Low Riders, la banda radicada en Zarautz

Es decir, Marek, Michal, Carmelo y Nagore repiten en nuestro local, y si no los viste hace medio año, no te los pierdas hoy. Tienen un directo fabuloso y trasladan impecablemente a su espacio folk/blues/country canciones que todos conocemos del pop y el rock de los 60, 70 y los 80, de bandas como Talking Heads, Velvet Underground, Pink Floyd, Beatles o Depeche Mode. Además, naturalmente, tocan canciones de monstruos del country como Johnny Cash o Hank Williams III, y de artistas irrepetibles y «rara avis» como Lee Hazlewood o Lou Reed. Una auténtica fiesta de la música en vivo, la de esta noche, a partir de las nueve, con LOW RIDERS en La Estación de Neguri. No te la pierdas, es un consejo de amigo.

Uno de los momentos más esperados del show de LOW RIDERS de esta noche será su interpretación de cierta canción de Talking Heads que, de puro original, perfecta y atemporal, casi seguro, se seguirá escuchando en el planeta Tierra dentro de muchos siglos. Fue el momento cumbre del concierto de LOW RIDERS del año pasad en nuestro local, la tocaron maravillosamente bien y crearon tal ambientazo que resultaba casi imposible no bailar. Os dejamos, pues, con «Psycho Killer», temazo histórico de un peculiarisimo pop-funk-punk-rock (qué lío…) en una grabación de época, esto es, 1.977, fecha de grabacion del primer disco de la banda, con D. Byrne y cía. jovencísimos pero de verdad, y en vídeo subtitulado en español. Parece una canción no ya de ayer, sino de mañana. Incluso la letra, sí.

Courtney Barnett: una revelación musical

Os presentamos la música de uno de los grandes nuevos valores de la música folk-rock planetario: la joven australiana (es de Melbourne y tiene solo 25 años) COURTNEY BARNETT. Todo el mundo habla de ella, y por algo es uno de los nombres que más expectación ha despertado en el (como cada año) rutilante cartel de la edición 2014 del festival de festivales, el Primavera Sound, que se celebrará en Barcelona dentro de un par de meses. Las fascinantes canciones de COURTNEY BARNETT, gran letrista , estupenda compositora y dotadísima cantante, nos remiten a artistas legendarios como Lucinda Williams o Bob Dylan, y a una de las más sólidas referencias del rock femenino de los 90s y 00s, Pj Harvey, ahora felizmente pasada al folk raruno y al neo-blues, pero también a cantautoras folkies surgidas este siglo, como Alela Diane o la novísima Angel Olsen. En su personal estilo, y esto es quizá lo que más nos gusta de COURTNEY BARNETT, se aprecian influencias tan dispares como el rock de garaje, el Angel Olsen… Esta diversidad tan fértil se nota mucho en sus canciones, que suenan muy distintas una de otra, tanto en cuestión de tempos como de instrumentación, composición y sonido. Solo ha publicado un disco, que en realidad no es tal sino la suma de sus únicos dos Eps editados hasta la fecha; por algo se titula “The Double EP: A Sea of Split Peas”. Es un discazo, 100% recomendable, en el que no hay una sola canción mediocre ni de relleno. El tiempo acostumbre dictar sentencia en esto de los artistas revelación, y quizá el globo de desinfle con los siguientes discos de la joven cantautora australiana, pero de momento seguiremos disfrutando con este descubrimiento, que no puede ser más gozoso. El tema que hemos elegido, “Out of the woodwork”, abre el disco y es uno de los más lentos, folkies e intimistas; a ver si te gusta.

Sobre el contratenor Carlos Mena

Queremos hablaros de un artista vasco de elite, absoluto desconocido para la gente común, entre la que -con algún reparo- aceptamos incluirnos. Se trata de CARLOS MENA, contratenor de vasto y original repertorio, vitoriano de toda la vida y hermano del más reconocido -aquí y en buena parte de Europa- director de orquesta Juanjo Mena. Algo habíamos oído hablar de Carlos Mena pero la lectura de la entrevista (por cierto, no recordamos haberle visto nunca en un periódico vasco; de hecho su cara no nos sonaba de nada) muestra a un artista que, aun consagrado a nivel internacional, se reivindica ajeno al sistema de divos y de algunas convenciones y formalismos que caracterizan, y en cierta medida lastran, el mundo de la música (maldenominada) culta; y, sobre todo, a un hombre de su época con los pies en el suelo, atento a los problemas sociales, sensible y con opiniones punzantes y fundadas sobre temas de actualidad, como el imperecedero machismo, el sistema educativo o el mundo de la espiritualidad y las religiones. Os recomendamos la lectura de la entrevista: si tecleáis en el buscador de Google «Carlos Mena La Vanguardia» el primer resultado es esta entrevista; además, mucho más amplia que la publicada en la edición impresa. Euskadi no solo da políticos, empresarios y deportistas, afortunadamente.
Un personaje fascinante CARLOS MENA. Pero, ¿y cómo canta? Pues eso es lo mejor, naturalmente: un autentico ángel en la Tierra. Cuesta elegir, pero probemos con «Cum dederit dilectis suis somnum», enmudecedora e hipnótica aria de música vocal sacra de Vivaldi para contralto, cuerdas y bajo continuo, que forma parte de «El Nisi Dominus (RV 608)», salmo compuesto hacia 1717 por el mejor Antonio que ha dado el género humano al arte y la belleza. Buen día para todas y todos.

