Fenomenal concierto de Daniel Merino en La Estación

Parece mentira lo que un artista en solitario sobre el escenario puede hacer con sus canciones, su voz y su guitarra. Ayer DANIEL MERINO, el cantautor rock de Getxo que lleva ya cuatro discos grabados con su firma, dio una exhibición de personalidad artistica, de dominio de los tempos de un concierto y de calidad tanto al canto como tocando la guitarra y la armónica. Es Daniel un músico de los pies a la cabeza, que ayer demostró lo que lleva dentro, que es mucho, y que le hace acreedor a ser más reconocido por público y crítica de lo que lo es. Fue una gozada disfrutar de su recital en primera fila; repasó casi entero su último disco, «El placer de no hacer nada», e interpretó otras muchas canciones (el set duró casi hora y media, amigos) de sus anteriores discos. En nuestra opinión, brilló particularmente cuando hizo «El placer de no hacer nada», «Diferentes de los demás» y «Un hombre de provecho», del último disco, y de los anteriores, «Tu padre quiere que me olvide de ti», «Viento del sur», «A mi aire», el «Túnel» y «Písale a fondo». Pero la verdad es que mantuvo el nivel-azo durante todo el espectáculo.

Es una gozada, para el espectador, comprender perfectamente cada verso de las canciones, y que el artista tenga una bonita y amplia voz y sepa usarla a las mil maravillas -como es el caso, que toque con tanto criterio guitarra y armónica, y domine el manejo de la sucesión de tonos (ahora dos canciones melancólicas e intimistas, después una muy animada y con guiños irónicos seguida de otra más narrativa con historia de amor y carretera…) y estilos (unas más rápidas, otras más pausadas, unas más folkiies, otras más rockeras…) a la hora de ir exponiendo su amplio y muy coherente repertorio. Había varias que no conocíamos, y la impresión que nos dejaron es que eran tan buenas como las que ya nos sabemos casi de memoria. Gran concierto de Daniel Merino, ayer en La Estación. ¿Te lo perdiste? No preocuparse, lo volveremos a traer, a ver si la próxima vez con acompañantes, por variar más que nada, no porque le hagan mucha falta, ya que sabe desenvolverse solo perfectamente. No creemos que nadie echara ayer nada en falta en el set de este artista como la copa de un pino.

Hablamos largo y tendido con él tras la actuación, y nos habló, entre otras cosas, de músicos que le gustan y que a nosotros nos pirran, como la dama del country/rock Lucinda Williams o el desaparecido Elliott Smith. Él también quedó contento de su recital y agradeció la atención al público, que siguió entusiasmado la interpretación de su cancionero y los jugosos comentarios (varios de ellos referidos a Watshap e Internet, por lo de la comunicación directa e instantánea y por el tener todo al alcance con solo hacer unos clics) que introducía entre canción y canción.