DANIEL MERINO es de Getxo, de Algorta más concretamente; nació en una familia tradicional, fue a un colegio privado y elitista, y sus padres se empeñaron en que pasara por el aro (lo dice, tal cual, en “Un hombre de provecho”, autobiográfica e irónica canción de su cuarto y hasta el momento último disco, “El placer de no hacer nada”), pero a pesar de conseguir terminar una carrera («en once años, pero entera», todo lo cuenta, el tío) y encontrar un mal trabajo en el que no encajaba, cuando formó su primer grupo y se subió al escenario supo que… jamás sería un hombre de provecho. Esto lo explica la canción, pero Daniel nos confiesa que es un tipo normal y cumplidor, que eligió la música y “no ser un hombre de provecho, tal y como lo entiende la sociedad hoy en día», y volvemos a la canción “quizás, porque no sirvo para eso”. Para lo que sí sirve, y tras escuchar su disco (perfectamente presentado, producido y grabado) no queda ninguna duda, es para la música: compone buenas canciones, tanto en letras como en medlodías y arreglos, escribe y canta en un castellano directo y sin florituras poéticas, canta más que bien y toca estupendamente guitarra y armónica. Un músico con todas las de la ley, que se siente “diferente a los demás”, como reza la canción que abre el disco que presentará mañana, viernes, en La Estación. Su trayectoria en la música es de largo recorrido: ha grabado ya cuatro discos en solitario, y ha formado parte de proyectos tan reconocidos como Gravestones, Little Fish, Rubia y Smile.
Le preguntamos los músicos que más le gustan y le han inspirado como artista, y nos cita estos que siguen: Jackson Browne, Grateful Dead, Bruce Springsteen, Burning, Cánovas, Rodrigo y Guzmán, Tequila… “y otras muchas cosas”, como CSN&Y o el propio Neil Young…, pero también Beatles y Rolling, y mucho también los Eagles, y el rock clásico en general. ¿Y cosas más actuales? , inquirimos, curiosos. Asegura Daniel Merino que no le presta mucha atención a la escena actual, y solo nos da una referencia, un grupo norteamericano que, para más fastidio, no conocemos de nada: The Dawes.
¿Y qué tal críticas ha recibido este último disco tuyo?
Bien, las críticas, todas ellas, han sido favorables, pero la pena es que apenas tengo apoyo promocional. He sacado el disco con un pequeño sello independiente de Barcelona, lo que reduce la repercusión”; lo tiene que hacer él “prácticamente todo y así, es difícil salir en las revistas y en los medios, dar a conocer tus canciones, lograr conciertos, vender discos, en fin”.
De todos modos, nos cuenta que actúa bastante en directo, que tiene atados conciertos en varias ciudades de todo el país, y que sigue confiando en su capacidad. En “Mi futuro y yo”, canción de tinte confesional de su último disco, Daniel Merino incide en este asunto cuando canta que un anciano que siguió atentamente un concierto suyo en Madrid le dijo: ”Tú sigue así chaval, no lo haces nada mal, sólo tienes que creer en ti. No pierdas la ilusión, pues tu mejor canción yo sé que pronto la vas a escribir”.
¿Y cómo será el concierto del viernes en La Estación?
Pues pensaba ir acompañado del guitarrista del disco, Josu Aguinaga, que también canta y habría hecho la segunda voz, pero a última hora le ha surgido un contratiempo importante que ha hecho imposible que venga. Pero no importa, tocaré solo, con mi guitarra y mi armónica, y quedará bien, seguro: es un formato en el que me encuentro a gusto y al que estoy muy acostumbrado. Haré sobre todo el último disco, pero también algunas de los anteriores. Quizá caiga una versión de algún artista español, pero aún no lo tengo claro, lo decidiré sobre el terreno. El concierto será variado, y tendrá, como mis discos, momentos tranquilos e intimistas en plan romántico/melancólico y otros más rockeros, y cañeros, que suelen quedar alegres y divertidos. Creo que será un show entretenido, la gente se lo va a pasar bien, digo yo.
Pues hasta aquí lo que dio de si la charla con Daniel Merino. Os dejamos con una canción (hemos escuchado unas cuantas y esta, de su último disco, de 2011 y en directo en el video, nos ha molado mucho) de la única banda actual que ha citado Daniel cuando le hemos preguntado por sus preferencias. Se llaman DAWES. Hemos rastreado la info de ellos en Internet y nos hemos enterado de que son de los Angeles y solo llevan tres años como grupo; han grabado dos discos y, lo más importante, suenan dpm. Mira qué bien, nos encanta que los amigos nos descubran grupos a los que seguir. Y Dawes lo merecen, por supuesto.