8 apellidos vascos

Comentemos un poco la peli «8 APELLIDOS VASCOS», de cuyo éxito nos alegramos aunque no nos haya convencido como producto artístico. Emilio Martínez Lázaro es un director del que cabe esperar más, es decir, alta, o al menos mediana comedia y no un sainete de este nuevo costumbrismo rebosante de oportunismo -y calculadísimo- juego político, además plagado de tópicos humorísticos y sociales, calcados/importados de la narrativa -¿un tanto sobreexplotada?- del desternillante programa de sketchs de ETB «Vaya Semanita». Originalidad escasa, por tanto, en el guión y un humor funcional y bien currado, con gags logrados y una historia sencilla y solo medianamente bien resuelta. Lo decimos porque hay escenas completas, como la de la boda o la del viajecito en barco, mal desarrolladas, en las que sobra chabacanismo y/o simpleza y faltan producción e ideas de guión. Un humor de brocha gorda, más de carcajada que de sonrisa inteligente, por su solo esporádica ironía, su exceso de SIMPLISMO en personajes y situaciones (la manifa, el perfil zoquete integral de los kaleborrokas…) y mucho chiste de sal gruesa, todo ello aderezado por la sensual e impactante presencia de una IRREGULAR CLARA LAGO (brilla en lo romántico y en las escenas sexy, funciona en el registro de comedia y falla en lo dramático o cuando el personaje debe mostrar complejidad o profundidad emocional) y por unos fantásticos y gozosos KARRA ELEJALDE (se sale, literalmente, y salva un personaje paródico hasta el extremo y muy poco matizado), Carmen Machi (clava a la conformista y bonachona viuda de un guardia civil) y Dani Rovira, gran revelación actoril del film.
Nos divertimos un montón, por supuesto, y el eficaz guión de Borja Cobeaga y Diego San José (brillante a ratos y con un inicio tan prometedor que a veces su desarrollo decepciona, pues hay varias situaciones y momentos a lo largo de la historia que no terminan de resultar atractivas), unido la realización profesional y de correcta (tampoco más) factura de EML ayuda a que la peli se pase en un suspiro, pero hay momentos en que echa en falta MÁS DINERITO EN LA PRODUCCIÓN (si llegan a saber, quienes pusieron la pasta, que iba a convertirse en el éxito del año…) , más finura en el trabajo de guión y, lo más importante, asunción de riesgos en el CONTENIDO SOCIO-POLÍTICO de la peli.
Señalemos dos de estos casos: uno, el desenlace del tema y final del cuento, es de comedia romántica amañada y canta tanto a recurso fácil, además de hacer gala de un folclorismo cañí e irreal, que desmerece al conjunto; y dos, y aquí hablamos de palabras mayores, el luctuoso subtema de la viuda de un guardia civil (papel difícil -por situarse entre el drama y la comedia- que encarna una aparentemente ingenua pero en el fondo resignada y conformista Carmen Machi) que todo apunta a que fue víctima de atentado terrorista de ETA, está tratado con una asepsia distante, una carencia de empatía con esta mujer y un simbolismo desacertado en el que lo tangencial (el «españolismo» y sus iconos) adquiere rango de esencial, que parece mostrar de los autores un déficit de valentía, y un ataque de vértigo resuleto con un exceso de corrección política en este tema, verdaderamente difícil de abordar con éxito en una comedia de enredo como «Ocho apellidos vascos». Ante tema tan espinoso y trágico, si no sabes resolverlo dignamente (como merecen las víctimas del terrorismo, queremos decir), y con el coraje y la decisión exigibles (por ejemplo, incidiendo de algún modo, siquiera con un detalle de guión, en la flagrante marginación a que fueron sometidas en los pueblos, y por sus propios vecinos y no solo los más cercanos al radicalismo abertzale, las familias de los asesinados por ETA, fueran estas civiles o militares), quizá hubiera sido mejor soslayarlo. Más que probablemente, el personaje y el conjunto de la historia hubieran funcionado igual sin esa carga de dramatismo extra: pensemos, sin más, en la viuda de un emigrante andaluz o extremeño fallecido en accidente de trabajo debido a una carencia de seguridad laboral; ya tienes ahí la metáfora sobre el terrorismo, la narración no se resiente y para quien quiera comprender has dejado el temita encima de la mesa y sin herir a quien menos lo merece, las víctimas. No, si nos vamos a meter a guionistas un día de estos. Una METEDURA DE PATA difícil de perdonar -más que nada, por fácilmente evitable- para una peli que merece la pena ver. Porque da que pensar y te hace pasar un buen rato, y porque a todos nos hace falta divertirnos, y el entretenimiento sube enteros si lo hacemos riéndonos de nosotros mismos.

