueves. No hace falta decir que entre los clientes de La Estación de Neguri abundan los jugadores (y entrenadores) de golf. Enhorabuena para ellos/ellas, sabemos que estas hazaña de Sergio García les ha hecho mucha ilusión: desde 1.999 -ganó Txema Olazabal- no ganaba un español en Augusta. Y a Sergio se le quiere mucho en nuestra clientela y entorno de amigos, lo comprobamos sobradamente ayer y en los días precedentes.
Nos sentimos fuertes y animados este lunes, y quizá por ello necesitamos (en lo musical) género distinto, material diferente a lo habitual, sonidos nutritivos que nos reten un poco.
Buscando que te busca, hemos topado con el disco «Neuk Wight Delhi All-Stars» que acaba de ser publicado y ha unido por segunda vez (grabaron el primero, «Everything Sacred», en 2.016; ejem, se nos pasó) a tres inquietos artistas: uno de folk cantautoril, escocés él, JAMES YORKSTON, viejo conocido de los buscadores de oro que exploran detrás del colorido biombo del indie/folk; otro que se mueve por la music neo-tradicional india, SUHAIL YUSUF KHAN, primera noticia de su vida y quehaceres; y un tercero, también veterano y asimismo británico, que procede del jazz aunque se ha acercado con frecuencia al folk menos acomodaticio de las islas, es contrabajista, se llama JON THORNE y le hemos comprobado un currículo interesante pero le conocíamos de antes más o menos como a la alineación del Leganés.
La barbaridad de canción del flamante disco de Yorkston/Thorne/Khan que te sugerimos escuchar hoy se titula ‘False True Piya’, la ha compuesto el indio del trío, SUHAIL YUSUF KHAN, a partir de un tema tradicional de su país, y rebosa belleza, rareza y, por momentos, tensión y emoción; según dicen por ahí quienes entienden de estos palos, «combina tradiciones tan diversas como las de Bretaña e India, vía los montes Apalaches».
Del apartado vocal de este temazo se encargan Suhail Yusuf Khan y James Yorkston; «es un canto de esos que algunos llaman “balada” y que en su lamento nos cuenta una historia de verdadero desamor y pasión enfebrecida que deriva en la ilusión que representa el tan ansiado retorno, haciendo de este delirio algo tan vívido que se podría decir que el protagonista enloqueció» (leído en elsantodelrock.com).
‘False True Piya’ nos ha alegrado y coloreado a base de bien la mañana. Seis minutos estupendos de music, ideales para ir arrimándonos con actitud abierta a la nueva semana.
Ayer, MARTES, invitado por unos excompañeros de trabajo (si no, de qué, je) en Eroski y en ETB, VOLVÍ A LA UNIVERSIDAD, campus de Leioa, facultad de Periodismo, Comunicación y tal.
Recuerdos buenos y peores iban arremetiendo a cada paso contra nuestro precario equilibrio emocional; tantos años sin pasar por allí, sin sentir el ambiente de una universidad plagada de jóvenes, sin ver los despachos de los profesores…, y, para rematar la dosis de nostalgia, el motivo de la visita fue dar una conferencia que giraba sobre la actividad profesional a la que dediqué 25 (en su mayor parte, gozosos) años de mi vida; resumiendo, el título de la charla era: «Presente y futuro de la información sobre consumo y vida cotidiana». Me refiero a informar con rigor, calidad técnica y objetividad sobre asuntos tan de hoy y se siempre como los de las preferentes o las cláusulas suelo y en general los abusos de la banca, la nutrición y sus falsos mitos, la factura energética, los servicios sanitarios, el transporte y los viajes, los comedores escolares, el impacto medioambiental de nuestro modo de vida…, en fin…, lo de cada día.
