Un día nos preguntaron:
Quédese con un único nombre de la música popular mundial: respuesta fácil, NEIL YOUNG, no hay duda. Su discografía y su vida lo tiene (y lo sigue teniendo, 40 años después: no os perdáis sus conciertos) casi todo.
Díganos dos bandas que casi hubiera matado por ver en directo (lo que tampoco explica que aún no hayamos pisado aún terreno carcelario). Pues resulta un poco más complicado, pero tampoco es imposible:
a) THE SMITHS. Suspendieron en Donosti pocos minutos antes de la hora oficial del comienzo del concierto, hace 30 años y un mes, más o menos; y sí, estábamos allí, la frustración aún nos castiga, y
b) JOY DIVISION . Que sepamos, nunca tuvimos la oportunidad de verlos; en aquella época muy pocos adolescentes viajaban a Londres, a ver música en vivo ni a nada que tuviera que ver exclusivamente con el ocio; y por España no se dejaron verlos chicos del prematuramente desparecido Ian Curtis.
Dos bandas irrepetibles, inolvidables, las dos de Manchester (UK) y surgidas en un plazo de cinco años, tiene lo suyo la cosa, sí. Y si sumamos que de allí eran otros iconos de la época, como Magazine, Van Der Graaf Generator y A Certain Ratio, pues… ¿quién dijo Liverpool, o Londres o…?
Para rematar, nos dijeron: elija una canción que refleje los años 80, o mejor dicho, lo que podríamos definir como el post-punk, que en este momento preferimos llamar punk-pop; en otras palabras, la mezcla perfecta entre JD y Smiths: No le dimos muchas vueltas, nos quedamos con “Hand In Glove”, precisamente de The Smiths.
Os dejamos con esta canción en directo, en una grabación histórica de “la Edad de Oro” (programa mítico de TVE) del concierto de los de Morrisey y Marr en Madrid, a mediados de mayo de 1.985. Sí, dentro de la misma gira en la que suspendieron en San Sebastián. ¡Como para olvidarlo!
Siempre ponemos novedades musicales en este muro, ya. De hecho, tenemos varias (estupendas) preparadas para los próximos días. Pero esta tarde nos ha dado por recordar. Fuímos muy felices aquellos años, y eso pesa lo suyo… tanto que, de vez en cuando es aconsejable descargar un poco de lastre.
«Hand In Glove», con THE SMITHS, el (gran) pop puede (y casi diríamos debe) sonar intenso, fuerte y rápido, claro que sí.