La Mara y Gus en La estación

HOY TENEMOS EN LA ESTACIÓN A LA MARA Y GUS, que harán flamenquito pop, rumbas, coplas y en este plan. Este aún nuevo dúo vizcaíno factura un elegante flamenco pop, con la impresionante voz de Ainara (una belleza, natural de Leioa) y el toque preciso de Gustavo Borja (de Santzurtzi) a la guitarra. Harán un set muy animado y compuesto de versiones de rumbas y canciones de flamenco ligero conocidas por todo el mundo y que, seguro, pondrán a bailar a más de una/o. Pero para quienes gustan del lado más jondo del flamenco, también caerán bulerías y tangos, incluso algún fandango. Escucharemos, en el concierto de LA MARA Y GUS, canciones popularizadas por Rosario, Vanesa Martin, Bambino, Marc Anthony, Manzanita, Niña Pastori…, todo un festín.
Lo mejor, sin duda, volverá a ser la FANTÁSTICA VOZ de La Mara, que visitó (con enorme éxito) hace poco más de un año La Estación de Neguri. Conocemos, por tanto, el paño. Tras este recital (diciembre de 2012), acompañada entonces por el maestro Heredia, escribimos sobre ella lo que sigue (y por algo sería): «Hizo La Mara versiones muy personales y de gran calidad de clásicos como “A mi manera” o «Noches de bohemia”, y también de canciones más recientes y aflamencadas como “Sobreviviré” o “Arráncame”, además de algún fandango, un par de sevillanas y otro de rumbas. Aunque todo el espectáculo rayó a gran altura y la impecable voz de La Mara funciona en cualesquiera tonos y estilos, de puro bella, nítida y potente que es (ya nos lo había comentado el maestro Pepe Heredia: “voz limpia, cálida y natural; ha pillado el duende”), nos quedamos con las canciones más lentas y románticas, que las borda esta pedazo de artista, hasta el punto de que vimos más de una lágrima de emoción que no podía contenerse en el rostro de varios amigos y amigas, y nos incluímos absolutamente. Porque no solo canta bien esta joven mujer que brilla en todos los palos del flamenco que abordó, sino que trasmite toneladas de intensa emoción cuando canta e irradia una simpatía y naturalidad de enamorar, además de comportarse en todo momento como una artista hecha y derecha en el escenario. (…) Lo tiene todo: talento y duende flamenco, belleza, juventud, encanto natural…».
Para su concierto de ESTE VIERNES 21 DE MARZO, A LAS NUEVE DE LA NOCHE, en La Estación de Neguri, y según ella misma nos ha comentado, La Mara ha elegido un repertorio animado y bailable y frecuentará más los «palos» ligeros, como la rumba y el flamenco/pop.
Harán canciones como esta «Aún no te has ido» que interpreta en este video en directo Vanesa Martin. A las nueve, en La Estación, en Neguri, LA MARA Y GUS. Si te gustan Estrella Morente, Rosario, Vanesa Martin, Bambino, Marc Anthony, Manzanita, Niña Pastori… ya estás viniendo.

Ha llegado la primavera..;-)

JUEVES, HOY LLEGA LA PRIMAVERA Y LO HACE CON BUEN TIEMPO.

La canción del vídeo de hoy, “Friday…”, de The Cure, para saludar con buen tono y mejor disposición a la primavera.
A falta de buenas noticias, económicas y de las otras, al menos termina un invierno que ha tenido de todo menos frío helador, y lo hace con un día espléndido.