Puse bastante negra la cosa:
– medios de comunicación (públicos y privados) cada vez más dependientes de la publicidad institucional y de las grandes empresas; imposible financiar programas o investigaciones que cuestionen, con datos veraces y de peso, lo que dice la publicidad de esas grandes marcas y los servicios prestados por los poderes públicos.
– una ciudadanía que se ha acostumbrado a no pagar por informarse; ya casi nadie compra periódicos, por ejemplo.
– la banalización, reina del cotarro. Tenemos una sociedad cada vez más cotilla y trivial, que a los medios de comunicación les pide fundamentalmente entretenimiento, y no información rigurosa y útil.
Y, a modo de puntilla, quizá no debí hacerlo, les dije a los chicos y chicas (eran de primero, es decir, poco más de 18 años) que si ellos, los periodistas del futuro no pagaban por la información (reconocieron con pasmosa naturalidad que no compraban periódicos, y que ni siquiera los leían; su fuente para informarse era Internet; se siente, Facebook y redes sociales y ocasionalmente algún diario digital, si eso), cómo podían confiar en que otras personas lo hicieran cuando ellos buscaran trabajo.
En fin, que una vez más, animando a la peña. Eso sí, fue un bonito reencuentro con el pasado reciente y no tan reciente.
Os dejamos con nuestro último descubrimiento: se llama MITSKI, es joven y japonesa, vive en Nueva York tras haberlo hecho en Congo, Malasia, China y Turquía; su disco es de 2.016 y nos pasó inadvertido como, bien seguro, ocurrió con tantos otros discos valiosos. Comparte MITSKI selllo discográfico (Dead Oceans) con artistas amados por nosotros como Phosphorescent y Kevin Morby, o sea que tampoco es casual el tema. Ha sido definida esta nueva chica joya del folk-rock como cruce entre Courtney Barnett y Mazzy Star, lo que indica bastante sobre su ubicación estilística.
LUNES FESTIVO, nuboso y fresco pero parece que va a despejar. ¿Uno de nuestros más tontolabas lemas?: «ningún día sin un emocionante y fresco disco de folk/country/blues».
Hoy os traemos a un nuevo valor de la inagotable cantera norteamericana en este negociado: AL SCORCH, veinteañero de Chicago que compone sus canciones de perdedores, calles poco transitadas y esperanza en un horizonte más acogedor, y, además de cantarlas primorosamente, toca el banjo y la guitarra.
Folk, country, bluegrass, detalles jazz y pop naif, aire punk, en fin… una gozada, la música que más fácil nos sigue entrando incluso de buena mañana.
Leemos sobre la music de AL SCORCH lo siguiente: «Se habla también con lógica de su fusión entre el más puro bluegrass y hillbilly americano con el punk y folk europeos. Se cita a Billy Bragg, Johnny Cash, Social Distortion, Mekons, John Prine, Woody Guthrie, Black Flag, Stanley Brothers o Jon Langford al hablar de él y su música. Tampoco me extraña en absoluto». Lo escribía hace solo un mes Txema Mañeru en su web especializada elgiradiscos.com
Su segundo disco, «Circle Round The Signs», publicado este mismo año, ofrece varios temazos incontestables, en los que suenan, además del omnipresente banjo de Al Scorch, contrabajo, batería, violín, guitarras… todo ello, naturalmente, 100% acústico. Una de las canciones que más nos gusta es «Lonesome Low», en el que Al Scorch muestra su duende como creador de estribillos y estupendo cantante.
En otra interesante reseña (leída en el blog «hijosdechinaski») comentan que «su nuevo disco, Circle Round The Signs, no puede ocultar el origen de Al Scorch como miembro de bandas punk en canciones como la acelerada «Insomnia» aunque es indiscutible que debemos caracterizarlo de country o bluegrass. Pensándolo bien, quizá sería el momento de inventarse una nueva etiqueta y llamar a esto algo así como punkgrass. No le iría mal. Porque esa es la actitud que transmiten las diez canciones de este álbum severo y, a ratos, hasta descarnado desde la amabilidad. Golpetazos rotundos que tienen los instrumentos acústicos como único eje y que esconden auténticos himnos como «Lonesome Low». Abriendo las ventanas sonoras a géneros como el soul o el folk pero siempre conservando una conducta guerrillera. Inconformista».