Deciros, por otro lado, que tenemos CONFIRMADOS, además del dúo flamenco-pop de mañana (solo faltaba…) nada menos que SIETE CONCIERTOS EN LA ESTACIÓN. Sabéis que nos gusta ir anunciando los directos conforme se acerca la fecha del evento, esto es, dentro de la semana de autos y en nuestra página web y en el muro de Facebook (ya tenemos 3.600 seguidores, gracias a todos/as), pero hoy haremos una semi-excepción y os adelantamos los estilos y formatos de los próximos conciertos que podrás ver, si quieres y puedes, en La Estación:
– Banda de blues-rock y rock sureño
– Banda de pop- rock psicodélico, folk-rock, y country/rock
– Banda de versiones de éxitos del pop-rock de los 80 y 90
– Cantautor pop-rock en castellano, en acústico
– Banda de folk-country, blues y pop-folk norteamericano
– Cuarteto jazz, también hacen bossa, funk….
– Trío de blues, swing y R&B

Saludemos, para terminar, a la primavera con la sensacional “Friday I’m In Love” de unos tardíos THE CURE (se publicó en 1992, lejos ya de los años más emblemáticos de la banda, y dentro de uno de sus discos menos ensalzados, «Wish»). Vale, quizá no es la mejor canción de un grupo inolvidable que tiene más de 20 singles incontestables; y, también lo compramos, “Friday” ha sido -¿justamente?- etiquetada de simplista y comercial en una banda casi epítome de elegancia y sofisticación (el propio Robert Smith, líder de The Cure y compositor del tema, se cansó enseguida de este hit e incluso casi renegó de él), pero para nosotros “Friday” sigue siendo un single como la copa de un pino, arrebatador y superanimado. Nos encanta. Además, nos viene que ni pintada la canción para saludar con optimismo a este precioso día, y a la nueva estación. ¡Llegó la Primavera!

Gregory Porter y Neil Halstead en Bilbao

13/03/2014
Este buen tiempo insufla optimismo y buen rollo (lo pudimos apreciar ayer, a la gente se la veía más contenta ayer en La Estación) tras el lío de organizaciones que, en lo meteorológico, llevábamos sufriendo las últimas semanas: viento, lluvias, frío, temporales con olas como rascacielos, playas y litorales urbanos mordidos por el mar…, en fin, disfrutemos mientras dure.

COMO DISFRUTAMOS AYER CON NUESTRO arrebatador DOBLE PROGRAMA de MÚSICA EN DIRECTO EN BILBAO, y es que, se siente, cuando todo cuando nada. Llevábamos ya tiempo (léase unas pocas semanas, tampoco exageremos) sin movernos a Bilbao a ver uno de esos conciertos que te dejan huella, quizá porque somos, como aficionados, cada vez más exigentes con la musica en vivo… cuando, no te fa, va y coinciden dos citas perfectas, en la práctica ineludibles, el mismo día, y casi a la misma hora.
Una, GREGORY PORTER, californiano, en torno a los cuarenta años y con más de 100 kilos de peso, tocado con gorro negro con orejeras (sí, rarito el complemento, sí), más que probablemente uno de los mejores cantantes en la onda (tradicional) del jazz, soul, blues, gospel… del mundo y, sin duda, el más de actualidad en este momento (acaba de ganar el Grammy al mejor álbum de jazz vocal). Venía a Bilbao, en una fecha más de su gira europea, a presentar su tercer disco, 100% recomendable, «Liquid spirit». Esto lo hemos leído en la Red y lo compartimos: «GREGORY PORTER es la voz que ha revolucionado el firmamento jazzístico en los últimos años». Actuó ayer, escoltado impecablemente por cuatro músicos (piano, contrabajo acústico, saxo alto y batería) en un teatro Campos repleto que había agotado localidades hace varios días (pagamos 6 euros la entrada, mientras que, por ejemplo, en Barcelona costaban 30 euros). Sensacional concierto, con un público maravillado por la belleza y sutileza del timbre del (simpático y animado) barítono de San Diego y por el amplio registro de su voz, preciosa, profunda y con mucho color, que funcionaba a la perfección en todos los estilos que iba abordando con una pericia absoluta, en todas las tesituras vocales y con cualquier clase de ritmo, ya fueran lentas baladas, ya animadas canciones de soul rozando lo funkie. Nos quedamos con dos temas que interpretó GREGORY PORTER: una, solo con el piano («Wolfcry», os la ponemos en el vídeo de hoy) y la otra con el bajista. Nos sobraron, como casi siempre, tanto los interminables solos como algunos arreglos edulcorados y desgastados pro el uso del (por otra parte, estupendo) saxofonista, pero el concierto fue redondo, casi magistral. Y es que a Gregory Porter es uno de esos cantantes que hay que ver sí o sí, si te gusta la cosita esta de las canciones. «Gregory Porter, con su voz de barítono y su rotunda presencia escénica, combina la sensibilidad de Nat King Cole, la profundidad de Joe Williams y el soul de Donny Hathaway para cultivar una visión abierta y elegante del jazz, plena de autenticidad, que incluye elementos del soul, el blues, el rhythm and blues y el gospel» escriben en una web especializada, y efectivamente escucharle te recuerda a grandes de siempre como Sinatra o NK Cole, pero (como su registro vocal es tan amplio y nuestra imaginación tan grande…) también nos remitía, por momentos, a ídolos nuestros de hoy como Ray Lamontagne, Bill Callahan o Joe Henry.Si no estuviste ayer en el Campos, te lo contarán: vimos muchas caras conocidas, amigos y clientes de La Estación. Un concierto inolvidable, no deberías habértelo perdido. La culpa es nuestra, no tuvimos tiempo, ni reflejos, de avisarte con suficiente antelación. No volverá a ocurrir.

Y una vez terminado el set de Gregory Porter, aclamado por un público entregado a su sublime forma de cantar y de producirse sobre el escenario (es un tipo de esos que, por sus gestos, sus comentarios, sus movimientos corporales…. caen bien al aficionado desde el minuto uno), paramos un ratito en el Gaico´s a tomar un refresco de “entreacto”, y nos fuimos casi corriendo al siguiente concierto.

La cita era en el Antzoki, y el protagonista, NEIL HALSTEAD, cantante de folk-rock británico no muy conocido por aquí, pero que seguro has escuchado en La Estación de Neguri alguna vez, porque somos casi fans. Nunca habíamos visto en Bilbao a quien fuera líder de los «shoegaze» con toque ambient SLOWDIVE y los ya más folk-country-pop ensimismado y melódico MOJAVE 3 (a estos los escuchamos mucho en su momento, nos encantaban sus discos -grabaron hasta cinco entre 1996 y 2006- sobre todo dos: «Ask Me Tomorrow» y «Excuses for Traveller»). Si el otro día hablábamos de Gram Parsons, en esta época Neil Halstead no le andaba lejos musicalmente. Tras liderar estas dos bandas, ambas de culto en los 90 y 00, el bueno de Neil se vuelca definitivamente hacia los discos con su propio nombre, en solitario se suele decir pero ya se sabe que esto nunca es exacto; lleva ya tres editados como Neil Halstead, y aparentemente son sencillos en estilo, producción y composición pero a nada que te dejas enredar en ellos, devienen maravillosos, casi como mántricos. Ha saltado del estilo americana al folk british, y lo ha hecho con tanto acierto que su music actual nos remite a los prematuramente difuntos Nick Drake, John Martin y Bert Jansch (los dos últimos, por cierto, se fueron hace bien poco); y estos tres artistas son palabras descomunales cuando hablamos de folk británico, y de cantar maravillosamente canciones maravillosamente compuestas, si hablamos en general. Pues la cita de ayer era original a más no poder, porque NEIL HALSTEAD, acompañado por una banda muy competente (cuatro músicos: guitarra, bajo, batería y teclas) iba a interpretar al completo “The Velvet Underground & Nico” (1967), obra imprescindible y seminal de la historia del rock y del pop. «De “The Velvet Underground & Nico” poco podemos añadir que no se haya dicho. Es el disco del plátano, ya saben. Seguramente, el álbum rockero de debut más trascendental, puede que también el más imitado, por aquello de que todo el que lo compró montó una banda, etc. Preciosista, experimental, dulce, perverso. Con mucho rock’n’roll. Lou Reed y su ambición literaria, John Cale y su filia por la disonancia, Nico y su enigma», leemos en el programa del concierto, y como está bien escrito, lo ponemos.
Bien, pues el concierto del Antzoki tuvo dos partes. La de las versiones de la Velvet fue perfecta, sonó dpm y nos encantó.
Pero la que quedará para siempre grabada en nuestra memoria vino después, duró unos doce minutos y era lo que más anhelábamos aunque no sabíamos siquiera si se iba a producir. La protagonizó el propio NEIL HALSTEAD, SOLO CON SU GUITARRA ELECTRICA Y SUS PEDALES, interpretando dos temas («Digging Shelters» y «Bad Drugs And Minor Chords», las dos primeras, si no nos equivocamos) de su último y fenomenal disco, «Palindrome Hunches» (2012) y resultó mágica, hipnótica, casi un trance. Por cómo cantó y por cómo tocó la guitarra, que no en vano es un consumado especialista con su instrumento, y estuvo inspiradísimo creando con ellas ambientes que oscilaban entre el jazz, el folk y el post-rock ambient. Un detalle revelador: estaba esa noche el Antzoki lleno de rockeros veteranos y de fans del pop oscuro y guitarrero que siguen emocionándose con el histórico e inagotable disco del plátano, pero tras finalizar el set de las versiones de la Velvet y mientras NEIL HALSTEAD tocó las dos canciones, el silencio fue sepulcral y no se movió ni la cortina; no se oía ni el servir de los vasos junto al tintinear de los hielos, cosa rara en este local; parecía que estábamos en misa tras la comunión y recogiditos en nosotros mismos. Y no es cosa rara, esta es nuestra religión. ¡Qué miércoles, amigos y amigas! Adoramos la música en directo. Por eso la programamos en la Estación cada viernes.