Aquí lo tenemos haciendo precisamente (je) este temazo en concierto.
Buen lunes festivo y ya lo sabéis, os esperamos en La Estación de Neguri. Hoy pincharemos este disco de AL SCORCH a base de bien. Loooooonesome low, Loooooonesome low, Looooonesome low… qué chulada y qué banjo más bonito y qué violín para terminar el tema en fin…
BAÑITO DE NOSTALGIA, va.
Hubo un momento, entre 1.970 y 1.980, en que una banda legendaria, mítica todavía hoy para unos pocos entusiastas nostálgicos, aunó lo casi imposible: rock sinfónico, espíritu punk, alma de cantautor, lo que después se conoció como prog-rock, el pop-art, la vanguardia que siempre asociamos a lo experimental y, quizá lo más importante, imaginación y originalidad desbordante en composición y sonido.
Al frente del proyecto, el inconmensurable Petter Hammil (que posteriormente brilló tanto o más en su propia y maravillosa carrera en solitario), y con él los británicos VAN DER GRAFF GENERATOR, que grabaron no menos de cinco discazos en su larga carrera.
Raros como ellos solos, con ese protagonismo, inusual entonces y ahora, de saxos y teclados tronando a la vez, music wagneriana, apocalíptica, un modo de cantar apabullante que no hemos visto igual desde entonces, y a la vez una delicadeza y un sentimiento que te calaba hasta el último poro … una barbaridad en toda regla.
Escuchen, escuchen a todo el volumen que la máquina y el oído admitan, esta pieza colosal, «Pilgrims «, que venía en el disco «Still Life» y nos dejó traspuestos.
(Nota: en solo tres años,de 1.976 a 1.978, VAN DER GRAFF GENERATOR publicaron tres obras que las bibliotecas musicales consideran hoy maestras en su género, y en general: World Record, Still Life y The Quiet Zone/The Pleasure Dome. Eso era productividad de la buena).
Cuando se habla de una banda, y de un cantante/líder con actitud y sensibilidad, a veces nos faltan referencias. Pues no debiera ser así, porque la historia de la music está ahí, y porque PETER HAMILL y sus VDGG siempre seguirán ahí, se lo merecen.
Prueba a escuchar este temazo, «Pilgrims» y si puedes dejar de hacerlo, a pesar de que dura más de 7 minutos, admitimos el fracaso. Pero va a ser que no. Tembleque del mejor, 40 años después. Lo espectacular puede ser sublime. No, no hablamos de Muse, claro que no.
PRIMER LUNES DE ABRIL.Hace fresquito, amenaza lluvia, el Athletic nos amargó el mediodía con su decepcionante partido, y seguimos padeciendo, de forma cada vez más aguda, la vergüenza de sentirnos europeos cuando confirmamos el rastrero comportamiento de nuestros políticos, comunitarios y nacionales, ante la crisis de los refugiados llegados por la guerra en Siria; en fin, un señor lunes el que tenemos delante.
Nos preguntábamos hoy cuántos artistas ha habido siempre, y sigue habiendo, en esto de la music que, habiendo sido agraciados con el don del talento y a pesar de haber creado decenas de enormes canciones y varios discos maravillosos, un material perfectamente disfrutable por la mayoría de los aficionados al pop, jamás han conseguido el reconocimiento no ya de las masas consumidoras sino siquiera de un mediano grupo de admiradores.
Hay muchos casos, sin duda, y hemos hablado en este muro de F de varios de ellos estos últimos años. Hoy os traemos a uno de nuestros outsiders favoritos, que estas últimas semanas estamos pinchando mucho en La Estación de Neguri.