Mañana, viernes 14 de marzo, tenemos en concierto acústico a DANI MERINO, conocido cantautor getxotarra muy en la onda del folf-rock americano, y por cierto, nada alejado de la fase country-pop de Neil Halstead. Te esperamos.
Os dejamos con «Wolfcry», la canción de GREGORY PORTER que más nos flipó ayer noche en el Campos bilbaíno. La cantó, primorosamente acompañado por su pianista, como si fuera un ángel aterrizado en el teatro con la misión divina de embellecer ese momento y hacernos felices a los asistentes.

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Una canción de Gram Parsons

Os dejamos, hasta mañana, con «A Song For You» una de las mejores canciones de GRAM PARSONS, icono y paradigma del country-rock y en general del rock americano de finales de los 60s y de los 70s, miembro de dos bandas irrepetibles, The Byrds (grabó solo un disco, pero muy importante, con ellos; no quiso tocar en Sudráfica por el apartheid y fue expulsado de la banda) y The Flying Burrito Brothers (Parsons fue su alma mater, junto con el exThe Byrds Chris Hillman), y con una corta (murió con solo 26 años; de sobredosis, sí) pero maravillosa carrera en solitario.
«A Song For You» la encontramos en el álbum «GP» de GRAM PARSONS, primero suyo como solista y publicado en 1973, precisamente el año de su muerte. Sería entonces cuando grabaría su segundo disco en solitario, “Grievous Angel”, editado en 1974 y que quienes entienden de esto dicen ser mejor que el primero; nosotros no nos metemos. Ya en 1976, aparecería un tercer disco, “Sleepless Nights”, formado por canciones descartadas de anteriores grabaciones. Y esto es lo que le dio tiempo a hacer al pobre. No mucho pero sí pero muy bueno.
Teclas, violines, dobro, steel guitar, dúo vocal con la -posteriormente, que no entonces- diva del country Emmylou Harris. …. sonidazo, magnético encanto en la voz de Gram… y es que «A Song For You» lo tiene todo. Aquí podemos percibir un adelanto del folk urbano, intimista y sensible de cantautor, así cimo de ese alt-country que llegaría tres décadas después y que tanto nos flipó, en fin… GRAM PARSONS al aparato. Sus dos primeros discos (con su banda, de country bastante puro, International Submarine Band, y «Sweetheart of the Rodeo», como componente de The Byrds) los grabó en 1968 y se fue para siempre cinco años después. Tanto legado creado en tan poco tiempo… un mito, eso es.

Extraordinaro concierto en La Estación: el grupo de rock THE NIGHT TRANSMISSION

VIERNES, EXTRAORDINARIO CONCIERTO EN LA ESTACIÓN, CON EL GRUPO DE ROCK THE NIGHT TRANSMISSION, procedente de Turín y compuesto de cuatro miembros, el compositor, cantante, guitarrista y líder de la banda, Mark Shores (hijo de bilbaina y anglo-brasileño, nacido en Madrid y residente en la ciudad italiana), un segundo guitarrista, bajo y batería.
El vídeo, «Demons» impresionante canción del último disco (publicado el año pasado) de los neoyorkinos THE NATIONAL.

Todo un acontecimiento el concierto de THE NIGHT TRANSMISSION de esta noche. Ha generado enorme expectación y no solo entre nuestros amigos y clientes, o entre los habituales de los conciertos de La Estacion de todos los viernes, sino también en toda la comunidad de seguidores que tiene este muro de F. (sois ya más de 3.200, estamos impresionados: gracias a todos/as) y la página web de nuestro local. El (impresionante) número de visitas y el (insólito) de «me gusta» que ha recibido el Evento que hemos publicado sobre este concierto no engañan. Todo un hito en nuestra programación la actuación de THE NIGHT TRANSMISSION, y no solo por tratarse de la primera banda extranjera que pisa nuestro escenario, sino por la solvencia y calidad de este cuarteto cuyo pop-rock que el otro día situábamos entre un Bruce Springsteeen más melódico y unos Wilco un poco más ásperos, entre un Elliott Murphy menos eléctrico y unos The National más luminosos y liberados de esa curativa dosis de melodrama y oscuridad que con tanto donaire inoculan en el oyente.

Hablábamos ayer con MARK SHORES (obviamente, en perfecto castellano, no en vano es su idioma materno y el que hablan en casa), que se mostraba algo cansado por la exigente gira que les lleva de un lado a otro de la península desde hace varias semanas, pero entusiasmado por interpretar en La Estación sus canciones. «Haremos un concierto acústico, que sonará fuerte y resultará muy animado; no importa que se llene el local, se nos va a escuchar bien desde todos los lados, eso seguro».
Cuando le decimos que su música nos suena un poco vintage, algo retro y como de rock clásico pero a la vez con un sonido muy actual, nos dice que no le extraña nuestra impresión, pues sus referencias (y preferencias) musicales son tan poco contemporáneas como el propio Bruce S., dos bandas británicas de los años 70 y 80 como The Who o The Clash, o el punk-rock californiano de Social Distorsion también de esa época. Y al ser preguntado por su carrera musical, nos revela Mark que sus dos grupos anteriores eran de rock duro, «primero estuve un año en Murcia tocando con Iron Curtain, y después unos 4 años en Turín con Walpurgis Night, con los que grabé dos discos e hice giras por muchos países, sobre todo centroeuropeos».
¿Haréis solo temas propios o caerá alguna versión?, le preguntamos, porque a muchos nos gusta oir en directo, y perfectamente ejecutadas, canciones de grandes artistas de ayer, de hoy y de siempre que adoramos. Afortunadamente, nos dice Mark, sí que harán algunas versiones, aunque tampoco muchas. Cuando le inquirimos qué canciones y de qué artistas caerán, solo nos dice dos nombres: el genial, archinocido y geñudo VAN
MORRISON y el pionero (allá por los años 50) en la transición del blues al rock an droll BO DIDDLEY (nos gusta, sobre su figura, esta frase: «Si en el rock and roll Elvis Presley es el rey y Chuck Berry su poeta, Bo Diddley fue su arquitecto»).

Sí, lo sabemos, todo empuja en contra de que asistas a este concierto hoy. Por una parte, juega el ATHLETIC en San Mamés a las 8 y media, y lo televisan, además, en abierto (Cuatro). Y por si no fuera suficiente «enemigo», el tiempo se ha endemoniado hoy para todo el finde, y de qué manera, amigo. Esta mañana hemos madrugado mucho, y casi daba miedo abrir la ventana, qué viento, qué tormentón… Las previsiones dicen que a las nueve, esta noche, hará frío y que hay muchas posibilidades de que llueva. Planazo, vamos.
Pues eso, tú mismo/a. Nosotros te invitamos a que vengas a La Estación y veas en directo tocar a estos estupendos THE NIGHT TRANSMISSION, y te adelantamos que estamos casi seguros de que van a dar un concierto memorable. Lo dicho, si te gusta el rock de autor en plan Bruce Springsteen, Wilco o The National, no te lo puedes perder. El Athletic gana, seguro, contra el Granada y aún queda mucha Liga; y además, el viernes noche, tras toda la semana currando, y por mucho que llueva y haga frío, e incluso que juegue nuestro equipo, no se ha hecho para tirarse en el sofá y consumir fútbol, sino para salir, ver gente, socializar un poco, escuchar buena música y pasarlo bien.