Se llama EAST RIVER PIPE de nombre artístico, pero en la vida civil atiende a Fred Cornog, nacido en Norfolk, Virginia (EEUU). No pararemos apenas en su agreste pasado juvenil (copiamos: «después de dejar el instituto hizo algunos trabajos grises e insulsos hasta que sucumbió al alcoholismo y a la drogadicción, además, una depresión que le llevó a la indigencia. Durante un tiempo vivió debajo de un puente cerca de la estación de tren de Hoboken».)
Conoció en esas penosas circunstancias a la que sería después su mujer y primera mecenas, que le montó un sello, Hell Gate, para que grabara sus canciones en formato casero y ediciones cortísimas. Posteriormente, un sello británico, Sarah Records, le publicó ya en condiciones homologables, dos lps y otros tantos eps. Fue en 1.995 cuando, ya en Merge, sello de prestigio universal dentro del indie, comenzó a publicar sus mejores discos, los que le dieron a conocer en todas partes. Estupendo género, nada menos que seis discazos, todos entre el notable alto y el sobresaliente, siempre en ese apartado del pop de autor lo-fi, pero más que digna en calidad de sonido.
«EAST RIVER PIPE está considerado artista de culto, un excéntrico, un cantautor respetado cuyas canciones han pasado por manos tan diversas como las de David Byrne, Okkervil River, Lambchop y The Mountain Goats. Su último trabajo hasta la fecha es “We Like In Rented Rooms”, una oda a los inadaptados y desamparados», leemos por ahí. Y como nos parece bien escrito, los copiamos y citamos su procedencia: la revista PlayGround.
¿Nuestros tres discos favoritos de East River Pipe, para que, si os place, los escuchéis? Pues son estos:
“Poor Fricky” (1995)
“The Gasoline Age” (1999)
“Garbageheads On Endless Sun” (2003).
¿Y qué sabemos de nuestro artista a fecha de hoy? Pues poco: que no ha grabado nada desde hace cinco años, y lo que sabemos desde hace ya tiempo, que no ha dado conciertos jamás, y que, claro, está, nunca llegó a tocar en España ni siquiera en Europa. Con lo que verle tocar en directo ha sido siempre un sueño casi imposible de cumplir. Incluso pillar una entrevista suya es misión imposible. Solo nos deja acercarnos a él escuchando sus canciones. En este caso, en lo de no llegar con su música a mucha gente, el artista ha puesto bastante de su parte, ¿no?
A raíz de la publicación del penúltimo disco de East River Pipe, «What Are You On?», en Mondosonoro (agosto 2.006) decían lo siguiente: «Del mismo modo que para los firmantes del decálogo Dogma 95 (ya saben, Von Trier, Vintenberg y compañía) una película no es una ilusión, un nuevo disco de East River Pipe no puede ser otra pieza en la cadena de ensayos, estudios, promoción y gira. Porque F. M. Cornog saca también sus fuerzas de limitaciones autoimpuestas. Grabar sólo en casa, no tocar en directo, hacer canciones sin más ambición que el mismo hecho de hacerlas.»
Sabemos que en nuestro hombre trabajó durante muchos años (¿lo seguirá haciendo, con sus actuales 45-50 años) en una fábrica de tejas, que tiene una hija biológica y otra adoptada, y que en sus momentos libres se retiraba a su habitación a componer canciones fabulosas, absolutamente merecedoras no ya solo de un mayor reconocimiento público que retire a un artista de este calibre de una ocupación impropia de sus capacidades, sino simplemente de que haya más gente que las disfrute.