Os dejamos con los neoyorkinos THE NATIONAL, una de nuestras bandas favoritas desde hace ya muchos años e icono del rock independiente y minoritario de los primeros 2000 que acaba convirtiéndose en banda de estadio aclamada en medio mundo.
La música del grupo del siempre inspirado Matt Berninger es un cóctel exquisito, perfectamente medido en cada uno de sus componentes y de impecable sabor, color (gris/negro, más que nada) y textura (áspera pero delicada), de country-rock, americana, indie rock, brit-pop; todo ello sumado a los sonidos ochenteros de Joy Division y al extraordinario talento lírico y vocal del simpar Nick Cave; que son la pera, vamos. Con los últimos discos de THE NATIONAL, y quizá porque «quemamos» los primeros de tanto escucharlos, siempre nos pasa lo mismo, no logran emocionarnos tanto como lo hicieron hace años ni mostrarnos la enorme calidad de sus canciones hasta pasados
varios meses y muchas escuchas desde su publicación. Es lo que nos ocurrió con esta maravillosa «Demons», de su disco de mediados del año pasado «Trouble Will Find Me». Os la dejamos subtitulada, que merece la pena comprender lo que nos cuenta este poeta del pop que es Matt Berninger.

Cantautoras anglosajonas de folk-rock

Hablamos de cantautoras de folk-rock, y ponemos cancionaza en plan Leonard Cohen de una de las más nuevas e interesantes, ANGEL OLSEN.
Muchas veces hemos hablado de lo que nos flipan las CANTAUTORAS anglosajonas a camino entre el folk, el rock, el blues y el country; las más originales, experimentadoras y creativas y siempre menos vampirizadas de lo común por las exigencias del comercio y la penosa servidumbre que imponen las facturas domésticas y las otras. El abanico es amplísimo: desde las ya veteranas pero aún (y quizá más injusta que incomprensiblemente) minoritarias Julie Doiron, Alela Diane, Laura Veirs, Mary Gauthier, Jolie Holland, Josephine Foster o Tara Jane O´Neil y las consagradas Lucinda Williams, Pj Harvey (sí, ahora la ex-diosa rockera oficial más de songwritter folk-rock que de otra cosa, en un giro radical de concepto y estilo muy oportuno para su carrera), Cat Power, Beth Orton, Neko Case o Fiona Apple hasta las emergentes y maravillosas Anna Calvi, Angel Olsen, Laura Marling, Sharon Van Etten, Caitlin Rose, Laura Gibson, Cate Le Bon, Cecile McLorin Salvant, Waxahatchee, Leyla McCalla… esto es una mina, todo un filón que no para de proveernos, desde hace décadas, de estupendos discos y canciones maravillosas.

Vamos con una de estas artistas, la estadounidense TARA JANE O´NEIL, con sus ya 42 años, quizá la que podría aspirar al lamentable galardón de más oscurecida e ignorada por los medios de comunicación, a pesar de que le sobra talento, ambición artística (que no de la otra) y de que ha ido conformando, con el paso de los años, una discografía impecable, tanto en solitario como formando parte de grupos (Retsin, Rodan, Sonora Pine) tan prestigiosos y minoritarios como ella misma. Cierto, TARA JANE O´NEIL, con su folk-rock desmadejado y casi experimental no hace una música convencional y apta para el paladar del gran público o las emisoras de radio convencionales, pero escuchar sus discos, y no digamos asistir a uno de sus conciertos (tarea bien difícil en nuestro país, aunque nos podamos felicitar de que la hemos visto varias veces en directo) es una experiencia distinta, algo exigente e incluso ardua, en tanto que para su completo disfrute requiera de atención y amplitud de miras, pero siempre gozosa y con cierto punto de misterio, tristeza y nebuloso viaje interior. Acaba de publicar TARA JANE O´NEIL «Where Shine New Lights su séptimo disco en solitario», tras cinco años sin sacar nada nuevo al mercado excepto un disco en colaboración con un músico japonés, (digamos que Tara Jane es asimismo artista gráfica) y, como es habitual, apenas nadie se ha enterado, aunque la crítica especializada internacional de la que más nos fiamos lo haya puesto, una vez más, por la nubes. Nos frotamos las manos de las ganas que tenemos de escuchar una y otra vez este disco, que nos está sonando tan extraño y apasionante como era de prever. NO HAY en youtube ninguna de las canciones que más nos gustan de este disco de Tara Jane O´Neil, (solo vemos una, no es la mejor precisamente y el video es feo con ganas) por lo que os dejamos con un tema de de otra de estas artistas increíbles, la también norteamericana (es de Missouri) y mucho más accesible ANGEL OLSEN, deliciosa y bella (por qué no decirlo) cantautora en plan folk psicodélico que acaba de publicar un más que buen disco ( es solo el segundo de su incipiente carrera), de título «Burn Your Fire for No Witness». Escuchemos la delicadísima “White Fire”, de honda huella leonardcoheniana, avisando, empero, de que el disco de ANGEL OLSEN es muy variado e incluso tiene momentos rockeros espléndidos, como el de la canción “Forgiven/Forgotten”.