Teclados analógicos, cajas de ritmo baratas, guitarra acústica… y un mini-estudio de grabación casero (un Tascam 388, debe ser), es el despliegue técnico que necesitaba EAST RIVER PIPE para crear su particular magia melódica en baja fidelidad. Y para convertir en música divina, melancólica pero hermosa, esas letras sin cocer que hablan de una vida a la que cuesta encontrar sentido, de las adicciones insanas y del daño bien concreto que a él causan, de la cotidianeidad y el hastío, de las repercusiones emocionales que le ha ido acarreando haber optado por el sendero marginal en su vida personal y artística, el undeground sin glamour alguno, en otras palabras; de las contradicciones sociales de EEUU, de la pobreza y de las miserias de capitalismo, de la soledad aun compartida…
Un seguidor español de EAST RIVER PIPE que consiguió que le respondiera a una carta y que en su web nos demuestra que conoce bien la obra de este artista, nos cuenta lo siguiente sobre los temas que aborda en sus canciones EAST RIVER PIPE: «La lucha constante entre el bien y el mal. La luz y oscuridad. Lógica y emoción. Pobres y ricos. Débiles y fuertes. Cordura y Locura. Aislamiento. Más bien una profunda soledad buscada. No me harán daño nunca más. O si? La vida es corta y puede acabarse en cualquier instante. FM Cornog solo escribe de lo que conoce y ha vivido. Drogas, putas, alcohol, esfuerzo y desencanto, abismo psíquico. Fugaces momentos de claridad y felicidad. Momentos de gracia perdidos. El trabajo es todo, el principio y el fin. No le interesa alimentar su ego».
No sabemos nada de la vida actual de nuestro artista, del hombre que una vez dijo: «El problema no es vivir en habitaciones alquiladas, el problema es no poder pagarlas». En el -poco activo- muro de facebook de EAST RIVER PIPE nada se dice de un posible nuevo disco, pero al menos sabemos que sigue ahí. Nos hace gracia este comentario que publicaba recientemente: «La vida es rara. Hace décadas, si me hubieras dicho que EAST RIVER PIPE aparecería reseñado en un libro junto a mis ídolos musicales Joy Division, Johnny Cash y Lou Reed, habría respondido, » Tómate otra cerveza, Nostradamus.» Pero qué puedo decir? La vida es rara».
Tras muchas dudas, hemos elegido esta canción: «Keep All Your Windows Tight Tonight», tema fabuloso de EAST RIVER PIPE que aparece en el disco «Poor Fricky», publicado en 1.995. Es una balada lenta, con deje nostálgico pero contenido que discurre plácidamente aunque no sin su carga de misterio, en una atmósfera sonora y unos arreglos suntuosos, dentro de la sencillez de un artista que, como decíamos antes, lo toca y canta todo en sus discos y los graba, siempre, en su propia casa. La magia del mejor pop, el de cantautor, el que más nos llega dentro, y además sin hacer daño.
Muchos discos estupendos escuchados estos días en que hemos buscado nuestra estación en el Sur.
Entre los de reciente publicación, nos quedamos con el de reaparición de un ilustre desconocido (artista de culto, decíamos antes) californiano: EMITT RHODES. Rock de autor, o cantautor pop-rock, esa es la etiqueta que colocamos -reduccionistas y pragmáticos lo hemos sido siempre-, para este tipo de artistas, tan deliciosos y personales como originales e intensos, además de finos artesanos de la melodía y talentosos cantantes, que tanto nos están flipando últimamente (tres nombres más recientemente descubiertos: Pete Astor, Peter Brundtell y Johan Asherton).
Vamos, pues, a reintegrarnos al fantástico curre de intentar haceros un poco más agradable la vida, café a café, cañita a cañita, charla a charla, canción a canción. No hemos parado un solo día en La Estación de Neguri, ya lo sabéis; lo que ocurre es que quien esto escribe se ha tomado unas breves vacaciones.
Y hemos elegido para saludaros, encantados de estar de nuevo en el pueblo, un temazo elegido de la exigua y bien lejana en el tiempo discografía de EMITT RHODES (la canción es de un disco publicado en 1.970), dado que no encontramos videos de canciones de su elogiable nuevo disco.